Prólogo

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¿Alguna vez?...

¿Habías imaginado un mundo feliz? ¿Un mundo armonioso?

Hace tiempo que la humanidad perdió esa idea. Cuando los sujetos conocidos como post-humanos llegaron, la esperanza se acabó, fuimos cazados como perros con la excusa de ser salvados; atormentados con el propósito de volvernos civilizados.

Nuestros huesos y nuestras almas destrozados.

No, aquí ya no hay salvación, sólo asimilación.

Apuesto a que ese fue el pensamiento de la humanidad mientras veía a los devastadores hacer honor a su nombre; a esos seres de apariencia angelical tomando acciones poco celestiales. Máquinas de matar es lo que son.

Repentinamente, uno de esos gigantes fue derribado, un disparo a la cabeza de una potente arma de nueva generación lo había atravesado. Una proesa notable... Notablemente estúpida.

Fue debido a eso que "Él" bajó, una horrible criatura cuyo nombre representaba perfectamente su único propósito; se trataba de "Behemot".

—Y dicen que podemos defendernos —me burlé con sarcasmo.

La mano de dese gigante brilló y todo a su alrededor fue atraído a una luz mortal que simplemente lo desintegraba. Los hombres que no habían entendido la futilidad de sus acciones, seguían disparando, pero incluso la luz no se salvaba. Los láseres disparados eran atraídos también a sus manos.

Parecía una escena divina, pero el infierno mismo estaba mostrando su gracia.

Esta batalla era una que la humanidad había perdido desde antes de comenzar.

—Vamonos, Blue, no tiene caso seguir.

Me di la vuelta y tras observar un poco más, el gran hombre de piel azul siguió tras de mí. Es gracioso pensar que siendo una mera falla para sus creadores, yo encontraría en él a un amigo.

—Y pensar que viniendo de ellos, me ayudarías tanto.

Me reí alegremente mientras volvía al refugio a través del camino de destrucción que esas cosas habían sembrado en la otrora prospera ciudad.

Apocalipsis Neón: Invasores De Piel Azul [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora