¿Cómo es posible tanta misericordia de tu parte mi Dios? Sin siquiera yo haberlo pedido, me colmas de dones, amor y gracia.
Solo en ti encuentro la plenitud que mi alma anhela, incluso cuando mis pecados parecen nublarme y me causan sufrimiento, solo tú puedes sacar luz y gracia de mi debilidad. Es ahí donde demuestras que tú ya has cargado con nuestra fragilidad humana.
Una simple jaculatoria que tú me inspiras a decir, trae gran paz a mi alma agitada en tempestades de ansiedad.
Mi cruz no la llevo sola; de hecho tú llevas la parte más pesada y junto a ti el yugo es suave y ligero.
Te agradezco mucho el ser quien eres. Tú eres Dios, mi Padre y eso basta.
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DEJARSE AMAR [ 让自己被爱 ]
No FicciónIba cargando mi alma destrozada y sangrante, que no se dejaba cargar, y yo no sabía dónde ponerla. 🍃San Agustín (Confesiones IV,7)