Thief | Park Jinyoung

Diez

Nothing's the end of the world
Feeling this pain and it's gonna be alright
One day you'll look back and know
It wasn't worth all the heartache
This could be the making of you
So let it all out, let it fall down, yeah

El cine se encontraba completamente vacío, era sencillo pensar que era porque la película estaba sus últimas semanas, y que además era la última tanda del día; sin embargo, el verdadero motivo había sido la completa compra de todos los asientos por parte de Jinyoung.

Quería que su noche especial con Bada no se viera interrumpida por nada.

Rara era la vez en la que podía mostrarle cariño fuera de las puertas de su oficina.

Verla reír con esa película de comedia, notar el brillo ilusionado de sus ojos mientras se tomaban de la mano, y sentir como su pulso se aceleraba.

Hacían que pagar por esos asientos valiera todas las penas que debían pasar para estar juntos a solas.

Una vez terminada la película, el reloj marcaba la 1:35 de la madrugada.

Podían caminar tomados de la mano, y no simplemente imaginarlo, como lo fue en muchas otras ocasiones.

Una pequeña tiendita era la única que se encontraba abierta aún, en todo el centro comercial.

Si bien Bada se mantenía extrañada, no puso resistencia cuando Jinyoung la haló dentro del local.

Era una joyería lujosa, y el personal ahí, había montado una exhibición de anillos.

Jinyoung se paseaba admirando las joyas.

—¿Cuál crees que sea el indicado para asegurarle a una mujer que la amaré por el resto de su vida?—Tenía una brillante sonrisa en su rostro. Y Bada con una sensación agridulce divisó una pieza que encajaba a la perfección con el gusto de su amiga.

—Este es bonito—Dijo señalando el modelo que había divisado.

—¿Estas segura? No parece de tu estilo...

–Oh, por supuesto que no, pero a Seolhyun le gustará bastante, sabes que entre más brillo, mejor.

—Mmm...—A pesar de que había tomado la pieza elegida por Bada, no era lo que buscaba. Siguió analizando las piezas y dio con el motivo de su visita.

Un anillo tan bonito como el anterior, pero marcado de la sobriedad que caracterizaba a Bada.

Lo hizo probar sobre los dedos de su chica, besó su mejilla al notar como tenía la mirada perdida en su mano.

—Siempre estaré a tu lado, siempre.—La abrazaba por detrás, y se sentía volar. Quería estar así por siempre.

+++

Jinyoung guardaba sigiloso el anillo en la caja fuerte del despacho de su casa, una sala perfecta para guardar secretos. Aunque deseara con todas sus fuerzas, anunciar a los cuatros vientos que iba a pasar el resto de su vida con la mujer de sus sueños, esperaría el momento indicado para pedir la mano de Bada.