Noche 12: "Las infidelidades salen a la luz"

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Infidelidad:

Si la pregunta fuera: ¿Le serías infiel a tu pareja?

Mi respuesta es:

No.

Y no debe existir ninguna otra explicación, nada justificaría una infidelidad. Si eres infiel, no amas a tu pareja, fin...

Nos encontrábamos ya en el aeropuerto con Sara después de haberme despedido de mis amigos y mi abuela. Por suerte me tocó sentarme al lado de Sara aunque ni siquiera me dejaría dormir en todo el viaje. Ella es como una niña pequeña que puede llenarte de preguntas y por supuesto debes contarle porque si no se enoja. Ciertamente la despedida que más me costó fue la de Diana, la aprecio mucho, pero el hecho de que me besara sin ser nada no me agradó mucho, como siempre Sara se puso celosa. Por lo menos ahora se tratan mejor y espero en algún momento puedan llegar a ser amigas, aunque lo dudo mucho ya que tienen el mismo carácter.

Sara es hermosa cuando habla, podría pasar todo un día mirándola y escuchándola, y no cansarme. Y eso pasó en el avión de camino a casa, me hablaba de su futuro y de cómo sería. Luego dijo que me amaba y que quería ser mi novia, ese tema hice como que no lo escuché, no porque no me importara, es decir, es una chica extraordinariamente hermosa pero creo que ya no estoy para una relación seria, o por lo menos por ahora. Además no me ha dicho nada de su novio, si terminaron o siguen juntos, porque con Sara nunca se sabe, es una caja de sorpresas. Por cierto me molestaría mucho si aún siguen juntos, no porque esté celoso, sino porque no debe serle infiel.

Me había quedado dormido y ya era un nuevo día. Ya nos estábamos aproximando a nuestra ciudad, de pronto la vi a Sara con una gran sonrisa y me dijo:

-Buenos días Ricky.

- ¿Qué ha pasado Sara? - Solo me dice Ricky cuando está contenta.

-No me digas que lo has olvidado.

- ¿Olvidarme de qué? ¿A qué te refieres Sara? Dímelo.

-Hoy es tu cumpleaños bobito. Feliz Cumpleaños, Te Amo - lo dijo y me besó rápidamente.

- No puedo creerlo, es cierto, es mi cumpleaños y lo olvidé por completo. Lo del Juicio me dejó desorientado, lo siento.

-Te compré esto, mira. ¡Ábrelo!

- Qué lindo detalle Sara - Era una pulsera al parecer de hombre, pero ésta tenía la inicial "S". Deduje que era por su nombre. La pulsera era de oro y plata.

-Te compré una pulsera, para que cuando la veas te acuerdes de mí, yo me he hecho una con tu inicial para recordarte siempre.

-Me ha gustado mucho Sara.

Cuando menos nos dimos cuenta ya estábamos aterrizando y mi chofer Cristopher ya nos estaba esperando por lo que me había dicho mi madre, quién acababa de llegar de trabajar en París.

Estaba muy emocionado, ya que mi padre prometió estar hoy aquí conmigo, espero que esta vez no me defraude, como siempre lo hace...

Cristopher: Me alegra verlo señor Rick. Acompáñeme por aquí, su madre ya lo está esperando en casa. Buenos días señorita Sara, sus padres también la esperan. Por cierto Muy Feliz Cumpleaños Señor Rick.

-Buenos días Cristopher. Muchas Gracias.

Al parecer mi padre no ha llegado todavía. Espero que al menos me llame para felicitarme.

Extrañaba mucho mi ciudad, mi playa, mi habitación. Pero me dolió mucho dejar a mis amigos y mi abuela aunque prometí ir a visitarla más seguido. Aunque también debía ir a casa de mi abuelo a quién solo visito en fechas festivas.

Una vez que llegué a mi casa la vi a mamá y junto con ella a mi padre en el jardín principal. Me puse muy contento, pero los notaba enojado o como si hubieran discutido y no lo dudo, si solo se ven dos veces en el año. Tan pronto como me vieron cambiaron sus caras y mi padre fue el primero en levantarse.

-Feliz Cumpleaños hijo – exclamó mi padre abrazándome

-Feliz Cumpleaños hijo. Te Amo – continuo diciendo mi madre con lágrimas en los ojos, la noté extraña.

- Muchas Gracias a ambos. ¿Te encuentras bien mamá?

-Si cariño, es solo que estás tan grande, ya tienes 18 años. Era ayer cuando te cargaba en mis brazos - estaba llorando.

- Algún día tenía que crecer, ya no soy un niño mamá.

-Para mí siempre serás mi niño.

-Tanto tiempo campeón. Perdóname por no estar a menudo, ya sabes como es mi trabajo. Pero te prometo que estaré más seguido.

- Te entiendo papá, no es tu culpa.

Pensé que el almuerzo sería increíble, pero fue raro. Después de comer, me cantaron el feliz cumpleaños y al rato mi madre se retiró de la mesa. Solo dijo que estaba cansada y que iría a dormir.

Mi padre y yo estuvimos poniéndonos al día con las cosas de la casa y me contó sobre su vida en China, sobre todo como le costó adaptarse ahí. Más tarde dijo que iría a descansar y yo fui por detrás de él, cuando vi que entró en uno de los cuartos de huéspedes entendí todo y fui rápidamente a preguntarle a mi padre lo qué estaba pasando.

- ¿Qué ocurre Papá?

-Nada hijo ¿Por qué?

- Entonces ¿por qué no vas a dormir con mamá?

-Está bien, te lo dije: No estamos pasando por un buen momento con tu madre hijo. Me ha pedido el divorcio.

Cuando escuché eso salí corriendo para mi cuarto. Me senté en un rincón y lloré toda la tarde. Hasta que mi madre tocó la puerta y dijo que quería hablar conmigo.

-Hijo, ¿Puedo pasar?

- Adelante.

-Necesito explicarte algo cariño. Cuando uno es grande como tu padre y yo comenten errores. Tu padre y yo hemos cometido uno que es irremediable y lamentablemente llegamos a la conclusión de que debemos divorciarnos. Sé que te duele y créeme a mí también, pero será lo mejor para todos - dijo llorando.

- ¿Qué han hecho mamá? - Las lágrimas no paraban de caer sobre mis mejillas.

-Tu padre me ha sido infiel. Y yo también le he sido infiel todo este tiempo.

- ¡Lárgate mamá, déjame solo! - grité.

Toda esa tarde me la pasé llorando, no podía entenderlo, parecíamos la familia perfecta. Pero decidieron romper toda una familia solo por satisfacer sus necesidades sexuales. Mis padres dan asco.

No quería estar ya en mi casa, así que decidí salir corriendo al lugar al que siempre voy cuando estoy mal. Para poder analizar todo lo que había pasado. Solo quería correr y sentarme en la misma banca de siempre y cuando estaba llegando estaba alguien sentado allí, no podía creer quién era esa persona, que al juzgar por su cara tampoco estaba pasando por un buen momento...

Noches de InsomnioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora