Dejame quererte.

35.

Reencuentro.

Yoongi y Tae se encontraban en un restauran donde había una terraza, pagaron por una parrillada para dos personas.
Era una noche fría pero luego de un calor insoportable en la tarde era bueno algo de aire fresco.

Tres personas se unieron para cenar  al aire libre. Uno era el mesero que tomó la orden de las otras personas, era un poco oscuro el lugar, sólo habían unas luces artificiales pero lo que más alumbraba era la luna.

Tae y Min comían y hablaban de la escuela y el trabajo, Kim volteó hacia la otra mesa y miró esa cabellera castaña. De repente sus ojos se conectaron y se abrieron sorprendidos.

-Tae...hyung?

Un susurro había salido de los labios rosados del castaño de donde salía vaho, el chico sonrió ya que pensó que la otra persona estaría emocionado de verle.

Tae estaba paralizado, sólo veía la sonrisa del chico, se había quedado inmóvil mientras su padre le contaba alguna anécdota de su trabajo. Habló interrumpiendole.

-Pa... Me quiero ir.

-Qué? Pero aún no terminamos.

-Jungkook está aquí...

Min se sorprendió y no evitó voltear exagerado encontrándose con un chico de dientes de conejo a unos centímetros y a otro mayor con la cabellera negra tomando una copa de vino y diciéndole salud.

Min lamió sus labios y se debatía demasiado, es mi hijo, es todo para mi pero... Ahora tengo otras cosas que proteger. Tomó sus cosas y junto con Tae salió del lugar, era muy natural su ida. Tae miró por última vez al castaño que había corrido para alcanzarlos pero fue detenido por las palabras de su padre Jimin.

Jungkook bajó la cabeza y regresó a su asiento.

-En verdad creí que Taehyung me hablaría.

-En verdad creíste que lo haría? Después de lo que me contaste él jamás se acercara a ti, es un tonto, no vio lo que le ofrecias. Y Yoongi? Un completo cobarde, huyendo como siempre. Ya nos arruino la cena solamente.

-Fue bueno, al menos, verles de lejos.

El chico sonrió un poco y siguió cenando. Min caminaba hacia la salida, ambas personas estaban en shook no podían creer que en esos días se encontrarían con Jin y Jimin, todo era confusión pero que importaba.

Tae subió al auto el cual no arrancaba, Min quería llorar, había visto a su hijo luego de seis meses, estaba un poco más alto o eran ideas suyas, se veía como un príncipe, con su ropa... Todo arreglado.

Mientras que Tae no se quitaba la estúpida sonrisa de Kook al verlo, era un tonto si pensaba que él estaría emocionado de ver al chico que rompió su relación por irse con una persona que no lo merecía.

Por fin el auto arrancó, llegaron a casa y Tae habló.

-Aún... Aún quiere que le diga que debe hacer?

-Taehyung no necesito de él...

-Por favor señor Yoongi. No se engañe más, hágalo por su salud emocional... Usted extraña a su hijo, al verdadero. Yo no podré llenar ese hueco.

-Qué me sugieres?

-Ya se lo dije... Vuelva con el señor Jimin y actúe como si fueran la familia perfecta.

-Qué hay de ti? No creo que quieras vivir en ese espacio.

-Puedo irme a vivir con mis familiares a Busan.

-Estás loco? Eso está muy lejos de aquí... Además, ahora que recuerdo tu madre no tenía hermanos y tus abuelos son muy grandes para cuidarte.

-No me refería a la familia de mi madre... Si no a la de mi padre.

Yoongi frunció el cejo y negó.

-Qué dices?

-Señor Yoongi, hasta donde mi madre sabía... Yo no tenía papá, pero yo sabía que si lo tenía y que vive en Busan, perdón por lo que diré... Pero mi madre era tan tonta como para dejar la correspondencia, me había enterado de todo pero jamás se lo dije a nadie... Incluso no se lo dije a Jungkook.

-Entonces tu sabías eso?

-Y que mi madre se vería con él en un juicio... Pero las cosas salieron mal.

-Aún así... Aunque sepas que tienes un padre tu te quedas conmigo. Yo soy tu padre ahora.

Tae miró a Yoongi y sonrió.

-Gracias señ... Papá Yoongi.

-Aunque seguiré pensando en eso... No es cómo si quisiera vivir con ese tipo... Pero lo pienso por Jungkook... Ya sabré después.

Ambos asintieron y luego de ver una película ambos fueron a dormir.