Un Amor sin Fronteras

Capitulo 3

narra Guillermo: 

-¡hola mama, hola Carol! ¿Qué hacen?

- hola guille, yo y tu hermana estamos limpiando un poco.

- ya entiendo, bien quieren que las ayude un poco.

-no gracias hijo, deberías descansar un poco, has trabajado mucho estos días.

-no estoy cansado, estoy bien.

-mama tiene razón guille, deberías descansar.

-que no, saben que mejor daré una vuelta e iré a comprar la comida.

-esta bien hijo, pero ten cuidado no quiero que te pase nada.

-esta bien, adiós.

-adiós.

Salí de mi casa y me dirigí al mercado a comprar la comida para esta noche, estoy tan feliz de que sea sábado ya que puedo quedarme todo el día en casa y no debo trabajar. Solo espero que no pase nada malo, ya que podría fastidiar mi día de descanso.

Mientras camino por la calle, veo a muchas personas conocidas. Ya que es un pueblo chico no hay necesidad de temerle a las personas que están a tu alrededor ya que son siempre las mismas.

Como dije es un pueblo chico y honrado, el pueblo es pobre pero justo y sincero. El pueblo mas grande esta colina arriba y en el habitan solo las personas muy adineradas, no se como es ya que no tengo permitido el acceso y nunca lo tendré o al menos eso quiero pensar yo. Verán el pueblo de los "ricos" por así decirlo esta bloqueado por una barrera de seguridad anti robos, como la gente con plata desconfía de los pobres por que creen que podemos robarles o algo peor pusieron esa barrera .

Hay muchas personas buenas y malas, en mi opinión, pero todas tienen sus razones de serlo. Algo que a los ricos y afortunados no comprenden, por que nunca tuvieron que pasar por lo mismo que las otras personas que son distintas a ellos.

-hola guille, que linda sorpresa.

-hola Ana, ¿me das un kilo de carne?

-si, como no.

Mientras pensaba llegue a la carnicería de mi tía Ana, no es mi tía en si pero me gusta decirle así y a ella le encanta, además la consideramos parte de mi familia.

-aquí tienes mi niño, ¿algo mas?

-no gracias.

-nos vemos, cuídate.

-gracias, adiós.

Sin decir mas me fui, iba caminando para casa cuando veo un auto grande y rojo, parecía deportivo y muy caro. Me quede viéndolo unos segundos, hasta que llego el dueño y era... ¿Samuel? ¿Qué hace aquí? Sin que me viera me puse detrás de una pared de cemento y seguí observando.

-¡¡gracias mauro!!

- de nada de luke, siempre es un placer verte.

-igualmente, adiós.

-adiós, cuídate.

Sin decir nada se subió en su deportivo rojo y se marcho colina arriba, mientras llegaba a casa no podía dejar de pensar en lo que acaba de pasar. Por suerte ya sospechaba de qué era rico, por la forma en la que su padre lo trata.

Llegue a casa y deje las bolsas de comida en la mesa, me dirigí a la cocina y me serví un baso con agua. Subí a mi cuarto y me acosté a ver la tele, por suerte teníamos un poco de dinero para poder verla, la vi un rato hasta que me dormí.

Al despertar, me senté en la cama y sin perder tiempo me fije en el despertador a ver la hora, al verla me quede estático. Cuando me acosté eran las 3:00 pm y ahora eran las...11:00 pm ¡¡joder!! Pero que tarde me levante, bueno al final mi madre y mi hermana tenían razón, tenia que descansar.Me levante de mi cama y me vestí, normalmente no suelo salir de noche pero no puedo dormir y no sé que hacer. Pensé en mirar un poco la tele pero eso despertaría a mi hermana que duerme en el otro cuarto junto al mio.

Me vestí y baje las escaleras silenciosamente para no despertar a nadie, ya que todos dormían me fui sin dejar sospechas. Camine un rato, miraba las calles que por cierto de noche se ven mas bonitas. Mientras caminaba observe un pequeño bar que nunca había visto antes, así que me adentre en el y pedí una cerveza. Al terminar de tomarla pedí otra y así sucesivamente hasta tomar 4, Salí del bar medio ebrio pero no me importo ya que por un día que tomo no me echare culpas.

Camine por un rato hasta llegar al parque donde se encontraba una hermosa laguna la cual en esta noche se ve tan bonita. Camine por el parque pensando en la novela que debía escribir, intente imaginarme como seria si yo viviera una aventura amorosa pero eso solo me causo gracia. Entonces recordé cuando mi padre me dijo: "lo que pasa en los cuentos y novelas nunca pasa en la vida real", esas misma palabras me las dijo cuando era pequeño y todavía no las olvido, por que hay que ser sinceros los príncipes encantadores y los finales felices que siempre dicen: "y vivieron felices para siempre" no existen.

Camine y camine hasta llegar al lago y me senté a ver la luna que brillaba como nunca antes, pensé en mi futuro y en mi familia, si algo les pasara a mis padres ¿Qué haría yo? Bueno es una pregunta indecisa por que soy muy responsable con todo y dudo que me pase algo estando solo, pero no sé que haría sin mi familia. Luego pensé en mi trabajo, fue mi mejor decisión y no lo cambiaria por nada, entonces pensé en el chico nuevo ese tal "Samuel" me parece un poco infantil e imaginativo pero no lo juzgo es mejor pensar en vivir sin preocupaciones y alegre que pensar en el trabajo y la miseria, que por suerte él no la padece.

Mientras miro la luna una voz me llama y me doy vuelta para encontrarme con...