Johnny.
Me intente vestir de lo más formal que podía para poder quedarme de ver con Ángel, no sé bien que trabajo desempeñaré, no me dio muchos detalles, sólo que vistiera lo más formal que pudiera, pero tampoco tanto, que me viera casual al mismo tiempo, así que me pude una camisa blanca de botones, un pantalón oscuro de mezclilla, y la camisa fajada dentro de este. Llevo mi solicitud elaborada en un folder color paja, mientras veo desde afuera el edificio que me dijo Ángel, por un momento podría pensar que no es aquí donde trabaja, pero después de haber investigado y todo si puedo comprobar que es aquí. Antes de venir, tuve que entregar mi renuncia a la cafetería donde trabajaba, Pablo lo entendió y prometió que seguiríamos en contacto, no vi a Liz, lo cual me sorprendió, era su hora de entrada, ahora tengo que concentrarme en lo que tengo en frente, literalmente.
Entro con paso decido a la puerta, cuando estoy a punto de abrir alguien se me adelante, es una mujer delgada de piel morena, con el pelo corto y estilizado, un corte de hombro, le sonrió mientras siento como me sonrojo por lo bajo disculpándome, ella me sonríe y asiente, mientras tomo yo la puerta y entro.
El lugar e grande, de mármol brillante blanco y negro, los pisos tienen un patrón de esos colores, y con cada paso que doy se escucha resonar por todos lados. No sólo los míos se escuchan, sino también de las demás personas, que son casi las que yo esperaba, intervalos de gente de distintas edades, desde jóvenes adultos hasta gente que llega a la mediana edad.
Me acerco a la recepción, donde se encuentra una chica, de cabellos castaños enredados en una coleta, me mira de reojo cuando me acerco.
– Hola, vengo a.... – Comienzo decir, pero con su rápida voz me corta antes de que yo pueda siquiera terminar de decirlo.
– ¿Tiene una cita? – Pregunta la chica en un tono duro.
– Hmm, vengo a...
– ¿Tiene una cita? – Repite con un tono un poco más potente que el anterior, aunque su voz es de una forma dulce y angelical en ciertos momentos.
Siento como las manos me empieza a temblar, intentando que no se note, intentando no apretar el folder donde está mi solicitud de empleo.
– Descuida Mary, el viene conmigo. – Reconozco la voz de Ángel, y lo volteo, se acerca con un paso relajado, mientras veo su cabello rubio aparentemente artificial siendo acomodado por sus manos. – Es un amigo, viene de visita, yo le pedí.
– ¿Estás seguro Ángel? Después yo soy quien tendrá que cargar con las consecuencias. – Dijo la chic acomodándose el cabello detrás de la oreja.
– Te cubro si te dicen algo.
La chica solo asiente, y le dice al chico que si le pasa algo le deberá una cena en un restaurante de su elección, y Ángel acepta sin más. Este extiende la mano mientras me pide que me acerque y lo hago. Se despide con un ademan y avanzamos por un pasillo.
Nuestros pasos se escuchan por este mismo mientras pisamos el mármol blanco y negro, llegamos a un elevador plateado y veo a Ángel presionar un botón que se ilumina de un verde brillante.
Entramos en cuanto se abren las puertas del elevador y al cerrarse la puerta no me percato de que poco a poco estamos subiendo, no siento la misma presión que siento en otros elevadores, y no está presente la misma música de siempre. Miro mi reflejo en el techo de donde estamos.
ESTÁS LEYENDO
Una Oportunidad Final. [Completa]
Romance¿El amor puede mantener juntos a dos personas? ¿El destino los querrá para toda la eternidad? Johnny y Theo han pasado tantas cosas juntos. A los dieciséis años se conocieron y se enamoraron perdidamente, pero por obras del destino tuvieron que sepa...