Capítulo 2

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Desperté en una habitación que no reconocí. Abrí los ojos y me encontré en una cama, iluminada únicamente por un ventanuco de cristal.

Una perrita entró en la habitación, por el resquicio abierto de la puerta, saltando sobre la cama, cayendo en mi regazo. Lamió mi rostro.

___ : - ¡Hola! - Reí, divertida por el comportamiento del animal.

Yoongi : - ¡Min Holly, ven aquí ahora mismo! - Pude escuchar a Min Yoongi gritar. Mierda, estaba con él. Es su casa. Doble mierda.

Pasos sonaron sobre el parqué de madera, amortiguados por tela, que supongo que sería de sus calcetines. La puerta se abrió un poco más. No seguí mirando para ver si Suga entraba.
Me tapé con las sábanas blancas, ocultándome del chico que ahora estaba en la habitación.

Yoongi : - No te alarmes. Ya te he visto. - Sonreí y quité las mantas de mi rostro, sentándome en la cama.

___ : - ¿Qué hago aquí?

Yoongi : - Te desmayaste ayer. No tuve otra opción. Ya se que podría haberte llevado al hospital, pero no sabía si sería apropiado.

___ : - Siento mucho que tuvieras que ver eso.

Yoongi : - No habré sido el único

___ : - Nadie me ha visto así nunca

Yoongi : - ¿Cómo?

___ : - Nadie me ha ayudado cuando estaba así. - Nos silenciamos. Suga se acercó a mí y se sentó a los pies de la cama, sin retirar su mirada de mí.

Yoongi : - ¿Te pasa a menudo?

___ : - No...no. - Dejé de mirarle, no quería hablar del tema. Aún estaba impactada por los sucesos de anoche. Suga me había hecho recordar. Algo que llevaba sin hacer varios años. ¿Cómo?

Yoongi : - ¿Tienes hambre? ¿Quieres comer algo?

___ : - Quiero una ducha. - Retuve mis palabras, al sentirme limpia. Sin sudor. Que raro. Miré mis brazos, y percibí algo aún más extraño, mi cazadora no estaba. Y... mi camiseta no era la misma...

Yoongi : - No creo que haga falta. - El chico se ruborizó, pero no dejó de observar mis reacciones.

___ : - ¿Q~qué?

Yoongi : - Ayer... estabas horriblemente cansada, pero no estabas del todo ida. Me costó cargarte hasta aquí. No pude meterte en la cama como estabas, sudorosa. Te metí en el baño y te diste una ducha. Me sorprendió que medio inconsciente pudieses lavarte. Ese pijama es de mi tía. Lo guardo desde que murió. - Dejé que se explicara.

El sonido de la voz de Min Yoongi fue remplazado por el inconfundible silencio, roto de vez en cuando por los ladridos nerviosos de Holly.

Yoongi : - ¿Seguro que no tienes hambre?

___ : - No me haría mal algo para llenarme. - Mi estómago rugió, deseando algo para comer. - Hmmmm... ¿unas galletas?

Yoongi : - ¿Al fin te fias de mi?

___ : - Bueno... he dormido en tu casa... y no estoy muerta ni herida. Además me has ayudado.

Yoongi : - Supongo que no querrás hablar del tema

___ : - N~no

Yoongi : - Voy a por galletas. - La tensión se cortó y Suga salió de la habitación a paso ligero, levantándose de la cama, dejando la puerta entreabierta.
Poco después volví a notar sus pisadas en la habitación.

El chico de las galletasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora