El distrito Comercial

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- Entonces ¿qué dices preciosa? Te recomiendo que no hagas forcejeos o podrías salir herida

- Vale, vale, solo dame un poco de espacio para sacar la cartera, este pantalón la hace difícil de sacar en estas situaciones...

El hombre de identidad desconocida aceptó, para su sorpresa, la petición de Loraine quien aprovechó estos centímetros de separación para sacar uno de sus cuchillos de batalla, lanzar un corte al aire y así hacer retroceder al hombre que hasta hace unos momentos la había amenazado

- Hija de... No quería llegar a esto, pero parece que tendremos que hacerlo de la manera difícil

- ¿Enserio creías que te daría el dinero tan fácil? La gente de esta ciudad está sobreviviendo con lo último que le queda y tú y tu gente les roban.

- ¡Como si esas cosas me importaran!

El hombre tatuado se lanzó al ataque hacia el vientre Loraine con intención de apuñalarla mientras gruñía estas palabras. Loraine, con un movimiento sutil pero firme sobre el brazo contrario, desvía el ataque del hombre a la vez que da un paso atrás y conecta un golpe firme y rápido en las costillas de su contrincante, este al sentir aquel dolor responde con otro corte, fallando en este pues la mujer había saltado por sobre su hombro, colocándose en su espalda y empuñando su cuchilla cerca de su cuello.

- No quiero matarte, pero si no me dejas otra opción, me veré forzada a hacerlo, no quiero dañar tu "hermoso" cuerpo

Aquellas palabras sarcásticas de parte de Loraine solo hicieron enojar más a su contrincante, el cual en su desesperación de soltarse del agarre, no solo comenzó a agitar sus brazos intentando alcanzarla y arrojarla contra la pared para someterla pero al no lograrlo, decide chocar su propia espalda contra la misma pared, resultando en Loraine aplastada y soltandole del agarre además de algo aturdida. En este estado, su agresor no dudó en lanzar dos golpes: uno en el estómago para mantenerla en lugar, mientras el segundo golpe fue en la quijada, el cual la lanzó hacia un lado haciéndola caer al suelo

- Te dije que esto terminaría mal si te resistías, pero no me hiciste caso... ¿algunas últimas palabras antes de derramar tu sangre en el suelo?

Loraine se había limpiado un pequeño hilo de sangre que había salido de su boca; ya no se encontraba aturdida pero no le daba tiempo suficiente para levantarse y poder esquivar el siguiente golpe.

- Parece que golpeas bien, veamos qué tal va tu resistencia, ahora te golpearé con algo de fuerza, espero estés preparado

Lo que ella decía era cierto, hasta ese momento Loraine no había conectado ningún golpe, a excepción del primero en las costillas para guardar distancia, pero este no había sido con todas sus fuerzas, no podía usarla en humanos normales a menos que fuese realmente demandante, como en esta situación, y aun así no usaría ni la mitad de su fuerza.

- ¡Jajajaja! ¡Sí que eres una perra muy divertida y creída, pero hasta aquí llegaste! Prepárate a morir

Aquel hombre alzó su brazo y lo bajó de manera rápida, listo para atravesar la garganta de la chica en el suelo. A su vez, Loraine alzó ambos brazos, uno en la trayectoria del cuchillo y el otro en un puño dirigido al estómago de su agresor. Hubo silencio por un momento, solo se escuchó un pequeño golpe hueco y una cuchilla cortando el aire. La navaja del hombre se habia deformado, como si una fuerza descomunal hubiera impactado contra ella, la mano de Loraine, al igual que todo su cuerpo, no había sido tocada por el filo de acero; por otro lado, el agresor había caído al suelo en posición fetal mientras con las manos intentaba aliviar el dolor de su estómago y recuperar el aire que había expulsado al recibir el golpe.

- Ugh...que...que carajo hiciste? Como...ugh...esquivaste el corte!?

