Don't hurt me. (L.S) Omegaverse

Capítulo tres.

Lo siento, lo siento, lo siento por tardar tanto. :c

There's something in the water
I can taste it turning sour
It's bitter, I'm coughing
But now it's in my blood.
~
Hay algo en el agua
Puedo saborearla volviéndose agria
Es amarga, estoy tosiendo
Pero ahora está en mi sangre.

Louis definitivamente no sintió su pequeño corazón estrujarse con sólo mirar los boscosos iris de ese cachorro, y definitivamente no repitió como si fuese un mantra su nombre en su mente. Claro que no lo hizo.

La interrupción abrupta de una dulce voz de omega desvió su atención del niño de rizos chocolate.—¿Puedes levantarte, cariño?—No se lo pensó mucho antes de asentir, no había podido levantarse durante esos días en soledad pero estaba seguro de que ahora si que podría.

El rizado cachorro quitó su mano de la de Louis mientras esté hacía un esfuerzo por ponerse en pie, pero sólo con la flexión de sus rodillas un alarido dejó su garganta y todo el esfuerzo anterior se desmoronó en el suelo.

—¡Desmond!—gritó la omega rápidamente y su alfa se recargó en el umbral.—No puede levantarse, llévalo al auto.

Anne lo hubiese hecho, de no ser porque se había lastimado la muñeca días atrás, separando a Gemma y Harry de su ridícula riña. Desmond caminó seguro hasta el tembloroso y destrozado cachorro, estirando sus brazos lentamente para tomarlo en brazos.

—Todo está bien, ven acá.—Habló el hombre, los restos del cigarrillo que había fumado durante el camino nadando junto con su aliento hasta la nariz del niño.

No hicieron falta ni 10 segundos para que Louis entrara en pánico, llorando y rogando porque el alfa se alejara.

—¡Seré bueno!—hipó, abrazándose a sí mismo en búsqueda de protección.—¡Prometo que seré bueno! Por favor, no.

Y Harry no podía escuchar su aguda voz desconsolada rompiéndose cada vez más a medida que su padre se acercaba. Algo dentro suyo se lo gritaba, tenía que ayudarlo.

Un ridículo gruñido se deslizó por sus labios, arremetiendo contra el alfa y dejando a sus padres totalmente desconcertados. Si bien Harry era testarudo, jamás había enfrentado a su padre de ninguna manera. Conocía su lugar frente al alfa.

—Yo lo llevaré.—declaró y se acercó un poco más al castaño.—No llores, todo está bien.

Nada lo estaba, todo estaba más que jodido pero, aún así, se dejó a arrullar por la voz del cachorro.

Se sintió un pequeño muñeco de trapo, dejándose hacer sin protesta alguna. Tan miserable y lastimado, buscando patéticamente amparo en la primera persona que había prometido no herirlo.

Tal vez lloriqueó un poco cuando fue obligado a separarse de Harry para poder subir al auto, y tal vez Harry lo mantuvo cerca de su costado todo el trayecto al hospital ya que Louis se sentía demasiado intimidado por su padre y Gemma.

La omega del asiento frontal no parecía querer callarse nunca, preguntándole por su familia, su nombre y qué le había pasado; sin obtener respuestas del castaño. Comenzaba a ser un poco irritante ser interrogado, definitivamente no le gustaba nada.

—¿Cuál es tu nombre?—preguntó con calidez el rizado, apartando con delicadeza los lacios cabellos de la frente del cachorro, observando detenidamente cada hematoma.

—Louis.—respondió rápidamente, con ojos expectantes a ser felicitado por responderle sólo a Harry.—O Lou; papá me llamaba estorbo, pero no me gusta mucho ese nombre.