Un Día con Dios Volumen 2

El corazón de Moisés

Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz.

10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.

11 Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?

12 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo.

13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre.

En este escenario ¿Qué estaba pasando?
¿No sabría Dios de antemano como era este pueblo? ó ¿Estaría probando a Moisés?

Estos versículos nos enseñan algo muy importante y es que el interceder por algo o alguién, requiere dejar todo atrás y poner eso o esas personas primero. Esto fue una gran lección para Moises y para todos...

¿Qué hubiese pasado? si Moisés hubiese dicho... Si Jehová destruye a estos rebeldes y dame una nación nueva.

¿Sabría Dios la contestación de Moisés de antemano? Claro que SÍ...

Y Moisés como buen intercesor carga con la responsabilidad y dice ...No Señor,
¿Porqué qué dirán los egipcios?... cómo quien diría... tanto nadar para morir en la orilla, ó más bien ¿dónde queda tu propósito si ellos son muertos?

Y es que no hay duda, el enojo que sentía tanto Dios como Moisés, después de haber hecho tanto y ellos adorando un becerro... simplemente frustrante.

Pero Dios sabía que esto no era lo único, este pueblo haria peores cosas...

Moisés demostró algo hermoso en medio de este terrible suceso... y es el alma y corazón de un verdadero intercesor, esto nos debe recordar a las palabras de Jesús cuando dijo...

Lucas 23:34

Padre,perdónalos porque no saben lo que hacen”  referiéndose al pueblo en general y en concreto a los que lo crucificaban)

Y es que cuando se intercede por algo, como en este caso, ambos tanto Jesús como Moisés dejaron su voluntad atrás y decidieron entregar todo por un pueblo, que quizá no lo merecía... Moisés dejó atrás su reputación como líder, aún su entrada a la tierra prometida... Imagínate Moisés diciéndole a Dios... mejor destruye a este pueblo, dame otro y déjame ser hasta Rey sobre ellos...

Pero eso nunca estuvo en su corazón, el venció sus miedo, conflictos , malos ratos, deseperaciones a causa del pueblo, para demostrar que el próposito de Dios se tenía que cumplir sin importar lo que él sintiera.

No hay duda que Moisés dejó muchas cosas atrás por esa oración de Intercesión... pero Jesús dejó atrás su vida misma entregándolo todo y esa es la mayor acción de Intercesión, pues no lo hizo solo por un pueblo... lo hizo por todos, de una vez y para SIEMPRE.

P.S
Lo que realmente hace efectiva una oración de Intercesión, no es el tiempo que dure, ni la música a fondo, ni cuantas personas digan Amén, lo que la hace efectiva es que el Intercesor deje sus propios intereses y su voluntad atrás y ponga la persona o personas delante de Dios, entregando esa petición a la Voluntad de Aquel que en un momento puede cambiar todas las cosas.