Amor de... hermanos??(Ayato x Subaru) EDITANDO

Cuatro

Subaru: Ayato, para *Ayato acercó más el cuerpo de Subaru al suyo dándole un pequeño y tierno beso* Que no quiero, además nos podrían ver.

Ayato: ¿Es eso lo que te molesta?

Subaru: Sí, bueno, a parte de que no quiero hacer nada e tipo sexual. 

Ayato: Ya, ¿piensas de verdad que no va a pasar nada? *Coge a Subaru a modo princesa*

Subaru: Ayato, ¡que no soy un bebe! Suéltame -dijo con voz de niño-. 

Ayato río y llevó a Subaru a la casa del árbol. Cuando llegaron, Subaru intentó huir, pero Ayato se lo impidió y cerró la puerta con llave. 

Subaru: ¿Por que estamos aquí?

Ayato: Siéntate

Subaru se sentó en el suelo, y Ayato se sentó detrás de él. 

Ayato: ¿Te acurrucas en mi pecho?

Subaru no dijo nada, solo se recostó apoyando su cabeza en el pecho de Ayato, el cuál se sorprendió ya que pensó Subaru pondría quejas, pero no. Entonces Ayato solo rodeó la cintura de este con sus brazos. 

Ayato besó en la mejilla a Subaru, cosa que hizo que esté se ruborizarse un poco. 

Subaru cogió de las muñecas a Ayato sin separarlo de sus caderas. Se podía decir que le gustaba eso. Ayato comenzó a dar más besos a Subaru, hasta que esté levantó un poco la cabeza para besar los labios de Ayato, todo fueron besos pequeñitos por un rato, pero después Ayato cogió a Subaru por el mentón fuertemente, haciendo que este no se separara. Seguido de eso mordió los labios de Subaru, para que esté abriera la boca y poder introducir la lengua en su boca. Ese beso era mas apasionado y caliente que los anteriores.  

Ayato decidió ir más allá, ya que Subaru se entregaba sin ningún problema, así que Ayato comenzó a desabrochar la camisa de Subaru, y este hizo lo mismo con la camisa del mayor. Y así hasta quedar completamente a la merced del otro. 

Ayato: No pensé *le da un beso* que *lo besa otra vez* te me entregarías *le da otro beso* tan rápido *otro beso*

Subaru: Ni yo tampoco. 

Ayato: Sabes que te quiero, y sabes que me quieres *le toca el culo a Subaru*

Subaru: Sí, mucho... 

Ayato: Estas raro, ¿hablas con ironía?

Subaru: ¿No te habías dado cuenta antes?

Ayato: No es justo, has comenzado tú con el beso en la boca, yo solo te estaba dando besos en la mejilla... 

Subaru: Ya, pero, eso me gustaba, esto ya no tanto. 

Ayato: Osea, ¿que por una parte te gusta? 

Subaru: Sí... 

Ayato siguió besando a Subaru, hasta que decidió ponerse encima de él siguiendo con sus besos, que, bajaron al cuello de Subaru, cosa que hizo que esté agarra a su hermano de los brazos

Ayato comenzó a introducir su miembro en la entrada de Subaru

Subaru: Ahhh~ Ayato, duele.

Ayato: Sabes que cuanto antes te acostumbres al dolor, más disfrutas.

Subaru: Me podrías haber preparado como la última vez, idiota. 

Ayato: Subaru, preparandote tardamos más, así es mejor, y a partir de ahora, llámame "Daddy" o "Onii-chan*

Subaru: Por que tú lo digas... No lo pienso hacer. 

Ayato: Te falta una palabra *Dio una embestida bastante más fuerte que las otras que iban lentas*

Subaru: Onii-chan, ahhh~

Ayato: Mejor

Y continuaron así una rato, pero de vez en cuando, Ayato iba aumentando el ritmo y la fuerza de sus embestidas.

Después se vistieron y salieron de la casa del árbol, aunque, antes de eso Ayato le dio un tierno beso a Subaru en los labios.

Cuándo volvieron, Ayato fue a hacerle un encargo a Reiji y Subaru, que no tenía nada que hacer, fue a espiar a sus hermanos. Paso por todas las habitaciones y todos estaban haciendo sus cosas del día a día, pero en la habitación de Shu, vió que no había nadie. Abrió la puerta y entro y cuando paso dentro de la habitación, la puerta se cerró. Subaru no había sido, y en esa casa no entra el viento, así que solo había una opción: que alguien la cerrará. 

Subaru se dió la vuelta, intentó abrir la puerta pero una mano rodeo su cintura. Se giró asustado y vio quién era. Shu. 

Shu: Que dulce sorpresa, mi Onii-chan viene a visitarme directamente a mi habitación *miró el cuerpo de Subaru de arriba a bajo*

Subaru: Déjame Shu

Shu: No. Me he estado preparando para poder decirte cuánto te amo, las veces que me he preocupado por ti, aún que no te lo haya dicho, ¿y vas y te acuestas con Ayato? ¿Sabes lo que me enfada eso Subaru? ¿Sabes cómo me siento ahora mismo?

Subaru: No me puedes culpar de tu sufrimiento si yo no sabía nada. Además yo hago lo que quiera, no soy un objeto y mucho menos tuyo. 

Shu: Claro, ¿y que pasa si casualmente le digo a Reiji lo que haces con Ayato? 

Subaru: No te atreverías. 

Reiji: A cenarrrrr

Shu: Vaya que coincidencia. 

Subaru: Vale, espera, hablaremos en otro momento, pero no le digas nada a Reiji. 

Shu: Bueno, de acuerdo... 

Shu dejo a Subaru salir, y este corrió hasta el comedor, donde se sentó al lado de Reiji, para asegurarse de que Shu no se iba de la lengua. 

Cenaron y se fueron cada uno a sus respectivas habitaciones, Subaru corrió a la de Ayato, para no tener que ir con Shu y hablar de lo de antes. Pero la preocupación seguía ahí.