Dejame quererte.

17.

Bus mágico.

Los ojos del pequeño niño se abrieron despacio acostumbrandose a la luz del cuarto blanco donde se encontraba.

Jin fue con él y lo vio para luego acariciar su cabello.

-Señor Jin... ¿Qué ocurrió?

-Nada cariño... Ahora estas bien.

-No... Mi... Mi mamá, ¿cómo está? mi mamá

-Tae cálmate amor...

-No me llames así... La única que lo puede hacer es mi mamá... ¡Quiero a mi mamá!... ¡Quiero a mi mamá!.

Una enfermera llegó y sacó a Jin ya que el quería quedarse con Tae pero no podía.

La noche era agria para todos, Yoongi se sentía culpable, no debió de haber dicho eso en voz alta, pero por qué Taehyung bajó... Si solo no le hubiera hecho caso a Hoseok que bajara por su vaso... Por que tenia sed.
Yoongi estaba en su cuerto, con trabajo Jungkook se durmió, Hoseok se había quedado dormido al instante.

Pero Jin seguía en la sala de espera, esperando a que Taehyung se calamara pero eso no era posible cada vez que despertaba decía lo mismo.

La mañana llegó y con ello la salida de Taehyung del hospital, Jin lo llevó hasta la casa donde Yoongi no estaba, se había ido a Busan, Jin había pedido permiso a su trabajo para faltar y dijo lo mismo sobre Min.

-Ya estamos...

-Quiero irme a mi casa... No quiero estar acá.

-Taehyung... Se que es difícil esto pero... Debes...

-¿Qué? ¿Debo vivir sin mi mamá? Tengo 13 años... Yo necesito de mi madre... Yo... Yo la quiero ver.

Jin no sabia que responder simplemente tuvo que salir con esfuerzos, Tae en verdad no quería salir.

-Taehyung... Amigo, estas mejor.

Trató de abrazarlo pero el niño subió corriendo las escaleras al cuarto de Jungkook y se encerró.

-¿Él no está bien verdad?

-Es difícil esto cariño... Taehyung perdió a su madre y está muy dolido.

-Ya lo creo... Yo solo quería que él estuviera bien... No me gusta verlo así

-Entonces... Por que no vas con él y hablan un poco... El necesita ser escuchado por alguien como tu... Alguien de su edad.

-De acuerdo papá Jin... Gracias. Por cierto Hoseok sigue dormido.

El niño subió para su cuarto y tembloroso golpeó la puerta.

-No quiero ver a nadie...

-Pero Taehyung... Soy Kook, ¿podemos hablar?

-No quiero.

-Entraré aunque no quieras.

Jungkook giró la perilla y no se podía, estaba con pestillo. Fue por la llave y abrió. Miró a su amigo acostado y supuso que estaba llorando. No dudo en ir con él y abrazarlo.

-Te dije que...

-No hables Tae... Déjame... Déjame cuidarte.

-No... Ya te...

-Te amo

El castaño claro abrió sus ojos los cuales se llenaron más de lagrimas, esa palabra la quería escuchar tanto de esos labios rosados y esponjado como algodón de azúcar... Tanto la espero para que fuera en un momento como este.