Hard Times

Vida cotidiana

En un escenario desolado donde algunos cadáveres recientes se muestran reposando sobre el suelo a la vez que en el fondo se escuchan gritos y armas chocando entre sí, un grupo de seis personas se ven rodeadas por una multitud de tropas mínimamente tres veces mayor en número. Aquellas personas van armadas y cubiertas por máscaras; una cubierta por una capucha azul y máscara blanca con detalles metálicos portando una espada, blandiéndola para mantener alejado a aquel grupo de personas a pesar de tener varios cortes sangrantes por todo su cuerpo. Una rubia con sombrero café y un paleacate negro con estampado de calavera blanca sujetando un látigo metálico con púas en una mano y una pistola 9mm. apuntando a varios sujetos, lanzando azotes al aire mientras sangre escurría de su pierna izquierda, producto de una herida profunda con un objeto punzocortante. El chico de cabello rubio y en puntas tenía un visor de un solo ojo y una mascarilla de metal cubriendo su boca, en la cual se podían apreciar gotas de sangre, sujetando cuatro navajas tijera en cada una de sus manos; un chico sin máscara pero con la capucha tan amplia como para cubrir la parte superior de su cara es el cuarto, este sujetaba dos kalis electrificados mientras sangre goteaba de su brazo derecho. Al final había una pareja cuyas máscaras hacían juego, el Yin y el Yan, ambos espalda con espalda mientras sus prendas metálicas color rojo goteaban sangre de las diversas grietas hechas en aquellas vestimentas, mientras la mujer sostenía unos Sais, el hombre poseía dos hachas de combate.

- Solo rindanse y tendrán una muerte rápida, quizá hasta me salte la tortura

Estas palabras salían de la boca de una general del ejército de régimen de tez morena, cabello morado y ojos negros con pupilas del mismo color que su cabello; mientras los integrantes del círculo se decidían entre atacar o no.

A la vez que la líder del grupo, la de la espada, lanza un grito de ataque para indicar a los suyos que actúen, las tropas armadas atacan a la vez, quienes al ser mayor en número, a pesar de perder varios miembros y con numerosas heridas, logran extinguir la vida de tres de ellos, ahora los cuerpos de la pareja yacían inertes en el suelo separados de sus cabezas y el encapuchado se muestra muerto boca arriba con un corte en el estómago, dejando ver parte de sus órganos. Aquel rubio pelea con destreza lanzando las navajas que tenía en las manos hasta que un soldado llega por detrás y lo atraviesa por el pecho con una lanza, dejándolo caer sin vida en el suelo. Ambas chicas, las últimas dos, combaten mano a mano hasta que la vida de la líder se ve amenazada cuando un rifle apunta a su cabeza; en ese momento la rubia decide sacrificar su defensa para atacar a aquel agresor, terminando la escena con múltiples balas atravesando su cuerpo, sin embargo, su rostro ahora visible, puesto que el pañuelo había sido removido, denotaba una sonrisa junto lágrimas en los ojos, pues había podido proteger a su líder hasta el final de su vida.
La mujer con la espada ahora se encontraba sola ante todo el ejército y justo cuando se había decidido a cargar en contra de la general del régimen, de repente todo se vuelve negro. Aquella misma chica despierta en su cama, algo rígida y polvorienta, intentando recuperar el aliento, empapada de sudor y mirando frenéticamente a todos lados, efectivamente, era solo una pesadilla, una muy real y horrible pesadilla.
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Para ponerlos en contexto, dentro de la ciudad de Alku, existe un bar llamado Nothin' but Liquor El cual esconde una comunidad noble que lucha contra el régimen, dentro del famoso bar, existe una entrada secreta donde habitan estás personas, pero no dejan de ser humanos ¿Cómo viven su día a día?
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Una mujer de cabello castaño y largo hasta la mitad de la espalda y de ojos afilados de color café obscuro, de tez semi-morena con 22 años, vestía de sudadera azul a la vez que pulía su espada; está mujer se llamaba Loraine, líder del La Insurrección y la misma chica que había soñado tan cruel acontecimiento.