Viajemos a Kinmoku.

Viaje

-Entonces se irán hoy hija? -Mi papá pregunta, todos estamos sentados en el comedor, el desayuno era el único compartido con Luna y Artemis además de mi familia y cuando estaban las chicas también se unían, era casi obligado para poder intercambiar itinerarios y ver cosas pendientes.

-Si. -Lo digo tan rápido como puedo, ya que había visto a Luna prepararse para hablar, casi creía que estaba empeñada a retrasar el viaje, como si no quisiera que pasara, pero eso solo era paranoias mías.

-Excelente, haré algo para que les lleves.  -Mamá aplaude y sonríe feliz.

Todas empezamos a reír y mi hermano solo mira al cielo. La comida paso sin mas inconvenientes.

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Pensaba que mi vida siempre sería igual: correr a la escuela, llegar tarde, castigos, calificaciones mediocres y Naru, que su vida siempre sería así de sencilla y amaba eso, estaba feliz con ello, pero no fue así, el día que me tope con Luna en su forma gatuna todo cambio.

Me convertí en sailor moon y empecé a defender la Tierra, conocí a Tuxedo Mask y me enamore, conocí a mis amigas y también entendí que era tener un grupo de amigas con las que compartí secretos, perdí con el tiempo a Naru, aprendí el dolor de una vida pasada, perdí a el amor de mi vida varias veces, sentí como se desgarra el alma al perder a mis a amigas, conocí mi futuro por el cual ahora sufría de un encierro en un palacio y llegar a ser una princesa.

De una estudiante a lo que ahora era, nada tenía sentido, miro a mis amigas y sonrió, por que aun así las amo y aceptaba mi destino.

-Vamos. -Mercurio es la primera en saltar y perderse en el espacio dejando solo un camino celeste.

-No te pierdas. -Marte me mira severamente e igual se va pero el camino que deja es rojo.

Las sigo ya que Júpiter y Venus son mis escoltas que irán atrás, siento la presión de la atmósfera junto con el frío del espacio, ya no necesitábamos usar la teletransportacion de las sailors, después de tomar el trono de la Luna ellas cambiaron, se volvieron más fuertes, sus trajes de sailors desaparecieron y fueron suplidos por vestidos del color de sus antiguos uniformes. Siento un poco de nostalgia al notar nuestra evolución a lo largo del tiempo.

Veo la estela azul aterrizar en un pequeño planeta y después a Marte, me uno y veo el lugar lleno de flores, tan bastó de estas que no sabia por donde caminar, era una sacrilegio pisarlas, unas rojas granate, otras amarillas, todas miran maravilladas, pero no había nadie, me hace pensar en lo peor.

-Alto, a qué vienen intrusos! -Una voz femenina nos alerta y todas me rodean, volteó a todos lados buscando a la chica y miro a una sailor de cabello naranja agarrado en una cebolla, su traje era igual que las stars  lights pero con color pero sus adornos eran rojos. Los ojos azules nos veían con desconfianza.

-Venimos de la Luna, baja esa arma, no te haremos daño. -Mercurio se movió un poco y entonces vi que nos apuntaba con una estrella. Me moví lo más lento y sigilosamente para ponerme a lado de mi amiga.

-Buscamos a la princesa Kakyuu. -Siento que toman mi brazo y me arrastran, veo una cabellera castaña.

-No seas imprudente. -Me regaña Júpiter.

-Somos amigos, no nos harán daño. -Le susurro enojada.

-Entonces, por que estamos rodeadas? -Se burla Marte mientras salen mas sailors a la defensiva y viéndonos con desconfianza.

-Los llevaremos a la reina, pero no se les ocurra hacer algún movimiento extraño.

-Esta bien. -Acepte la oferta a pesar de ser llevadas como prisioneros.

-Estas...

-Venus, iremos de una u otra forma con la reina. -La interrumpí.

Caminamos 15 minutos y seguía sorprendida de la hermosa flora del lugar, los árboles eran color café, parecía otoño, un otoño eterno, poco a poco empezó a verse casas pequeñas y en el centro un palacio en plena construcción.

-Parecemos animales de circo. -Bufo Marte al notar gente que se asomaba para vernos desde lejos, las risas de nosotras la hizo enojar más.

-Calma, solo es un rato. -Venus minimizó todo y caminaba feliz.

-Solo quisiera poder ver de cerca estas hermosas flores, me encantaría llevar una. -Júpiter veía aun más soñadora que yo a todos lados.

-Morirían, solo aquí crecen, se han intentado vender y mueren al salir de nuestra atmósfera. -La primera chica que nos detuvo hablo mientras veía al frente y caminaba casi militarmente.

-Es una lastima. -Mi amiga claramente decayó.

-Este lugar entonces tiene algo diferente, sería fabuloso poder investigarlo.

-Los intrusos no son bienvenidos. -Dijo una sailor detrás de nosotras.

Entramos a lo que sería el palacio, seguimos un hermoso sendero de color amarillo y encontramos el trono, no había nadie.

Carraspeo Venus. -Y la reina?

-Aquí estoy. -Miramos atrás y la vi, no había cambiado en nada,  nos miro extrañada y corrió con nosotras con una gran sonrisa. -Chicas. -Unos empujones y de repente ya estábamos en un abrazo grupal. -Qué gusto ver gente conocida.

Nos separamos y nuestras escoltas nos veían sorprendidas y pronto llegaron al bochorno.

-Lo sentimos. -Al parecer esa sailor era la líder de ese grupo.

-No sé preocupen. Todo está bien. -Les dije sonriendo.

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-Entonces aun no tenemos muchos recursos para el reino, hemos tratado de aliarnos pero después de la devastación por Galaxia, tenemos pueblos vecinos en las mismas situaciones y no podemos alejarnos mucho, mis guerreras aun son aprendices. -Miro de nuevo a las sailors y noto ahora que se ven muy jóvenes. -Les falta entrenamiento.

-Lo sé. -Murmura Marte tan bajo que no es escuchada afortunadamente.

-Entonces, reina, piensa casarse con algún rey para alguna alianza? -Miro horrorizada a Mercurio por esa pregunta tan carente de sentimientos.

-No, estoy enamorada -Se sonrojo y todas empezamos a reír y felicitarla.

-Quien es el afortunado? -Venus parecía demasiado emocionada.

-Oh... Es... -Se puso más roja y entonces las puertas detrás de nosotras se abrieron, se vieron tres siluetas femeninas y luego se distinguió a las stars lights.

Pararon en seco y entonces me tope con esa mirada zafiro, mi corazón paro y pronto necesite aire, no se en que momento había contenido el aliento, nadie hablaba, seguíamos viéndonos y de un momento a otro yo estaba en medio del pasillo y el tambien,  frente a frente. No hubo necesidad de palabras, simplemente lo abrace como si mi vida dependiera de ello y fue correspondida, sentía su agarre fuerte y supe que lo había extrañado más de lo que podía admitir.

-Bombón. -Fue un susurro y afirme solo con la cabeza, yo era su bombón.

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Hola chicas! Otro capítulo, leo sus comentarios y me animan, sé que aun son cortos los capítulos pero poco a poco irán cambiando,

Besos!