Nadie te lo dice, todos te felicitan, todos quieren tocar tu Barriga, la mayoría se sorprende, pero no cualquiera o al menos quien no ha tenido hijos puede saber lo que se siente. Pierdes la noción de tu cuerpo, lo desconoces y una parte de ti se siente fragmentada, pasas por vidrios o espejos, volteas a verte y te desconoces, algo crece incontrolablemente, te vuelves lenta, hace unos meses recorrías el lugar en donde vives caminando, calculabas 10 min de tu casa al centro... ja! Ahora tardas casi media hora, llegas cansada, sofocada! Y tienes que tomar aire! Te das cuenta que tienes que subir las escaleras lento porque te sofocas rápido, porque te duele la espalda! Y piensas... en qué momento pasó...
La espalda te mata, y el ombligo pareciera ser jalado por dentro!! Duele y duele mucho. Los demás te ven y te dicen que bonita, te sonríen, te preguntan cómo va todo y tú dices bien! Porque va bien, porque estás dando vida, porque algo maravillosamente hermoso crece dentro de ti, porque se siente increíble no sentirse sola, porque lo sientes en tus mismos movimientos, y si... duele, cansa, a veces desespera en lo que te has convertido, pero todo vale la pena, cuando solo por un segundo lo imaginas sonriendo, porque para ella para esa pequeña personita yo soy su todo.
Leah ya no crecas porfavor.
