¿Seremos adoradores de becerros de oro?

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Suena horrible algo así, pues nunca nos imaginaríamos adorando a una estatua de un becerro, pero todo esto viene del corazón (donde salen la idolatrías) y es que cada vez que miramos y anhelamos el pasado como algo que nos interesa, entonces nos convertimos en uno más de este pueblo, que anhelaba con todo el corazón el favor de cualquier Dios menos Jehová.

Cada vez que hacemos nuestra voluntad y le ponemos el sello de Dios, hacemos exactamente lo mismo que hizo el pueblo cuando dijo... pongamos un becerro y celebremos fiesta a Jehová, simplemente buscando una excusa para hacer su voluntad.

Cada vez que nos desesperamos y queremos algo por encima de la voluntad de Dios...porque nos desesperamos al no ver  a Dios hacer lo que queremos y buscamos una manera de suplantar a Dios para llenar nuestra necesidad.... adoramos un becerros de oro.

¿Ves como se puede hacer tanto sin levantar una estatua?..., lo que nos lleva a entender que todo sale del corazón, allí donde guardamos secretos o las mejores o peores decisiones... en fin todo tiene que ver con lo que hemos creído y cómo demostramos esa fe en momentos de espera.

Un Día con Dios Volumen 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora