Martes.Como siempre Lyanne se levanta temprano para prepararse y ir a su trabajo. Ayer tuvo que hacer todo el papeleo atrasado, porque el señor-lo-quiero-yo- El apodo que le ha puesto Lya- Lo quería antes de que se fuera. Con lo poco que han conservado no se llevan bien. Para Lyanne es un caso perdido. No se como puede ser hijo de Devorn.
Se prepara su desayuno y hace lo de siempre, mira las noticias. El tema de Devorn aun esta.
Lyanne suspira, la gente le gusta mucho el cotilleo. No se que necesidad hay de hacer eso, de meterse en la vida de los demás, si fuera sus vidas no les gustaría, pero como no las tienen, pues se aburren.
Su perro le mira con pena, quiere un poco de su tostada, la pelirroja sonríe y le da un trozo.
-¿Que haría yo sin ti Aler?.- Dice la joven mirando con ternura a su único amigo.
Lyanne siempre ha sido una chica independiente, nunca ha necesitado la ayuda de alguien. Es una chica que aparenta ser fuerte, con su pelo color rojo como las llamas o su cuerpo femenina pero fuerte a la vez.
Ella es una gran guerrera.
Ya cuando ha terminado, se dirige hacia la empresa con su moto roja. Lleva puesto unos pantalones negros anchos, una camisa blanca con un trozo de tela negra envuelta por el cuello. Para protegerse de la moto tiene una chaquete especializada de color negra.
Su transporte favorito, a Lya le encanta la velocidad siempre ha sido una de sus pasiones le encanta esa sensación de libertad mientras que su pelo es movido por el aire, le encanta sentir la adrenalina de la velocidad, con su dinero se compro ese capricho suyo.
Según ella un 'regalo legendario'.
Cuando llega a la empresa aparca su moto, se prepara mentalmente por su nuevo jefe. De hecho se pregunta de nuevo como es que Devorn tiene un hijo como él.
-Hola señor.- Saluda amigable.
Este ni saluda.
Lyanne no dice nada, hace como si nada, de hecho no se va a poner a su nivel.
Llega a su acogedora oficina y se pone a trabajar.
A la pelirroja le encanta este trabajo, todo lo relacionado en ayudar a gente le gusta. Ella no tiene un buen pasado, entonces siente empatía y un gran deseo en ayudar a los que más lo necesita.
La finalidad de la empresa es en la distribución del agua potable en los países en vías de desarrollo. Aun que a veces se organiza proyectos contra el matrimonio infantil.
Pov's Asker
-¿Hades, que proyectos tenemos abierto?
-Tenemos la distribución de agua potable en el Congo, una gala benéfica para recaudar fondos para ayudar a los países que están en guerra, y también hay un viaje a África para una organización contra el matrimonio infantil.
-¿Matrimonio infantil? ¿En que estaba pensando mi padre?- Lo dice exaltado.
-Es un proyecto importante Asker, no te puedes enfadar.
-Le diré a Brown que cancele eso.
Hades se levanta de la silla furioso.
-¡No puedes hacer eso! ¡Es el proyecto más importante de tu padre!
Asker sonríe burlón.
-Conozco esa sonrisa, no puedes dejarlo todo a la borda por lo que te ha hecho tu padre y joderlo.
-Ahora es mía la empresa y hago lo que me de la gana- Se levanta desafiante de su silla.
-Tu padre te va a odiar Asker. Es que no tienes empatía, sabes cuantos niños son obligados o obligadas a casarse y ha tener hijos. ¡Joder!
-Me da igual lo que ocurra allí.
-Eres mi mejor amigo, pero si sigues así te ira muy mal, ten un poco de sentimientos.
-Llamaré a Brown.
Hades no se mueve, sabe la reacción que tendrá la joven. Esta decepcionado por el comportamiento de su amigo.
-Si señor.- Entra Lyanne, la chica ve a Hades y sonrie.
Hades es un hombre atractivo, pelo revuelto de color negro, ojos azules oscuros y un cuerpo musculado. Él y la pelirroja se llevan bastante bien.
-Cancela el proyecto del matrimonio infantil.-Ordena Asker.
La sonrisa de Lyanne desaparece de repente.
-¿Como? ¿Por qué lo cancela?.- Mantiene la calma, pero su corazón esta acelerado.
-Porque me viene de gusto.
Lyanne mira a Hades. Le pregunta con la mirada que esta pasando, él solamente se encogde de hombros y suspira.
-No puede hacer eso, es un proyecto muy importante, usted no tiene empatía.
-Vaya, justamente acabo de escuchar esas palabras, dime algo que no sepa.
-Basta ya Asker.- Salta Hades.
-Soy vuestro jefe y tenéis que hacer lo que se ordena.
Lyanne niega la cabeza varia veces.
-No puede hacer eso, sabe cuantos niñas son obligadas ha tener hijos, algunas hasta mueren. Solo ponte un momento en su lugar. La mayoría son violada a causa de ese matrimonio, porque necesitan un niño para trabajar.-Le tiembla la voz.- No puede cancelar, además el proyecto beneficia a la empresa, si tiene usted pocos sentimientos solo piense que eso beneficia a la empresa.
-Lyanne tiene todo la razón, ella y yo lo hacemos por humildad, tu puedes pensar que eso beneficia a la empresa, pero solo no lo canceles.
-He tomado una decisión. Y se cancelara el proyecto.- Mira duramente a Lyanne.
Lyanne se muerde el labio para no gritarle, su respiración esta acelerada.
¿Es que no puede sentir nada por los otros?
-Como se nota que usted no lo ha vivido, se nota que usted siempre ha tenido todos tus caprichos. Solo...-Se le quiebra la voz.- Solo piensa por tu madre o tu hermana..- Con esas palabras hace que Asker frunza los ceños, esta enfadado por la mención de su madre.- Solo piensa en todos los niños que quieren libertad, piensa que algunos mueren de hambre poruqe su supuesto marido o esposa no le da de comer. ¡Solo piensa alimentar un niño siendo una niña!
Hades se acerca a Lyanne y le agarra del brazo para que no siga más. Dice toda la verdad pero no quiere poner más furioso a Asker.
-Tranquilízate Lya, tranquila.- Le coge de la cintura a Lyanne y le da un abrazo.
Hades sabe lo que le paso a Lyanne. Tiene un dolor tan profundo, que incluso Hades siente pena por ella.
Asker solo rueda los ojos con la escena que ve.
-Estoy bien.-Susurra Lya.
Hades sonríe y le pone un mechón de pelo detrás de la oreja.
-Ya hablaré con él. Se lo importante que es para ti el proyecto.-Sonríe para acto seguido separarse de la pelirroja.
Asker observa a los dos individuos. Lyanne está muy alterada, ella solo piensa en el monstruo que es.
Mientras Hades piensa las palabras que va utilizar para convencer a su amigo.
-Hades se lo que piensas, ya tengo decidida la respuesta y es un no. Ahora si me disculpáis tengo mucho trabajo.
Asker mira los ojos de la muchacha, por unos segundos piensa que está haciendo el mal y incluso siente pena por ella.
Pero su decisión ya estaba tomada.
Y no iba a cambiar.
ESTÁS LEYENDO
Mi Querido Jefe
RomanceEl destino le pasó una mala jugada a Lyanne. Aun que ella ha pasado malas experiencias, siempre ha querido salir adelante. ¿Pero que pasa si su única esperanza termina traicionándola? Recuerda: Después de la tormenta viene el arcoíris. Ellos dos...