Mi vista se movía rápidamente de palabra a palabra, pero no sin detenerse constantemente para darle espacio a mi mente de entender la información que llegaba desde mis ojos hasta mi cerebro.
Dos palabras me dejaron pensando, tratando de hallar el significado que tenían.
"Dejarme amar"
¿Qué significaba eso exactamente?
La respuesta no estaba en acciones superficiales. Mi mente -y creo que aún más mi espíritu- deseaba entenderlo.
La respuesta llegó sin pensarlo al estar frente al Sagrario.
Dejarse amar es nada más que aceptar la voluntad de aquel que te ama.
Fue como una revelación sencilla pero siempre presente.
No había me dejado amar por el Señor, y tal como asegura el autor del libro que leía, sería un camino largo y difícil.
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DEJARSE AMAR [ 让自己被爱 ]
Non-FictionIba cargando mi alma destrozada y sangrante, que no se dejaba cargar, y yo no sabía dónde ponerla. 🍃San Agustín (Confesiones IV,7)