Becerro de oro part 1 (desespero)

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Éxodo 32 Nueva Traducción Viviente (NTV)

El becerro de oro
32 Cuando los israelitas vieron que Moisés tardaba tanto en bajar del monte, se juntaron alrededor de Aarón y le dijeron:
—Vamos, haznos dioses que puedan guiarnos. No sabemos qué le sucedió a ese tipo, Moisés, el que nos trajo aquí desde la tierra de Egipto.
2 Aarón les respondió:
—Quitenles a sus esposas, hijos e hijas los aretes de oro que llevan en las orejas y tráiganme los.
3 Todos se quitaron los aretes que llevaban en las orejas y se los llevaron a Aarón. 4 Entonces Aarón tomó el oro, lo fundió y lo moldeó hasta darle la forma de un becerro. Cuando los israelitas vieron el becerro de oro, exclamaron: «¡Oh Israel, estos son los dioses que te sacaron de la tierra de Egipto!».

Nótese tardaba...

Y esto nos lleva a preguntar ¿porqué la tardanza sobre ciertos asuntos  nos llevan a la locura en muchos aspectos cuando no los manejamos bien?

Este pueblo había visto maravillas, creo que milagros que cualquier pueblo quisiera tener en sus registros religiosos o libros... sin embargo eso no importaba a la hora de sentir que Dios no les contestaba como ellos querían.

Al ver que su líder se tardaba en bajar, la desesperación comienza a molestarles empezando con primero a juzgar a su lider, pues era mas fácil echarle la culpa al lider por sus desesperos que enfrentar la falta de confianza o duda con fe.

Esto es muy común en todo creyente, podemos ver este escenario cada vez que sentimos que Dios no nos contesta como queremos, pero siempre hay una opción que puede llamarnos la atención y ese puede ser el peor error que podemos cometer en nuestras vidas.

Pues aún olvidaremos quién es Dios y lo que representa y echaremos todo eso y todo un caminar, por un deseo mayor y buscaremos la forma de satisfacer esa necesidad aún con cualquier cosa y sin importar ninguna consecuencia...

Continuara...

Un Día con Dios Volumen 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora