Capítulo 31: Reencuentros

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Los días fueron pasando y la verdad es que fueron geniales. Ese reencuentro de todos juntos otra vez me había dado la vida. Una semana que había dado para mucho. Ahora tocaba regresar a casa que, por un lado, lo estaba deseando. Por fin me iba a reencotrar con Gala. Podría achucharla fuertemente.
-¿Tienes todo guardado?-. Preguntó Luís guardandos sus últimas camisetas.
-Casi todo, solo me faltan dos cosas-. Dije besando su mejilla.
Bajamos a desayunar con todos.
-Bueno... hoy se acaba una gran experiencia de nuestras vidas-. Dijo Roi melancólico.
-Joo.... Roi.... no digas esoo...-. Dijo Ana poniendo pucheros.
-Prometerme que haremos esto por lo menos una vez al año-. Añadió Mimi.
-Prometidisimo-. Dijo Mireya con felicidad.
-Super prometido vamos-. Continué yo.
-Que guay-. Exclamó Nerea.
-Ya que no hay champagne, ¿brindaremos con los cafés del desayuno no?-. Dijo Ricky levantándose de la mesa.
-¡Vengaaaa!-. Dijo Raoul poniéndose en pié.
Nos levantamos todos y nos pusimos a brindar.
-¡Os quiero mucho!-. Dijo Juan Antonio.
-¡Yo también!-. Exclamó Alfred.
Subimos otra vez para recoger las maletas y tener todo en orden para viajar.
Montamos en el autobús y nos dirigimos al aeropuerto.
-¡Ay yo me meo!-. Dijo Amaia corriendo al entrar por la puerta del aeropuerto.
-Eso chicos, aprovechad para mear, tomar algo y esas cosas que en una hora arranca el vuelo-. Explicó Miriam.
-Espera Amaia voy contigo-. Dije corriendo detrás de ella.
-Yo también me hago pipi, voy con ustedes-. Añadió Ana.
-Buah... que milagro unos baños limpios en un aerouerto-. Dijo Amaia riendo.
-Hombre Amaia.... yo a todos los que fuí estaban practicamente limpios-. Le dije.
-Bueno... ya sabes que yo soy muy escrupulosa-. Dijo haciéndose la graciosa.
Entramos a hacer pis.
-Ala.... me acaba de bajar la regla-. Dije viendo mis braguitas manchadas.
-¿En serio?...-. Preguntó Ana.
-Si.... y no tengo ni compresa, ni tampón-. Continué.
-Yo no tengo nada tampoco, la tuve la semana pasada y ya no traje nada-. Comentó Ana.
-Yo tampoco tengo. Pero espera... espera que le pregunto a las demás fuera-. Dijo Amaia saliendo del baño corriendo.
-Chicas, chicas... es urgente, tenéis tampones o compresas, a Aitana le acaba de bajar la regla-. Dijo Amaia gritando.
-Amaia no hacía falta que se enterara todo el aeropuerto-. Dije desde dentro riendo.
-Amaia es única-. Dijo Ana entre risas.
-Pues mira, tengo yo un tampón de casualidad-. Respondió Mireya mirando en su maleta.
Amaia entró.
-Toma Aitana, me lo dió Mireya-. Dijo.
-¿Es tampón? No es que esté muy acostumbrada a ellos pero bueno... lo intentaré-. Dije.
-Te ayudo yo si no Aiti, o te explico que yo si que estoy acostumbrada a usarlos-. Me dijo Ana.
-Si no, imaginate que es un pi...-. Dijo Amaia riendo.
-¡Amaia, por favor!-. Dije entre risas.
Después de 10 minutos y con la ayuda de Ana, conseguí ponerlo.
-Madre mía pensé que alguna se cayera por el váter abajo-. Dijo Ricky.
-¡Que gracioso!-. Exclamó Amaia.
Algunos de nuestros compañeros estaban en la cafetería tomando algo y haciendo tiempo.
-Chicos, va a ser mejor ir yendo ya para allí, el avión llegará en nada-. Dijo Mimi.
Nos montamos en el avión. Yo, como siempre, tuve que tomar una pastilla y agarrarme bien fuerte a Luís y Amaia que eran los que venían conmigo.
El viaje fue tranquilo. Traté de dormir pero no di. Al menos esa pastilla me tranquilizara aunque no durmiera. Iba observando el paisaje y la verdad es que era muy bonito.
