Aun me gustas?

Una llamada equivocada

Las clases se me hicieron más aburridas de lo normal; ni que decir de la sofocante calor que había, a pesar de llevar ropa delgada y cómoda,y de estar sentada junto a la ventana, no pide evitar que la calor en teoría me derritiera. De la nada me acordé de Cameron, de la tarde tan divertida que me hizo pasar.

Pero ya, la gran sofocacion estaba por acabar.

Un minuto, faltaba un minuto para que la estresante profesora Julia parara de hablar, es una vieja que se quería hacer pasar por joven con todo el maquillaje que cargaba.

40 segundos. » sólo falta eso«

Suspiré con pesades.

La vieja Julia nos estaba contando algo acerca de uno de sus tantos novios que había tenido. Como siempre desviandose de lo debería ser Biología.

—Y el muy cretino me dejo allí plantada...— continuaba diciendo Julia.

«Y a nosotros que nos importa eso?»  pensé

20 segundos.
«solo un poco más»

—Entonces supe que ese tipo no era para mí—

«Por Dios si sigue así me voy a tirar de la ventana»

10 segundos
«Vamos ya!!»

Cerré los ojos y me imaginé que estaba en otro lugar, me imaginé que estaba en lo alto de una colina, sentada podía sentir las pequeñas flores que se colaban con el pasto, todo estaba en perfecta armonía. Era hermoso, me sentía maravillosamente bien.

—Violeta!— derrepente todo mi hermoso sueño se esfumó y me encontré con una Nicol algo molesta.

—Mmm— sólo se me ocurrió mascullar eso.

—Por Dios Violeta te he llamado por un buen rato y tu nada que reaccionabas — dijo algo sobresaltada— me has dado un buen susto.

Que?. Lo último que recordaba era que estaba sumamente aburrida y me puse a pensar, no había oído ni el timbre, ni la voz de Nicol llamándome. Valla que si me relajé.

—Lo lamento Nicol— me dió una mirada de «¿Segura que estás bien?»—es sólo que estaba un poco dormida.

—Bueno, digamos que te creo— se acercó a mí entrelazando nuestros brazos— Será mejor apurarnos, gracias a ti perdimos diez minutos de receso.

Nos encaminamos hacia el pequeño patio, una vez sentadas, comenzó la plática.

—Bien—sentenció Nicol— ¿Quien de las dos hablará primero?

Lo pensé por un momento.

—Creo que la manera más justa de decirlo es piedra, papel o tijera— la mire con una mirada retadora

—Acepto tu juego niñita— sonaba divertida.

Si señores, así de infantiles éramos mi mejor amiga y yo.

— Piedra, papel o tijera! — dijimos las dos al mismo tiempo.

—Mierda
—Oh si!— dije sonriendo.

Yo había ganado, yo saqué papel y ella piedra.

—Bien— comenzó— lo de Mike y yo viene desde hace casi una semana..
«una semana?! Y no me dijo nada?!!» dije para mí.
» Todo comenzó por una llamada de equivocación, accidentalmente cambie el 8 por el 3 en uno de mis contactos y marque su número. Cuando contestó, me siguió el juego por los primeros cierto minutos y luego echo a reír, me explico entre risas lo de la equivocación y yo furiosa le colgué.
Luego me estuvo mandando mensajes hasta que me dijo que estudiaba aquí y que pues podríamos ser amigos, si yo lo quería claro, yo acepté y me la llevaba de maravilla con él.
Me pidió salir a los tres días y sin pensarlo acepté, me llevó a comer y todo eso. En total son tres salidas que tenemos.«

—Claro, y todo esto pasó y no me dijiste ni media palabra— intenté sonar enojada pero no podía, simplemente me encontraba feliz por ella.

—Oh vamos, estabas tan emocionada y triste por lo de...— Hiso una pausa— bueno ya sabes de quién hablo, la verdad no encontré el momento justo para decirlo.

— Está bien, te creo Nicol.

— Ahora dime, ¿Que te parece?

— Me parece que me está robando a mi mejor amiga — dije seca— pero por otro lado, no lo conozco muy bien, por lo de la mañana, me parece un buen chico.

Sólo le dije la verdad, ella es mi mejor amiga y no tenía porque mentirle.

—Lo es — dijo Nicol en un casi suspiro.

Se quedó mirando hacia el cielo y ví su hermoso cabello balancearse con el viento. Ahora se veía en su mirada que estaba enamorada.

—Alguien está enamorada— dije con un tono burlón y empujandola un poco.

—Pues si ese es el caso, ya verás que dentro de poco también lo estarás —me giño un ojo.

—Hablando de eso —prosiguió Nicol— ¿que tal tu cita?

Suspiré y dije: — Maravillosa, bueno exepto en un momento — me miró incrédula— Tranquila, te lo explicaré todo.

Y comencé con la historia de ayer, con cada uno de los detalles, no me saltaba nada.

Nicol sólo escuchaba atentamente y cuando mencioné lo de el beso, se sobresaltó y abrió los ojos como platos. Pero luego se relajó y me dejo seguir.

Cuando llegué a él final de la historia, ya habíamos llegado al salón, aún no sonaba la campana pero a ambas nos gustó la idea de venir aquí.

—Bueno, pienso que esta bien que salgas con Cameron, se ve que es un buen chico. Lo que si no me gusta es que Jonathan, no te hablé desde hace días, digo ¿no? Eres su mejor amiga.— espetó Nicol

El estómago me dió un vuelco.

Nicol tenía razón, que yo sepa no me había peleado ni nada con  él, así que no tenía porque no cruzarme palabra.

— Yo tampoco estoy muy bien con eso, no se porqué está así, pero si no quiere hablar conmigo sus razones tendrá — dije sin importancia.

Nos quedamos en silencio un rato.

El timbre ya había sonado y comenzaban a llegar más alumnos.

— Casi lo olvido— dijo Nicol— mañana hay un baile de disfraces, iremos los cuatro y no acepto un no por respuesta. — parecía sería.

— ¿Los cuatro? — dije con ironía.

—Si ya sabes, Cameron,Mike,Yo y tú.

— Pero...
— Te veo mañana a las tres en tu casa, ya que supongo que hoy saldrás con Cameron— supones bien — no hagas planes con nadie, tú y yo iremos de compras de disfraces — sentenció y se alejó dejándome con la palabra en la boca y no del todo segura.

Supongo que iré a una fiesta.