Aun me gustas?

Helados y el amigo de mi mejora

Joder.

La estaba pasando tan a gusto con Cameron y de pronto los veo besandose.

Es que pude ser tan tonta cómo para no darme cuenta de que Jhonathan era sólo otro mujeriego más.
Y yo solo soy su supuesta mejor amiga, a la que nunca le hará caso.

Ni siquiera se porque estoy pensando en eso.

»tranquila Violeta, lo único que tienes que hacer es dejar de pensar es eso y disfrutar de tu "cita"«

Suspiré pesadamente, algo que llamó la atención a Cam.

— ¿Te pasa algo Vilu? — dijo al verme en ese estado.

— Tranquilo, no me pasa nada — digo tratando de sonar creíble — es sólo que.....

Mi mirada involuntariamente indica a la pareja

— Oh ya veo — dice algo triste — ¿quieres que pasemos?

Lo pienso un momento, si quiero superar esto, tengo que aprender a vivir con esto, puede que está ves si pasó deje de verlo, pero siempre eso va a estar allí, siempre lo voy a ver, así que es mejor irme acostumbrando a esta situacion.

— no te preocupes, estoy bien aquí —  le doy una sonrisa

— como tú digas Vilu —

Continuamos hablando de cualquier cosa sin sentido, normalmente en esta situación, estaría de lo más aburrida, pero eso no era así con él, lo estaba pasando de maravilla.

Cameron me podía sacar una sonrisa cuando él quisiera.

Me acompañó hasta mi casa, me alegra que mis papás salieran hoy y llegarán más tarde, sino estaría en muy serios problemas.

— Bueno ya llegamos — dijo Cameron

— Si...

Pero ninguno de los dos se movía.

Derrepente, sentí unos finos labios en la comisura de los míos.

Me tomo enserio por sorpresa, tanto que mi rostro estoy segura que parece un tomate.

— nos vemos mañana — dijo y salió literalmente corriendo.

Ahora gracias a Cameron no podría dormir.

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Me levanté con un ánimo al máximo, no se porqué pero me siento de maravilla.

Me bañe, cambie, desayuné y salí a la escuela con los audífonos puestos, estaba tan de buen humor que decidí caminar. El camino se me hizo muy divertido, combinado con la música, parecía que la vida era un musical.

Ay no, tanta felicidad ya me está haciendo delirar.

A lo lejos ví a Nicol conversado con un chico, él cual supongo sería el tal Mike Tyson.

Me detuve un momento a tratar de verlo mejor.

El chico es de estatura un poca más alto que yo, cabello negro oscuro, de tes un poco clara, ojos color marrón claro, traía puesto unos vaqueros azules, zapatillas blancas, una playera blanca y una camiseta abierta color roja a cuadros.

A simple vista se veía buen chico, pero nunca hay que confiarse, estaba en juego el amor de mi mejor amiga.

Sin pensarlo dos veces me acerqué hacia ellos.

— Eh hola Nicol — le di un beso en la mejilla — y...amigo de Nicol — dije mirando al chico fijamente

Nicol al darse cuenta de esto trato de intervenir, pero Mike no la dejó.

— Hola mejor amiga de Nicol — me saludo — mi nombre es Mike Tyson, y el tuyo es Violeta.

Como sabía tanto de mi?, bueno talvez no tanto, pero sabía que era la mejora de Nicol.

— si te estás preguntando cómo de tu nombre, te diré que Nicol me habló de tí.

Antes de que yo pudiera decir o hacer algo, el timbre sonó indicándonos que debemos entrar.

El chico se despidió y nos dejó a mi y a Nicol.

— antes de que comienses con tus interrogantes, te diré que las responderé todo pero en el receso ¿ok?. — dijo Nicol con seriedad.

Asentí con la cabeza y entre.

Tengo tanto que preguntar y tanto que contar.