Tan pronto nos dimos cuenta, ya estabamos aterrizando.
-¡Que alivio!-. Suspiré.
Bajamos del avión con las maletas. Vi al final del aeropuerto a mis padres con el carrito de Gala. Ya me había dicho mi madre que me vendrían a recoger.
Eché a correr hacia ellos.
-¡Mamaaaa! ¡Papaaaaa!-. Exclamé.
-¡Hija mía!-. Dijo mi padre dándome un abrazo y luego mi madre.
Lo segundo que hice fue coger a Gala en brazos. La había extrañado un montón.
Todos vinieron a verla.
-¡Que bonita es!-. Exclamó Mireya.
-Se parece a Luís-. Comentó Nerea.
-Bueno, los ojos y la nariz son de Aitana-. Añadió Amaia.
-Eso dicen-. Dije entre risas.
La estuvieron pasando de brazo en brazo todos. Quisieron cogerla y achucharla. Eso me emocionaba. Sentía que le tenían mucho cariño.
-Estoy cansada-. Comenté.
-Bueno hija, ahora vamos a comer y ya recuperas fuerzas-. Me dijo mi madre.
Nos despedimos de nuestros compañeros menos de Amaia y Miriam que venían a comer con nosotros.
-Amaia, si hasta mañana no puedes irte a Barcelona, no dudes en dormir en nuestra casa eh-. Le dije.
-Jo, Aitana, muchas gracias de verdad. Es que mi padre no puede recogerme hasta mañana porque pensó que regreseraríamos mañana, no hoy-. Comentó.
-Amaia, no necesito explicaciones, ya sabes que mi casa es también tu casa-. Añadí dejando un beso en su mejilla.
-Jo, lo mismo digo Aitana-. Dijo abrazándome.
Fuimos a un restaurante a comer, a pesar de que eran casi las 4 de la tarde, nos atendieron igual.
-¡Que hambre tengo!-. Dijo Miriam.
Yo mientras le daba el biberón a Gala.
-Como te he echado de menos pequeñita-. Dije acariciando sus manitas.
-Es un ángel hija, que te diga tu padre, parecía que no había ningún bebé en casa-. Comentó.
-Es que sale a su padre-. Dijo Luís entre risas.
- O a su madre-. Dije echando la lengua.
-Tú de pequeña eras bastante rancia eh-. Dijo mi madre riendo.
-Alaaaa... sale al padre, sale al padre-. Dijo Amaia riendo.
Nos lo pasamos muy bien durante la comida. Al terminar, mi padre nos acercó a casa.
- Hija, yo vuelvo hoy a Barcelona, voy a dejar a tu madre en casa y ya me voy-. Comentó dejando un beso en mi mejilla.
-Ay papa, da muchos saludos por allí. A ver si vamos pronto-. Dije mirando a Luís.
Llegamos a casa. Vimos como Roi, Ricky Raoul y Mimi estaban en la piscina.
-Que bien estáis ahí-. Les gritó Luís.
-Veniiiiid!-. Exclamó Mimi.
-Si, voy a por un bañador y bajo-. Le respondió Luís.
-¿Aitana, vienes?-. Preguntó.
-No creo... tengo la regla y no me apetece bañarme-. Comenté.
-Ya me quedo yo aquí con ellas dijo Amaia.
-Bueno... como quieras, si necesitas algo avísame y subo-. Dijo besando mi frente.
Aproveché para enseñarle a Amaia fotos mías embarazada de Gala. Ella me había visto poco en persona.
-Aibaa.... que raro se me hace-. Exclamó Amaia.
-A mi me da mucha nostálgia cada vez que la veo-. Le dije.
Amaia tenía a Gala en brazos, mientras ella dormía placidamente.
-Que ternura-. Dijo Amaia.
Estuvimos toda la tarde así. Al terminar bajamos a la piscina a junto el resto.
-Aiti, ¿que tal?-. Preguntó Luís.
-Bueno... bien... me duele algo la barriga-. Respondí.
Él vino y me dió un beso.
-¿Vamos a hacer una parrillada aquí para cenar, os apuntáis no?-. Preguntó Roi.
-Fueron Ana, Mimi, Ricky y Raoul al super-. Añadió Luís.
-Ala que guayyy-. Dijo Amaia
Así fue, cenamos todos juntos en el jardín. Comentando anécdotas del viaje, entre risas.

Aquí os dejo un capítulo nuevo. En cuanto pueda, actualizo. Un saludo ❤️

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