Touch || Kim Taehyung

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La vida de Byun Sunhee podría resumirse como una vida normal, o al menos hasta que su fobia comenzó. En ese momento comenzó a aislarse y privarse de todo contacto humano posible, incluso ir a sus chequeos del doctor era horrible.

Byun Sunhee era esa clase de chicas con las que era fácil meterse, al menos hasta que está tenía un ataque de pánico, justo como había pasado al entrar al instituto. Sus compañeros eran despiadados y tomaron a juego aquella peculiar situación, así que decidieron comprobarlo y sencillamente la tocaron; la pobre había terminado en el suelo llorando en medio de un colapso nervioso, Yoongi había golpeado a aquel chico fuertemente dejándolo en el suelo de un puñetazo y arrastrado, literalmente, a la chica hacia la enfermería jalándola del gorro de su chamarra. Desastroso primer día.

Los años le habían enseñado solo una cosa; su único amigo era y sería siempre Yoongi, aquel pálido chico que aparecía de la nada a salvar su día. Su mejor amigo, confidente, vecino y querido fantasma.

Y por otro lado estaba él... Sunhee no sabia en qué momento de su vida realmente aquel chico había llegado. Solo recordaba los curiosos ojos y sonrisas cuadradas que le daba cuando se la cruzaba. Siempre intentaba acercarse a ella, provocando huidas repentinas.

Pero aquel año... Su último año de instituto todo cambio. Y la razón de aquellos cambios tenía nombre y apellido: Kim Taehyung.

Kim Taehyung era un chico de todo menos normal.

Era guapo, claro que si, también inteligente pero sobre todo era condenadamente extraño. El castaño chico parecía vivir en la luna y no conocer lo que era el espacio personal, sobre todo cuando se trataba de la chica Byun.

Él parecía haber desarrollado una obsesión tremenda por ella, siempre intentando acercarse y sobre todo tocarla. No era como si el chico fuera una clase de acosador pervertido, pero, de alguna extraña manera la piel de la chica lucía tan suave y ella era realmente adorable, Taehyung realmente amaba las cosas adorables.

Era la misma sensación de deseo de acuchar entre sus brazos a aquel pequeño pollito que sus padres le consiguieron cuando pequeño, y que le prohibieron estrujar entre sus brazos.

Así que la necesidad por estrechar a la chica entre sus brazos era insaciable; misma razón que los tenía protagonizando escenas de divertidas persecuciones y acercamientos día a día. Tanto así que incluso ambos jóvenes se habían vuelto un tanto cercanos.

La chica no podía negar que Taehyung era agradable, al menos hasta que perdía su auto control y se intentaba lanzar sobre ella como un niño pequeño que acaba de ver a un adorable cachorrito.

Ella realmente cuestionaba lo que pasaba por la mente del chico, y no era como si ella se quejara de su extraña fobia.

En realidad, cuando la chica lo pensaba a fondo su fobia por tocar a las personas no era del todo mala, al menos considerando que su mejor y único amigo no gustaba especialmente del contacto humano.

Min Yoongi era un tanto huraño y exactamente era por eso que la chica le adoraba con todo su ser. Ella no permitía que le tocasen o siquiera se le acercaran desde aquel traumático incidente, pero Yoongi llegó a cambiar eso y protegerla de la gente.

Oh, ella aún podía recordar el día que lo vio llegar con aquella sonrisa maliciosa en su rostro pálido y un palo en mano.

El método más efectivo de interacción que tenía era exactamente ese; tocar a las personas o ser tocada por Yoongi por medio de una pequeña vara de madera.

Y es que, siendo niños apenas de primaria, esa había sido la solución más factible que el ingenio del, en aquel entonces, pequeño Yoongi ante la situación de su pequeña amiga.

-¡Aléjate unos cuantos pasos Taehyung!-reaccionó la chica rápidamente luchando con su fiel vara para mantener una distancia prudente; no podía evitar sentir el vomito subir por su garganta ante la cercanía.

¿Cuántas veces habían repetido la misma escena en el último año?

Taehyung simplemente estaba logrando ganar la guerra al mejorar sus tácticas de acercamiento hacia la fémina. El realmente consideraba injusto que un ser tan adorable no pudiera ser estrujado con fuerza y amor entre sus brazos.

El incesante forcejeo por sacar aquella pequeña vara de metal de las manos de la chica se dio por terminado cuando el mismísimo Yoongi golpeó la cabeza de Taehyung con un palo.

-Dijo que te alejaras un poco, idiota.

-¡Yoongi!-la chica se alegró al verlo, sintiendo como el aire regresaba a sus pulmones.

-Si, si, hola.-dijo restando importancia.

-¡¿Por qué siempre me golpeas con el palo?!-Taehyung sobaba su cabeza con una mueca.

El realmente había perdido la cuenta de veces que el pálido había estrellado aquella dura vara de madera contra su cabeza.

-Diversión personal, supongo.-se encogió de hombros el pálido chico.

-Eres cruel...

-Me lo dicen seguido.-respondio y se giró a ver a su amiga-. Tú, cuidado con el idiota. Y tu, idiota, mucho cuidado con tocarla.

Los miro a ambos con seriedad y se dio la vuelta para irse tan rápido como llego.

Ambos chicos lo observaron perplejos y permanecieron en silencio unos momentos. Ambos estaban cansados después de aquella escena.

-Su fueras otra persona juro que el te hubiera molido a golpes.

-Y que lo digas...

Aquello parecía una extraña jugada del universo, a pesar de la extraña relación que compartían ambos chicos se habían vuelto especialmente cercanos.

-Sabes, Sunhee, llevo un rato preguntándome de donde salió.-mencionó Taehyung viendo fijamente el camino por donde el mayor desapareció.

-Yo no le dije que estaríamos en este parque...

Ambos se veían desconcertados ante la situación.

"Yo siempre sé dónde estás:) -Yoongi"

La chica observo con incredulidad su teléfono... En ocasiones verdaderamente se cuestionaba los métodos de protección de aquel chico, pero le agradecía que la salvara de malos momentos.

-Sunhee, ¿por qué no puedo acercarme a ti?-pregunto con un puchero.

-Es una fobia, no puedo tener cerca a una persona o sentir su tacto sin sentirme enferma y tener un ataque de pánico.-explicó la joven ante la triste mirada del chico.

-Pero Sunhee, ¿cómo será cuando nos casemos? ¿Entonces podré tocarte? ¿darte un beso? O acaso...

Taehyung subió sus manos a su rostro rápidamente cubriendo su boca.

-¿De qué estás hablando ahora, Tae?

-¿A caso jamás quieres ser besada?

-Tae...

-Sunhee tú eres malditamente adorable y me gustas mucho.

-¡¿Qué?!

-¡Es injusto que no pueda acercarme a ti!

El castaño hizo pucheros y la chica lo observó en shock... ¿Aquel idiota acababa realmente de confesarse de aquella manera?

¿Por qué rayos su corazón latía tan rápido?

BTS | | OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora