La autopista del sol

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    Mi viaje había comenzado a las 9:30 de la noche, después del trabajo había pasado a mi departamento para hacer mis maletas improvisadamente con lo primero que encontré, desde entonces todo había sido una espesa oscuridad a través de la cual sólo podría abrirme paso con los faros de mi vehículo lo que había más allá de 3 ó 4 metros frente a mí en la carretera era todo un misterio, a mi alrededor sólo había hectáreas y hectáreas de tierra y algunas zonas boscosas, como eso de las 11:45 de la noche me encontré rodeado de espeluznantes maizales que con la luz de la luna parecían bailar al mecerse con el viento, para ese punto ya había apagado la radio y me había acabado por completo el termo de café, mis párpados se volvían cada vez más pesados, por momentos hubiera jurado que me quedé dormido al volante pero de alguna manera seguía conduciendo como si mi cuerpohubiera activado una especie de piloto automático, en ese momento sólo podía escuchar el sonido del motor y las llantas sobre el asfalto, mi visión comienza a volverse borrosa y entonces mi cuello parecía volverse de papel mientras mi cabeza era de roca, dormite y casi me salí del camino, la adrenalina que mi cerebro disparó en ese momento me hizo mover el volante de manera instintiva para volver a la carretera después pise a fondo el freno y me quedé ahí paralizado tratando de entender lo que acababa de ocurrir, estuve a punto de morir por quedarse dormido al volante, pensé, y eso me aterró, pensé en mi madre enterrando a su marido y a su único hijo al mismo tiempo