Capítulo 2

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Jack:

Salí del auto y camine a la puerta de la escuela para poder entrar.

—Buenos días señor Frost— dijo Goofy en conserje de la escuela.

Lo que puedo decir de él es que no sé cómo soporta tanta humillación por parte del director general Pedro, además de que los alumnos lo tratan tan mal. Yo diría que es un gran hombre por soportar todo eso día a día.

—Buenos días Goofy.

—¿Nueva sorpresas?

—Claro. Mañana es lunes y además el viernes va a ser viernes de disfraces.

—Esa es una maravillosa idea.

—Gracias, suerte con su trabajo.

—Gracias señor.

Corrí a mi aula que era la "2A". Saqué las llaves de mi bolsillo del pantalón. Abrí la puerta y me acerque al escritorio, puse mi portafolio en el escritorio y vi toda mi aula vacía, nunca me había gustado el hecho de que mi salón estuviera vacío ya que mis alumnos le daban color y luz.

Revise el orden de como había dejado a mis alumnos en la semana pasada y me acerque a cambiar los nombres de algunas bancas para que estuviera como siempre variado mi salón. Mi pensamiento sobre cada grupo que he tenido es que todos tienen que llevarse a la perfección y nadie puede estar alejado. Todos tenemos oportunidades de ser conocidos y ser respetuoso con todos. Y todo esto lo veo como un proyecto, que como es de imaginarse, siempre sale bien, nunca me ha fallado y me gusta recordar el hecho de que cuando hay una pelea en la escuela alguno de mis alumnos es el primero en detener la pelea.

Llegué a los escritorios de Chloe y Sabrina, unas de mis alumnas, algo problemáticas, nunca se separan, el problema es que ellas son las únicas que no ponen el ejemplo ante sus compañeros de la escuela. Las separé a ambas, sé que algo malo puede pasar en la semana.

Elsa:

Tomé la botella de agua y corrí a la patrulla junto con mi compañero de trabajo Wasabi.

—¿Algo más por lo que quieras pasar?— pregunto sarcásticamente.

Wasabi es mi compañero de la guardia policíaca desde que tengo memoria, en realidad, yo soy su líder, pero él cree que no es digno de que una chica como yo tenga que estar manejando con locos sueltos en la calle.

—No,— dije— amenos de que no traigas tampones.

—¿Estás en tus días?

—No, pero tu nariz lo estará si sigues diciéndome así.

—Perfecto, solo que te tardaste bastante en comprar una botella de agua.

—Solo adivina con quién me tocó.

—¿Flash?

—No me digas.

Río por lo dicho. Flash es uno de los típicos cajeros que decide tardarse o no tiene tanto trabajo que creé que la gente no está ocupada y pueden esperar que termine a su paso.

—Espero que el jefe Bongo no nos regañe está vez.

—Solo dile Flash y lo entenderá rápido y a la perfección.

—Eso espero.

Enemigos EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora