Believer-Fanfic (La casa de papel)®

Capítulo 5/Río

Después de la visita de Denver, No simplemente podía hacerme la vista gorda y llamar a la policía para indicar su posición, realmente pensándolo bien, no podía llamar a nadie en aquel momento, la policía ya me buscaba por el robo. Sólo por esté hecho no pensaría siquiera unirme a Berlín, pero tampoco quiero que mi familia sufra las consecuencias de lo que yo he hecho... Pensé mucho toda esa noche, las ventajas y las desventajas de unirme a Berlín, por un lado me haría muy famosa por estar en esa organización, ganaría mucho dinero, mi vida cambiaría económicamente; podría ayudar a mi madre con su enfermedad... entre muchas otras cosas; pero por otro lado, si llegase a unirme a él, no solo peligraría mi vida sino también la vida de toda mi familia, y antes que el dinero a lo que a mi concierne, está la familia.

Esa noche no pude dormir, me levanté reiteradas veces mediante transcurría, recuerdo en especial una de las veces en las que estaba soñando que Berlín mataba a mi hija, pero luego desperté siendo exactamente las 4:00am... Decidí levantarme a las 6:00am, no concebía el sueño, por lo cual solo quería ocupar mi tiempo en otras cosas pendientes; entre ellas la enfermedad de mi madre, me duché y me vestí, eran las 7:30am y estaba lista para salir a la calle con la idea de comprar un Moccachino, pero al salir me encontré con la sorpresa de que allí se encontraban 4 patrullas de policía, todos armados y apuntándome, logré observar que habían dos noticieros locales apuntándome con sus cámaras, todo esto simplemente me consterno, no sabía que hacer, ¿Sería que ya sabían que yo había robado el banco?, ¿Será que Hache me inculpó de algo?, ¿Será solo un error?...

-¿Qué está pasando oficial?- Pregunté atónita.

-Señorita Allison Scarly, está detenida por robo a mano armada al Banco Privado de España, mantenga las manos arriba, donde las pueda ver y arrodíllese- Hice todo lo que me pidieron.

-Señorita Allison- Dijo otro oficial mientras el primero me esposaba- conocida en el mundo del crimen con el apodo de "Azul Celeste", se le imponen los cargos de Asalto a mano armada, Secuestro, irrupción a la propiedad privada y presunto asesinato- Dijo finalizando el hombre.

-¿Qué?... Yo no asesine a Nadie.

-Encontramos el cuerpo en descomposición de un joven llamado Nicolás Morouth en el despacho de la administración, según las investigaciones de los forenses, concuerda con el día del crimen, ¿Cómo explica eso?... En ese momento, mi hija que estaba viendo la televisión salió de la casa llorando, estaba viendo a su madre siendo apuntada con armas y esposada... no imagino como estaba su pequeño corazón.

-No sé la lleven por favor- Dijo con lagrimas en los ojos mientras me rodeaba con sus pequeños brazos en el cuello.

-Lo siento hija- Dijo uno de los oficiales- Nos tenemos que llevar a tu mami para hacerle algunas preguntas- La apartó y me levantó.

Siendo aproximadamente a las 8:45am ya me estaba adentrando en la sala de interrogatorios. Allí estaba, sentada en una silla con una mesa frente a mi, un espejo enorme en la pared de al frente y una lampara por encima de mi. El resto de la habitación estaba muy oscura, no había más iluminación que esa lampara. Escuche la puerta y viré mi cabeza hacía donde se había originado el sonido; allí estaba parado frente a mi un hombre alto, de aspecto grotesco, un cabello negro y vestido con una camisa formal. Se quedó allí y comenzó a hablar.

-¿Por qué asaltó ese banco?- Dijo aquel hombre.

-¿Por qué lo asalté?, ¿acaso no vieron allí a mi hija y a mi madre?, dígame usted, si yo tuviera ese dinero ¿No fuera escapado ya?- Dije seriamente y sin transmitir emociones.

-Si, eso mismo pensé- Deslizo una imagen que al momento se me hizo familiar, era Hache- ¿Sabe usted quién es esté hombre?- Intenté que mi reacción no fuera notable- ¿Lo conoce?.

-No lo conozco, no lo he visto nunca- Dije después de un momento de incertidumbre y absoluto silenció.

-Está bien, si no quieres colaborar con nosotros, tendrás que decírselo a un Juez- Esté rápidamente abrió la puerta atrás de él y allí se encontraba un oficial.

-Inspector- Rápidamente alcancé a decir, y esté se detuvo- yo no asesiné a nadie, no encontrarás nada en mi contra- Dije con mucha soberbia e ironía.

-¿Segura de eso?, todo criminal siempre deja su huella en el lugar de los acontecimientos, algo que lo haga parte del caso- Giro de nuevo hacía el oficial- Indícale cual es su celda, allí de seguro podrá hacer nuevos amigos- Dijo aquel hombre.

Me levanté de aquella silla rustica, tenía aun las esposas en mis manos y el oficial estaba indicándome que comenzará a caminar, lo hice en dirección al Inspector y me detuve justo a su lado, y le susurré al oído "no creo que encuentres nada". Y seguí mi recorrido.

El camino fue cortó, llegamos a una celda muy próxima del lugar en el que nos encontrábamos, al llegar a ese lugar y alcé la mirada a mi alrededor, observe muchas caras conocidas; se encontraban allí muchas personas que ya conocía de pasado; se encontraba mi mejor amiga de la infancia, Millenial, su nombre real es Alice, pero le pusieron ese apodo debido a que era una Hacker nata en la secundaría. Se encontraba también Dexter, un chico que conocía por mi familia, realmente nunca fue relevante, todos creíamos que estaba loco por hacer compuestos químicos que al final siempre salían mal y explotaban, aunque él decía que eran intencional ya que esos compuestos eran para bombas. Por otro lado, en mi celda se encontraba Mozart, o mejor conocido como Río, era uno de los integrantes de La Casa De Papel, está en este lugar por culpa de Berlín, el fue uno de los que vio morir a Tokio aquel día, él pudo huir, pero decidió quedarse allí... Definitivamente el amor es un inconveniente en la vida de un criminal.

Abrieron la celda, entré en ella y la cerraron justo detrás de mi.

-Las luces se encienden a las 6:00am, el desayuno a las 6:08am, a las 12:00pm el almuerzo y a las 7:00pm la cena, las luces se apagan a esa hora- Dijo el oficial y se retiró.

-Hola, eres Río ¿Cierto?- Dije intentando no entrar en un momento incomodo.

-Si, el mismo... Tenía tiempo sin escuchar ese apodo... "Río"; desde que murió Tokio nadie me dice así, Posiblemente fui un iluso y por ella estoy aquí... bueno, tu debes de saber la historia mejor que muchos.

-Si, digamos que las noticias y redes sociales me ayudaron un poco... La amabas ¿Cierto?- Pregunté curiosa.

-Como a nadie, Sé que para los ojos de ella era un niño, pero la ame y la sigo amando- Dijo mientras se le quebraba la voz- Bueno, para cambiar el tema, ¿Tu como terminaste aquí?.

-La manera más fácil de ganarte un pase directo a una celda, Robé un banco- Dije con ironía.

-Me hace gracia, yo casi robó una fábrica, así que no te llevo mucho- Dijo con una risa- pero al final no pude lograr ese cometido y me dieron pocos años de prisión solo por "Intentarlo"... y me premiaron poniéndome en una Prisión Federal.