The Purge (Dofia)

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Capítulo X: «Room 71.»
[Sofía POV]

—Creó que la idea de Sofía de irse sola, es mala. —Reguño Cameron mientras caminábamos todo el pasillo.

—Creó que tienes razón, pero es su hermano. —Dije sin buscar mucho más en hablar con él.

—Si, y yo soy el tuyo, ¿Recuerdas? —Escuché tras mi, y las sangre de mis venas dejó de circular, literalmente se heló.

—Thomas...

—Empecé algo esta noche, y tenía pensado acabarlo antes del amanecer. —Dijo levantado su pistola, apuntándome en la cabeza.

—¿Algunas palabras antes de morir?

Antes de que pudiera decir nada Cameron sacó su pistola lo más rápido que pudo pero Thomas fue más rápido y le pegó un tiro en el pecho. Grite tan fuerte que pensé que me quedaría sorda, y Thomas se tapó los oído con mala cara. Me tiré al suelo junto a Cameron quién tenía una fina sonrisa en los labios.

—Hey, todo estará bien, ¿De acuerdo?

—Sé que me odias un poco, pero si hubiéramos tenido la oportunidad de conocernos mejor, seguro que te hubiera caído genial.

—Ya me caes genial. —Sonreí.

—Bueno, pues tu también a mi. Dile a Dove que la quiero, que siempre sera la hermana que nunca tuve.

—Te lo prometo.

—Cuida de ella. —Dijo en un susurro y asentí con las lágrimas derramando de mis mejillas.

Deje caer mi rostro sobre su pecho, sin importarme la sangre que se pegaba a mis manos por intentar parar la herida. Sentí su último suspiro y supe que se había ido.

—Que bonito, un aplauso para vuestra bonita y encantadora escena. —Dijo Thomas aplaudiendo antes de reír.

Escuché como su risa desapareció y oí unos pasos tras mi, esperaba con toda mi alma que Dove hubiera encontrado Chandler y se hubiera ido pero no. Ella estaba detrás mía, frente a Thomas, y ésto solo podía acabar mal.

—¡Dove vete, corre! —Fue lo primero que pude decirle al verla entrar en la sala.

—Anda, mira, pero si llegó tu amiguita. ¿Cual es tu nombre preciosa?

—Hosterman. Chloe Celeste Hosterman. —Dije acercando mi mano cada vez más a mi pistola.

—Te parecerá una locura, pero asesiné una Hosterman el año pasado, una adolescente chiquilla. De hecho, se parece bastante a ti, la verdad. ¿Era tu hermana? Vaya lo siento, si te puede hacer sentir mejor, no dejaba de gritar tu nombre o y algo como: ¡Chloe, ven, por favor!

—¡Cállate! —Grité levantando mi pistola hacía él.

—Ey, ey, ey. Cuidado con lo que haces. Ya he matado tu amigo, ¿También quieres que me lleve a tu amiga por delante?

—No te atrevas.

—Oh, espera.. No es tu amiga, ¿Cierto? Siempre supe que te gustaban las chicas, querida hermana. Será un honor para mi mataros a las dos juntas. —Sonrió y cuando vi que apretó el gatillo, hice lo mismo.

Una milésima de segunda, y lo vi caer al suelo. Una sola bala en la cabeza hizo falta para matar a Thomas Doherty Daccarett está noche.

Una fina sonrisa se apoderó de los labios de Dove , y después.. Después cayó hacía atrás igual que Cameron.

El dolor viene para todos cuando es su momento y en su propia manera. La cosa verdaderamente jodida, la peor parte del dolor, es que no puedes controlarlo. Lo mejor que podemos hacer es permitirnos sentirlo cuando llegue, y dejarlo ir cuando podamos. La peor parte, es cuando piensas que lo habías superado y empieza de nuevo. Y siempre te corta la respiración. Hay cinco estados del duelo. Son diferentes en cada uno de nosotros, pero son siempre cinco: Negación, rabia, negociación, depresión, aceptación.