Thief | Park Jinyoung

Once

And I know I will love again
Give my heart again
You better believe it
Goodnight, my beautiful nightmare
Sleep sweet, no more despair
You better believe it

—Prométeme que vas a llamarme todos los días, serán días difíciles pero estaré a tu lado ¿Sí?

Decir que mi mejor amigo estaba preocupado era un alago.

En la última noche tras un atareado día en Disneyland, le confesé mis problemas con el señor Park.

Y a pesar de que él y Bambam idearon todos los planes para no verme afectada teniendo que alejarme de todo lo que me importa y amo, yo sería quien tomara la última decisión.

—Kim Yugyeom, estaré bien, nos veremos pronto te lo prometo –Acaricié su mejilla para calmarlo–Y tú–Apunte a Bambam–Cuida mucho de este chico y cuídate tú, no vaya a ser que otra chica loca se te aparezca reclamando que eres el padre de su hijo.

Él solo rió por mi referencia a una de sus anécdotas, no cabía duda de que este chico se había ganado mi cariño. Un tipo tan humilde dentro de todo su pretencioso entorno era precisamente lo que catalogamos Yugyeom y yo como una aguja de oro, una que encontramos en un pajar de gente falsa.

Solo había estado cuatro días pero iba a extrañar la calma que había ganado mi corazón.

Abrace por última vez a mis amigos y me despedí con un guardarropa nuevo y una decisión.

***

Jueves, 12 md

Llegar a mi edificio hace que  mis pies pesen, el regreso lleno de turbulencias no me permitieron dormir con tranquilidad. La hinchazón y la sequedad de mi piel, provocada por la presurización del avión, solo reafirman mi incomodidad.

Es como si el universo estuviera advirtiéndome que debo tener cuidado con lo que pueda pasar.

Faltan solo un par de días para la boda.

Y aunque mi pecho se oprime al pensar que nunca volveré a besar a Jinyoung, al mismo tiempo algo dentro de mi quiere aliviarse de un amor tan descarado.

Pero aún no es momento de librarme.

Una vez dejo mi equipaje en la sala salgo a revisar la correspondencia y puedo visualizar a un agotado Jinyoung entrar al edificio.

Me mira atónito y sus ojos se cristalizan al caminar hacia mi.

Me abraza pero no quiero corresponderle y bajar la guardia, no quiero lastimar a nadie.

—Pensé que te había perdido para siempre–Decía al abrazarme.

Lo que Jinyoung no sabía es que desde nuestra primera cita esto estaba perdido.

No dije nada, estoy rendida ante esta lucha. Y solo quiero dejar de ser yo quien recibe el golpe más bajo.

Toma mi cara entre sus manos para admirarme. Poco a poco se aleja y nota mis ropas, el cabello que Bambam recomendó teñir a un color más claro.

Sonríe y me toma de la mano.

Pienso en las palabras de su padre, pero...¿Que podía hacer ya?

Ya lo habíamos perdido todo.

Subimos por el ascensor, me limito a no decir nada y tampoco quiero mirarlo.

—Te extrañe, yo...–Suspira–Cuando no llegaste a la cena de ensayo, pensé que seguías molesta por lo del muelle.