Capítulo 17
Me encantaba la Navidad cuando mi padre estaba vivo. Ambos éramos de esas personas que divagan en la mañana de Navidad. Correteaba por las escaleras cuando apenas salía el sol para sentarme solo ante el árbol de Navidad, pasando las primeras horas de la mañana esperando a que mis padres despertaran.
Un ritual que sólo se rompió cuando papá murió.
En los últimos tres años, solo había hecho bollos de canela, llenando el aire con su aroma dulce, y cuando mamá llegaba a casa del trabajo, nos intercambiábamos regalos. Este año fue diferente.
Cuando me desperté, el aroma de la canela ya impregnaba el aire y Jiraiya estaba abajo, vestido con una bata a cuadros y compartiendo una taza de café con mamá. Se había quedado por la noche. Una vez más. Al verme en la puerta, se levantó y me abrazó.
Me quedé inmóvil, con los brazos colgando a los lados con torpeza.
—Feliz Navidad, muchacho —dijo, dándome una palmada en la espalda.
Murmuré lo mismo hacia él, consciente de mi mamá radiante en el sofá. Abrimos los regalos, como solíamos hacer con papá. Tal vez eso es lo que me puso de un humor extraño que permaneció toda la mañana, acosándome a cada paso que daba, decidido a arruinar la fiesta.
Mamá había ido arriba a la ducha después de ponernos a Jiraiya y a mí a trabajar en la cena.
Sacó un jamón glaseado del horno. Sus intentos de charla habían sido ampliamente ignorados hasta que fue allí.
—¿Alguna visita más durante la noche, muchacho? —preguntó con una sonrisa pícara, cómplice.
Aplasté el puré de papas más fuerte, preguntándome si estuviera tratando de ser el chico bueno de la situación para que no fastidiara a mamá sobre él.
—No, ttebayou.
—No es como si me lo dirías, ¿verdad? —Bajó los guantes de cocina en la mesa, frente a mí.
Honestamente, no había visto a Sasuke desde la mañana del sábado. Dos días habían pasado sin una palabra de él.
—Ese muchacho, Sasuke, parece un buen chico —siguió Jiraiya, sacando uno de los cuchillos que Pain me había tirado a la cabeza—. Es un poco intenso, sin embargo. —Hizo una pausa, sus cejas dibujando una inclinación mientras sostenía el cuchillo—. Bueno, también lo era su hermano mayor.
Casi se me cae la espátula. —¿Estás hablando de Itachi, ttebayou?
Jiraiya asintió. —Él era el segundo más extrovertido de los tres, pero igual de intenso. Actuaba como si el mundo entero pudiera terminar en cualquier minuto y cada segundo tenía que ser vivido al máximo. Nunca tuve esa impresión de Sasuke. Es un poco más reservado, ¿eh?
¿Reservado? Al principio quería negarlo, pero Sasuke siempre había estado.... restringido. Como si estuviera reteniendo la parte más importante de sí mismo.
Cortando el jamón, Jiraiya se rió entre dientes. —Todos ellos eran muy unidos. Supongo que viene por ser una familia grande. Al igual que los niños Sabaku No.
Mi pulso saltaba por todo el lugar sin ninguna razón. Empecé a trabajar en las patatas de nuevo. —Parece como si los conocieras bastante bien, dattebayou.
Se encogió de hombros, colocando varias rodajas gruesas en uno de los platos de porcelana de lujo de mamá que no había visto la luz del día en años.
YOU ARE READING
Strunz
Science FictionSegunda temporada/continuación de "Scarlat" Estar conectado a Uchiha Sasuke apesta... Sasuke está decido a demostrar que lo que siente por mí es más que un producto de nuestra extraña conexión. Lo he rechazado a pesar de que está más caliente que f...