9 Meses

Seremos padres

Se encontraba en la sala de su casa, Lance estaba sentado en el sofá frente a el viendo una serie, que al parecer, era algo parecido a Star Wars aunque en realidad no le estaba prestando atención.

-Lance.

-¿Si?- Respondió Lance. Sin dejar de ver la televisión.

-Yo... Es, bueno.

-¿Keith?, que ocurre. ¿Pasa algo malo?, ¿Te sientes bien?

-Si.. Solo que... Estoy embarazado.

-... ¿Que?

- Dije, estoy embarazado.

Lance puso una mueca rara, como cuando te cuentan un mal chiste, un muy mal chiste y ríes de puro compromiso.

- Keith, ya enserio. ¿Que te pasa? Deja de bromear.

-No bromeo... Yo, estoy embarazado.  Seremos padres. - dijo sintiéndole.

Lance que había empezado a reír puso una cara completamente seria. Una cara que juraría nunca haberle visto antes.

- No, Keith, eres un chico. Tu no puedes estar hablando en serio.

Lance, al ver la cara de Keith se dio cuanta que no bromeaba, que lo que le decía era real.

- Es verdad. -buscó en su chaqueta una hoja de sus análisis y se la dio vio como la leía y como su cara cambia del asombro a una de miedo.

- Dios, esto no es posible, ¡No es posible! ¿Como paso, eres un hombre? No es normal.

Ante aquellas palabras no pudo evitar derramar un par de lágrimas, ¿Acaso Lance lo consideraba anormal?

- Pues paso, no se como pero ahí esta - tomo la mano de Lance y la puso sobre si vientre, en seguida ambos pudieron sentir un movimiento muy leve, apenas notorio. -¿Ves?

Lance aparato la mano tan pronto sintió aquel movimiento. -Yo, lo siento, necesito irme. - Tomo su chaqueta y se dirigió a la puerta, antes de salir puso su vista de nuevo en Keith y sin decir mas, se fue. Keith quedo solo en la sala. ¿Que acababa de pasar? Lance se había ido, lo había dejado. De pronto empezó a sentir un dolor en el vientre, era tan fuerte que apenas y podía mantenerse de pie y de pronto, todo se pudo oscuro.

"Keith"

Pudo escuchar una voz que le llamaba, no podía ver nada, todo era tan oscuro, que ni siquiera podí ver su maní frente a el. De pronto se escucho de nuevo, una voz que decía su nombre.

"Keith"

"¡Keith!"

Abrió los ojos y pudo ver a Lance, este le miraba preocupado. Se levanto y vio donde estaba, era su sala. Recordó lo que había pasado, después del médico se despidió de Allura y se dirigió a casa, esta estaba vacía, había  pensado esperar a Lance en el sofá y en algún momento de había quedado dormido. Aquello solo había sido un sueño.

- ¿Estas bien? -le pregunto algo preocupado - te hable pero no reaccionabas. ¿Te pasa algo?

- No, no es nada. Estaba cansado, es todo.

¿Cansado?, tu, el gran "Keith Kogane" ¿Cansado? Eso si que es nuevo. Hey, por cierto te estuve llamando desde la mañana. ¿Donde andabas?, digo para que estés tan cansado. - dijo en tono burlón.

- Fui a comer con mi madre -mintio- y después pase al salón de los leones  a entrenar un rato.

Bien, haré pollo para la cena, ¿Esta bien para ti?

- Si, cualquier cosa esta bien.

Después de que el moreno se fuera a la cocina pudo soltar un suspiro. Un sueño, solo eso, Lance no lo había abandonado, pero ¿y si lo hacia? Que haría el solo con un bebé. Para empezar, ni siquiera sabia como decirle. Después de esa pesadilla le había entrado un terror de que Lance no lo aceptara y lo dejara. Decidió dejarlo por ahora, ya encontraría la forma de decírselo y esperaba poder hacerlo antes de la siguiente cita.