Juntos Por Siempre

Alex 20

El día era muy oscuro, sin rastro de alegría. Todo lo que conocía, tenía que abandonarlo hoy, todo por mi madre y su tonta enfermedad.
Mudarme al otro lado de Inglaterra para que pase sus últimos momentos con su único hijo, lo bueno es que accedió a pagarme un apartamento cerca a su hospital, para que pueda visitarla seguido.
También puedo entrar a una universidad y terminar mis estudios y luego empezaré a trabajar, y de pronto me casé, quién sabe, aunque bueno hay un secreto que mi madre aún no sabe, soy gay, es algo que nunca le dije, a ella ni a mi padre, pero en mi defensa son tan creyentes en la iglesia que para ellos es un pecado, por eso me fui lo más lejos posible cuando tuve la oportunidad y ahora que sólo me queda mi madre y no por mucho, podré finalmente ser quien soy libremente y tal vez pueda buscar a ese chico rubio que una vez me cruze por la calle hace unos años, lo vi caminando y realmente me quedé mirándolo un tiempo, no podía creer que una persona pudiera tener un rostro tan hermoso y esos ojos azules, inolvidables. La sola idea de poder a verlo un día, me daba fuerzas cada día, se podría decir que me salvó la vida en más de una ocasión.
Lástima que nunca más lo volví a ver, pero lo bueno de estudiar artes es que pude dibujar su rostro con todo detalle para no olvidarlo nunca, y desde entonces lleno uno de mis cuadernos de su rostro, en uno me está mirando, en otro me dice que me ama, estoy muy consciente de que sólo lo vi una vez pero estoy seguro de que al seguir derecho se llevó mi corazón pero bueno no creo que lo vuelva a ver nunca.
Al darme cuenta de todo el tiempo que he perdido pensando en ese misterioso muchacho, por lo que me levanto deprisa para terminar de empacar antes de que llegue el camión a llevarse las cajas y llevarme a lo que será mi nuevo hogar.
Luego de unas horas ya estábamos ahí.
Es bonito, no lo puedo negar, espero que en la universidad pueda conocer gente, porque realmente me gusta salir bastante y mientras me encuentro absorto en mis pensamientos se me resbala una caja de las manos y cae al suelo haciendo mucho ruido.
Escucho una puerta que se abre y me da cierto fastidio que ahora los vecinos van a molestar por el ruido o algo, pero cuando veo que se acerca mi chico mono, se me va el aire, hablamos por unos segundos, no recuerdo de qué, pues se veía tan hermoso y real, estaba parado enfrente de mi, en todo ese momento casi no me soy cuenta de que junto a el hay otro chico, muy pálido, y con una mirada fuerte, ambos tenían marcas picaras en el cuello, supongo que son pareja, por un segundo sentí que mori.
Resulta que el mi chico se llama Simon Snow, pero no me creo que viva a unos pasos de mi con ese pálido imbecil, tengo que comprobar que sea real.
Paso unos minutos en caminando en círculos pensando en alguna excusa para poder ir a su apartamento, y finalmente tengo una y cojo rumbo con determinación.
Al timbrar los vuelvo a ver y se que no es mi imaginación, realmente esta ahí el chico que he amado por mucho tiempo, al que puedo agradecer por haberme dejado vivir con su recuerdo.
Vuelvo a mi apartamento y pongo los platos a un lado, realmente no los necesitaba, tenía otra caja de platos.

A la mañana siguiente me despierto muy temprano, quería ver si de alguna forma veía a mi amado salir por la mañana, pero a mi sorpresa solo veo salir al imbecil pálido solo, lo que implica que mi chico mono está solo y podría tenerlo solo para mi hasta que esa basura regrese otra vez.
Luego de tener una oportunidad pasamos toda la tarde juntos, es tan hermoso y para sorpresa mía, no somos tan distintos, aún no conozco muy bien al imbecil pero se que no es suficiente para mí chico hermoso.
Al final del día llega el momento que no quería, la llegada del novio.
Al ver como lo besa y lo abraza me da un sentimiento de rabia que no se si puedo controlar, por lo que rápidamente dejo ese lugar mientras esa basura se dirije a su cuarto.
!NO ES SUFICIENTE PARA ÉL, YO SI LO SOY!
Esa noche me voy a la cama pensando en todas las cosas que haría por ver a mi amado feliz mientras miro mi cuaderno de dibujo en el que está plasmado su rostro mil veces, hasta que me quedo dormido y sueño con su hermoso cuerpo junto al mío.