I'm Fine [Min Yoongi] {Suga BTS}

DOS

Entre en la guardería que estaba frente a mi, había una pequeña recepción, y ahí me pude encontrar con una chica de aproximadamente unos 27 años, me acerque para hablar con ella...

–Hola, buenos días.-Hice un a reverencia.–Vengo aquí para la reunión para que me puedan dar empleo.-Sonreí levemente y la chica asintió con la cabeza y se levanto de su aciento, me indico que la siguiera y yo solamente lo hice, mientras seguía a la recepcionista puder ver a muchos niños ninguno arrebazaba los 2 años, sonreí al ver tantos bebés.

La recepcionista me abrió la puerta de la oficina del jefe de la guardería, entre y le agradecí con una sonrisa, aquel hombre era una persona muy joven, de no mas de 26 años, es alto, cabello grisáceo, ojos hermosos y con una hermosa sonrisa.

–Hola, buenos dias.-Se levanto de su escritorio presentandose.–Mi nombre es Kim TaeHyung, soy el jefe de esta guardería.

–Buenos días.-Respondí a su saludo con una reverencia.–Mi nombre es Kim Mariel y me gustaría conseguir trabajo aquí.-Le sonrei y el miro de arriba a bajo examinando cada parte de mi.

–Esta bien, pero primero necesitó que llenes varias hojas y también necesito que traigas unos cuantos documentos.-Dicho esto, se volvió a sentar en su escritorio, abrió uno de los cajones y saco varios papeles de esta.–Sientate por favor.-Informo mirándome y yo asentí y me senté en una de las dos sillas que se encontraban ahí.–Estos son los papeles que tienes que llenar, son cosas básicas, tu nombre, edad, domicilio, etcétera.-El hombre me miro con un semblante serio y yo solamente prestaba atención a cada palabra que salia de sus labios.–Tambien te entregaré otra hoja en la que viene todo lo que voy a necesitar de papelería, y en la parte de atras esta escrito el reglamento.

–Okey, me parece bien.-Lo mire a lo ojos y me perdi en su mirada, esos ojos color marrón me habían hipnotizado por unos momentos, el me regalo una sonrisa, pero no fue cualquier sonrisa, era una sonrisa cuadrada, algo extraño para mi, pero a decir verdad a el ese tipo de sonrisas le queda muy bien.–Y...¿Para cuando es que quiere que le traiga toda la papelería?.-Pregunte una vez saliendo de mis pensamientos.

–Lo mas pronto posible, aquí en la guardería nos hace falta gente ya que hay muchos bebés y hay muy poco personal, y dos manos mas serian de mucha ayuda.-Después de decir esto poso su vista en su computadora y comenzó a teclear.

–Esta bien, entonces...-Hice una pequeña pausa.–Mas tardar en dos días le traigo todo lo que me esta pidiento.-Doble los papeles y los guarde en una mi bolsa que llevaba.

–Me parece perfecto, con esto concluimos y la veré en dos días.-Me dijo sin despegar su mirada de la computadora y yo asentí, me levante de mi asiento hice una reverencia y me dispuse a salir de la oficina y de la guardería.

El camino de regreso a casa fue prácticamente tranquilo, el día estaba nublado, eso era mas que perfecto para mi; eran mas de las 11 de la mañana y no había almorzado nada, mi estómago rugía y pedía comida, camine unas cuantas cuadras mas y pude divisar que había una cafetería, sin pensarlo dos veces entre, el lugar era muy lindo y acogedor, tenía un olor muy peculiar, vainilla, esa palabra describía exactamente el olor que percibían mis fosas nasales, a lo lejos pude ver una mesa vacía y rápidamente fui a ella y me sente.

La mesa estaba pegada a la ventana, así podía observar como pasaba la gente y veía como empezaban a caer gotas de agua las cuales caían lentamente por la ventana de la cafetería.

Al poco tiempo de mi estadía en la cafetería, llego un chico realmete pálido, alto, ojos gatunos, labios delgados, cabellera color azabache; se acercó a mi con una leve sonrisa forzada.

–Buesnos días, sea bienvenida a "Coffee two moons" ¿Qué desea ordenar?-Saco del bolsillo de su pantalón una pequeña libreta y una pluma.

–¿Por que no sonríes?.-Aquel chico me miro con extrañeza sin comprender el porque le decía tal cosa.

–¿Disculpe?.-Arqueo una ceja y me miro fijamente.

–Si, ¿Por que no sonries de verdad?.-Lo mire con una pequeña sonrisa en mi rostro.–¿O a caso no te gusta tu trabajo?.-Reí un poco.

Aquel chico suspiro pesado e ignoro por completo mis palabras.–¿Que desea ordenar?.-Me dijo sin ninguna expresión en su rostro...