- Te advertí que no te metieras conmigo, no hiciste caso y ese fue tu error

Loraine se sacudió el polvo que tenía en la sudadera para después tomar el cuchillo que había caído al suelo y tomar el filo deformado; le fue sumamente fácil manipular esa masa, el metal se movía entre sus dedos como si se tratara de arcilla fresca y con esta habilidad, el filo del cuchillo fue transformado en unas esposas de metal primitivas

- Como? ¿¡Como hiciste eso con mi cuchillo!?

- Más te vale callar, pronto vendrán por ti, al menos podrás dar dinero a esa persona, por fin harás algo productivo

- ¿Quién eres? ¡Dímelo!

Loraine se limitó a colocar su dedo entre sus labios en señal de callarle, se había retrasado varios minutos debido al conflicto, por lo que tuvo que correr hacia el distrito comercial, de otro modo no llegaría a la cita que había agendado, y el riesgo de exposición de todo el equipo sería en vano.

----------- Caelum -----------

Ella había decidido tomar un camión para poder llegar más rápido y evitar encuentros conflictivos innecesarios justo como había ordenado Loraine, por lo que se encontraba esperando sentada en la parada del camión. No pasó mucho tiempo para que uno se detuviera en la parada y recogiera a la gente esperando; la tarifa era de diez Créditos, la moneda nacional validada, con una gran semejanza al peso mexicano en cuanto a valor monetario, siendo requeridos veinte créditos para completar un dólar americano. Pese a esto, la economía nacional iba bien, y de hecho Teho, era quizá el único país perteneciente a Latinoamérica que podía competir en cuanto a orden, tecnología e incluso desarrollo armamentista contra naciones potencia como Estados Unidos, Rusia y Corea del Norte.
Caelum subió al camión junto a los demás, y al encontrar lugares vacíos decidió tomar asiento del lado del pasillo y dispuso a dormir; el Distrito Comercial estaba lejos de esa estación, por lo que tenía al menos quince minutos para descansar un poco. Y así el tiempo pasó, cuándo Caelum despertó el camión se encontraba a una estación de entrar al distrito. Las puertas del distrito tienen escáner para tener un mejor control sobre la entrada y salida de personas y mercancía, por lo que todos aquellos contrabandistas e insurgentes serían atrapados, o así era en la teoría, pero la verdad es que hacía años que ambos bandos habían caído en dicha trampa pues después de que los primeros cayeran presos, se habían ideado maneras de pasar por el escáner: interfiriendo con la señal, dar dinero a los guardias, provocando un leve apagón, o directamente dañar el escáner, lo cual era más fácil, pero alertaba a los guardias.
Ya en medio del camino entre ambas paradas, Caelum se levantó y presionó el botón encontrado sobre las puertas traseras del camión, estás se abrieron pero el vehículo no se detenía, ni parecía tener intenciones de hacerlo

- Lo siento señorita, pero no puedo detener el camión antes de la parada

Expresó amablemente el conductor

- Tranquilo, no hay problema, tengan un buen día todos~

Y con estas palabras, Caelum saltó del vehículo en movimiento, callendo en la acerca dando vueltas sobre el pavimento, era un aterrizaje que ya tenía practicado, pero aún así se llevó varios rasguños leves; al reincorporarse y sacudirse el polvo, se dió cuenta que estaba frente a su destino: unas paredes blancas de  ocho metros de alto se extendían a lo largo, delimitando una gran cantidad de terreno el cual protegían, sobre ellas, varias banderas con un fondo de manchas azules y espadas imitando el  símbolo  monetario como logo estaban extendidas de manera distanciada entre ellas mismas. Este era el distrito comercial

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Buenas a todos, después de más de un mes de no publicar, aquí les traigo el capítulo, y para compensar, el siguiente mes tal vez haya doble capítulo (Wiiii) espero les gusten y tengan buen día/tarde/noche

Los leo luego~

Hard TimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora