Espadachín Solitario

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Nuevamente se levantó con la frente en alto, un poco cansado y fatigado de prácticas sin descanso. Aún no tenía una explicación razonable para practicar esgrima, pero le favorecía al momento de pelear con algún akuma junto a Ladybug.

Siete minutos más...

Era lo que pensaba, aunque tampoco estaba seguro, después de ese pequeño tiempo tenía sesión de fotos con aquel tipo raro y extraño que sacaba al tema el "spaguetti de mamá".

Sí supiera que ese tema y en especial la última palabra, no eran para nada agradable de sacar a relucir.

Aún recordaba la última vez que la abrazo, que sintio esos cálidos brazos estrujarlo con tal sinceridad y tal amor indescriptible... Una sonrisa amable... Las palabras de aliento y las risas que contagiaba a cualquiera que la escuchara.

Se sentía completamente estúpido de no poder hacer nada para ayudar a encontrarla. Sí, su padre había cambiado todo su semblante, a pesar del trabajo siempre tenía tiempo para esa pequeña familia.

La visitaban y esperaban pacientemente para que Emily tomará sus descansos entre cada escena que grababa y al finalizar el día, una deliciosa cena casera preparada por sus progenitores.

Un golpe seco hizo que la careta saliera volando y Adrien perdiera el equilibrio, quedando de bruces.

Estoy... Mierda...

- No es divertido ganarte mientras estas pensando en cosas.- Kagami se volvía agresiva cada vez que Agreste no le ponía la atención que ella requería para entrenar.- ¿Piensas en Marinette?

El rubio se lleno de cólera, a pesar de que no dejaba que otras personas lo vieran en actitud molesta, Kagami notaba cuando retenía todo ese enojo. Sus ojos se volvían opacos y más verdes de lo acostumbrado, era el compañero perfecto para cualquier prueba que se le impusiera.

Se puso de pie y levantó el florete listo para atacar, perdía el hilo de la cordura, nadie se entrometia en su cabeza ni mucho menos confundir a la persona en el que él pensaba.

Antes de siquiera darse cuenta, Tsurugi cayó de espaldas y él se detuvo con ambas piernas a los lados del cuerpo de la chica, apuntando a su ojo con aquella arma poco inofensiva.

Regresó en sí y con un ligero toque en el pecho susurro la palabra touche y el timbre sonó, liberandolo de ese deporte poco atractivo para su gusto.

¿Acaso estaba solo? Así se sentía, sin alguien a quien compartile su pesar y hablar de lo aburrida que es su casa sin su madre en ella o lo duro que es su padre cada vez que pide permiso para salir con sus amigos, o una conversación amistosa con Nathalie o algún silbido del gorila que tenía como guardaespaldas y que lo esperaba pacientemente afuera.

Sí, así era ese mundo en el que él vivía, sin alguien que lo sacara de el, ni siquiera Ladybug con su Lucky Charm.

¡Adrieeen!

¿Cuanto más podría aguantar? Retener por más tiempo las lágrimas era todo un desafío, o cualquier gesto que lo delatara de su verdadero sentir...

¡ADRIEN!

Cuál es realmente su propósito, mientras no es Chat Noir.

- Adrien...

Levantó la mirada hacia unos ojos azul turquesa que lo observaban con curiosidad. Ni siquiera se había dado cuenta que estaba sentado en las escaleras a las afueras del colegio. Puso un de sus mejores sonrisas.

- Hola Nathaniel.
- Llevamos unos minutos gritando del otro lado de la calle.

Agreste miro detrás del pelirrojo comprobando lo que había dicho. Marck, Nino, Alya, Rose, Juleka y Luka saludaban efusivamente. Respondió el saludo levantando la mano.

- Lo siento. Estoy un poco distraído.
- Se nota, incluso te dibuje con el semblante serio, pensativo y triste... Pero, no te preocupes, no le diré a nadie que piensas en ella.
- ¿Ella? N-no.. Yo no pensaba en un ella...
- ¿Entonces en un él? Quien te viera...- el tono de burla que utilizo Nathaniel lo tranquilizó en cierto modo, sabía que bromeaba.- Por cierto, Marinette te manda esto.

Estiró las manos con una caja blanca decorada con listón verde llena de mini croissant.

¿Marinette?

Volvio a voltear para descubrír a aquella chica rara oculatandose detrás de sus amigos.

Susurro unas plabaras para el pelirrojo y este salió disparado enfrente de Dupain. La tomó de la mano y regresó corriendo hasta Adrien con la chica a rastras para volverse a ir. No presto atención a la cara de asombro que todos habían echo, incluso una chica china que miraba desde la entrada del colegio.

Marinette quedó petrificada por todo lo que ocurría demasiado rápido y sin previo aviso, Agreste la abrazo, como solo abrazaba a su madre...

- Gracias por todo Marinette. No solo eres una amiga...

Y la beso en la frente como Emilie solía hacerlo con él, demostrado todo el amor que sostenía hacia una persona que lograba hacerlo reír, sacándolo de aquel sufrimiento y estúpidas preguntas que se hacía...

En efecto, él no se encontraba solo, Marinette estaba a su lado...

Monstruitos hermosos
solo quiero decirles que
NO, no terminan juntos
al menos no por ahora...
La mira como su
Mayor confidente...
Poco a poco con la historia
👽❤️

Miraculous (one-shots) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora