Ellos

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Cuando vi a Figther no pensé en nada más que los bellos momentos que vivimos, las risas, los llantos, esa confianza, escuche decirme mi apodo y no pude más que llorar de felicidad, no me había olvidado. Me separe para verlo a la cara y me cego una seria de luces, lo vi, mi mejor amigo, Seiya Kou estaba frente a mi, ahora más alto, me volvió a abrazar y girar conmigo.

Escuche a alguien aclararse la garganta y note a Taiki y también lo abrace feliz y este solo me recibió torpemente, mire a Yaten y este negó con la cabeza y aun así lo abrace.

-Tanto tiempo. -Venus se acercó a nosotros.

-No estábamos cuando estuviste aquí. -Taiki la saludo y entonces las demás se acercaron.

-Lo sé, solo vine a reconocimiento, no había protección. -Su mirada se dirigió a Yaten.

-Todos viajamos buscando proveedores de materiales y tratados de paz. -Contesto ahora Yaten.

Mire a Kakyuu para preguntarle que necesitaba y nosotros ayudaríamos pero la vi llena de tristeza y en sus ojos había lágrimas mirando algo fijamente, busque y encontré rapidamente a Seiya, este también la miraba con algo de pena... No sabía que pasaba, era por que no encontraron nada?

-Podríamos ayudarles, esa es nuestra misión. -Mercurio tomo las riendas de la conversación.

-Sería algo conveniente, Amy...

-Mercurio, ahora somos las protectoras de la princesa Serenity, nuestras identidades civiles desaparecieron.

Taiki la vio preocupado y los demás también. Sigo odiando la renuncia a sus vidas y sus sueños, fue un problema yo no quería que pasara así, pero ellas decían que no sólo yo me iba a sacrificar por ese futuro.

-Nosotras lo decidimos, estamos bien con eso. -Venus le dio un codazo a Yaten y trato de aligerar el ambiente.

-Tengo que salir un momento. -Kakyuu salio cabizbaja, iba a ir por ella pero Seiya camino delante de mi por donde ella había salido.

-Qué tal les va en la Tierra? -Escuche pero no mire, camine igual que la Reina de Kinmoku y Seiya, una intriga me estaba comiendo viva, trate de no hacer ruido con mis zapatillas y mire atrás y todos parecían demasiado interesados en ponerse al corriente y no me notaron.

Camine un pequeño tramo y unas columnas me tapaban la vista pero vi a Seiya parado, se veía serio, arrepentido y entonces una pequeña mano le golpeo la mejilla, este no se movió, me tape la boca para no hacer ruido y me moví poco y vi a Kakyuu con los ojos llenos de lágrimas.

-Tan rápido! Ni siquiera dudaste en correr a sus brazos.

-Ella es...

-No lo digas! Me tomo meses para que me consideradas alguien digno de ver y llega ella y me arrebata todo.

Entonces entiendo por qué lloro, por que la tristeza y también siento arrepentimiento por ser tan inoportuna, quiero decirles que me iré que me olviden pero una parte de mi esta sintiendo algo que nunca había sentido, un dolor que me destrozaba el alma. Veo como Seiya se acerca y le toma de los hombros, odio este momento pero no puedo apartar los ojos.

-Perdón. -Se acerca a su rostro y antes de que la bese grito.

-Seiya!!...

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-Entonces no has hablado con ella. -Motoki veía a Endimyon leyendo unos papeles parecía que no lo había escuchado pero sabia que no era así. -Cómo se supone que se casarán si no haces nada por su relación.

-Ya te lo dije, nuestra relación es algo sólido, no es necesario que haga algo.

-Pero ni recibirla? Vino por ti y solo le mandaste a mayordomo para decir que te esperará, sabes que si no se quedó puede significar algo?

Ahora su atención se centro en su amigo y sonrió con algo de burla.

-Me ama, ella espera que llegue como todo un cuento de hadas, solo se fue un berrinche que se fuera, la conozco.

Su amigo lo vio dudando, él quería a esa niña, la conocía y no creía justo como su amigo la estaba tratando, pero no podía decir nada ya que no entendía el cargo que ellos tenían,  suspiro y vio a Endimyon retomar su lectura.

-Señor, le buscan. -Entro el mayordomo y los dos voltearon, el príncipe sonrió pensando en que era su novia.

-Es el berrinche más corto hasta ahora. -Camino tranquilo junto con su amigo y paro en seco al ver a una chica que no era su novia, tenía el cabello negro azulado, era alta por que parecía de su tamaño, cuando se miraron unos ojos celestes igual a él le quito el aliento.

-Mucho gusto, rey Endimyon. -Hizo una reverencia tomando su largo vestido celeste. -Mi nombre es Circe...

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No sabia que hacer, grite pero no había pensando que haría después, mire a los dos frente a mi con lágrimas en los ojos por ser tan egoísta, yo tenia un compromiso y Seiya estaba rehaciendo su vida y yo lo acaba de arruinar, mis mejillas estaban calientes y no sabia si era por el rubor o por que escurrían lágrimas de mis ojos como cataratas.

-Yo... -Seiya camino dos pasos hacia mi y paro, vi la duda en sus ojos y mirar a Kakyuu, quería decirle que ella era su oportunidad de ser feliz pero... Él era parte de mi felicidad y no quería perderla, era una egoísta de lo peor.

-Esta bien, ellas vienen por poco tiempo, vienen a ayudarnos. -Dijo mientras daba la espalda y caminaba serenamente la reina de Kinmoku. No sabía cómo interpretar sus palabras, me estaba dando tiempo con Seiya por ayuda? Insinuaba que era un capricho mio de poco tiempo?

Mire a Seiya que se veía igual de confundido que yo, me acerque un poco más y quería tocarlo pero tuve miedo, él seguía pensando, tenía la frente levemente arrugada y sus ojos no miraban nada en concreto.

-Seiya? -Tuve su atención y me sonrió como si nada pasará.

-Te mostraré todo el lugar, bombón.

Volví a sonreír y asentí feliz de que no me dejara de hablar.

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Holaaa perdón la demora pero me estoy mudando y todo mi tiempo es para cosas de mudanza y la verdad no sabia que era tan agotador jajajajaja
Prometo actualizar mañana.

Besos.

Viajemos a Kinmoku. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora