❛ 丟了子彈. ❜

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Bala Perdida.

Una oleada de aves vuela rápidamente lejos de la base militar, los disparos se pueden oír cada vez más fuertes, no como si se estuvieran acercando, más bien, con furia, con frustración, como si la violencia que aplicara al tirar con el fusil podría hacerlo mejorar su puntería.

El cadete Kim SeokJin es conocido por ser poseedor de las mejores habilidades de todo el pelotón al que fue asignado, pues el obedecía con todas las letras a su sargento, era el mejor en los simulacros, y sin duda maniobraba como un dotado en el aire, Kim SeokJin era envidiable, la estrella, el ejemplo a seguir, pero, a todo esto, si era tan bueno, ¿Por qué no le asignaban el cargo de líder del pelotón? Pues según Jin, era por su pésima puntería.

No era mentira el hecho de que de 30 disparos, Kim sólo acertaba una sola vez, y eso es mucho decir. Según su líder de pelotón, Kim NamJoon, él sólo acertaba de pura suerte. Y oh, Jin lo odiaba, él era mil veces peor que él en todo, de verdad él sólo era líder de pelotón por poseer lo único que Jin no tenía, puntería magnífica.

¡Y Jin estaba casi seguro de que lo odiaba! Su sargento sólo escogió a NamJoon como líder por eso, y le hacía hervir la sangre, cuando lo veía se revolvian sus entrañas, o tal vez era feromonas, pero eso él no lo sabía.

- Hey, pequeño. -la voz del moreno resonó a su lado.- Es tarde, Jin, no deberías estar aquí entrenando a estas horas.

Jin ni se inmutó, en cambio, ignoró su presencia por completo y cambió de arma tomando la metralleta y cargándola. Antes de disparar, o mejor dicho, tratar de acertar al blanco, Jin lo vio de reojo con una obvia mirada amenazadora, pero a la vez algo egocéntrica, algo más como "Come mierda, Kim." o "Rayos, mi apellido también es Kim... ¡Pero no te llamaré por tu mugroso nombre!", NamJoon sólo enarcó una ceja y le regaló una sonrisa de labios, respondiendo a su amenaza infantil con algo como "Lo que tú digas, calabazita" con aires de obvia superioridad, más no alardeando.

Jin se volteó mucho más fastidiado que antes, y sin pasar siquiera los 4 segundos que Jin siempre contaba para no perder la cordura -como ahora-, apretó el gatillo de la metralladora y las balas salieron una detrás de otra sin parar y a una velocidad que sería difícil de decifrar.

Nada.

Ni una sola de las balas tocó el objetivo.

Eso lo cabreaba, pero lo que más lo enfurecía era esa risa tan amistosa de NamJoon a su lado, algo cómo... bueno, mejor déjemos que el mismo NamJoon se lo diga.

- Tranquilo, enano, no te alteres. -se puso de cuclillas y le revolvió el cabello amistosamente al contrario.- Tus movimientos son buenos, tu capacidad mucho más, y tu voluntad ni se puede medir, entonces... ¿En qué fallas?

- ¿Crees que sí lo supiera estaría aquí? -respondió con enfado tratando de resistir el impulso de inflar sus mejillas con molestia como acostumbraba antes de entrar al servicio.- ¿Qué carajo te importa de todos modos?

- Vaya, tu violencia también sobrepasa los límites, ¿No, fusil? -sonrió con sorna mostrando unos hoyuelos burlones asomándose.

Fusil, fusil. Cada miembro del pelotón tiene un nombre, sí, y también poseen apodos clave designados por el mismo sargento. Tu apodo les decía a los demás tu característica, o símplemente algo con lo que te pueden identificar fácilmente, y te tienes que presentar ante todos con aquel apodo. Por eso el apodo de Jin es fusil, un fusil es un arma que se caracteriza por su pico largo, para que al disparar la bala, este tenga la mayor precisión posible y vaya recto, justo como Jin, alguien derecho, preciso y perfeccionista. Aunque aún así, es un apodo irónico, si me permiten decir, teniendo en cuenta su puntería espantosa.

❝Tragedia en el Cielo.❞➭ ʙᴛs sʜᴏᴛs.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora