Believer-Fanfic (La casa de papel)®

Capítulo 8/Teatro

Dormí en paz la noche del día en el que fui a hablar con la inspectora, al siguiente día vería a mi hija... a mi pequeña Cami, la tendría de nuevo entre mis brazos por unas horas, eso realmente era razón para estar feliz.

Me levanté en mitad de la noche... Estaba esperando que la luna cambiara su brillo por el del sol, que llegará el amanecer y así salir de aquella prisión; salir de aquí para tomar la vida de Azul, o tal vez otra vida... todo solo para ser la reina de un robo sin dinero.

Se hicieron las 7:30am y Río despertó; se alisto para su encuentro con la libertad y ciertamente a las 8:00am en punto una guardia estaba parada enfrente de la celda.

-Bueno chicos, a llegado su hora de salir- Dirigió una mirada a Río acompañada de un Guiño- te extrañaré mucho.

-Igual- Guiña en respuesta a la guardia- Ábreme la puerta que saldré de está mierda al fin- Dijo Río muy emocionado.

La guardia abrió la celda y nos dirigió al lugar donde recogeríamos nuestras pertenencias, yo debido a que era por la mañana tenía muy pocas cosas, entre ellas un billete de 5 Euros; al contrario de Río que tenía muchas cosas, entre ellas un reloj negro Rolex y unas gafas negras. Recogimos todo rápidamente y nos dirigimos a la puerta de salida, aquella puerta que nos separaba de la libertad; desde la maya de alambres se podía observar a la inspectora esperándonos afuera, estaba en un auto de policía, realmente pensándolo bien, para Río ser un integrante de La Casa de Papel ella no parecía estar preocupada.

Llegamos a la puerta al fin, Río y los demás estaban muy emocionados y yo quería ver a mi hija.

-Lo logramos, saldremos- Escuche decir a Río en medio de pequeños saltos de alegría.

-¿Qué harás después de salir Alice?- Pregunté.

-Yo pues... Veré a mi familia supongo; he pasado 3 años en esta pocilga por CyberCrimen, así que supongo que es hora de ver a mi hija, tomarla en mis brazos y despedirme, cosa que no hice en el pasado.

-¿Y tú que harás?- Miré en dirección hacía Scott.

-No es asunto tuyo niñata-Dijo él, parecía un poco disgustado.

-Bueno, Solo no la jodan- Dije dirigiéndome a todos.

En ese momento comenzaron a quitarnos las esposas, empezaron por Río, y terminaron conmigo, me sentí libre, sentí que había desperdiciado mucho tiempo de mi vida allí, sentí que respiraba de nuevo airé puro... Sentí una presencia acercándose hacía mi, giré a ver de quien se trataba y era la inspectora.

-Cumplí mi parte del trato, ahora cumple la tuya azul.

-Tranquila, déjamelo a mi- Dije segura de mi misma.

-Ustedes- Dijo dirigiéndose a todos-, Tendrán 4 horas con sus familias, aprovéchenlas porque será la única vez que los verán hasta que esto acabé... Ahora suban al auto, iremos a la inteligencia y allí les explicaré todo el plan mejor.

Nos subimos al auto; Río se sentó a mi lado, Alice se sentó con Scott y había una persona que nadie conocía, se quedo de ultimo, solo...

-¿Qué haremos?- Pregunto Río impaciente.

-La mejor obra de teatro que se ha visto en el mundo, ni siquiera será en España, viajarán todos a Estados Unidos... Ya arreglé todo- Dijo con una sonrisa en su cara.

-¿La mejor obra?- Dijo Alice con un aliento de confundida.

-Eres Alice Smit, alias "Milenial" ¿Verdad?- Dijo la inspectora.

-Si soy yo- Dijo mientras afirmaba con la cabeza- ¿Por qué?.

-Tu serás una parte fundamental de el plan, serás quien programe las cámaras para que podamos transmitir este teatro en todo el mundo.

-No robaremos un banco ¿Cierto?- Interrumpió Río.

-Claro que no Río, irán a un lugar mucho más importante, irán a la reserva de estados unidos a "Robarlos"; lo cual es prácticamente imposible, pero sé como convencer a ese gobierno- Dijo la inspectora.

-¡Llegamos!- Escuche decir muy contento a Río, se había dado cuenta primero que yo que el auto e había detenido.

-No, acá se cambiarán para salir al mundo. Tomen lo que está en la parte de atrás de la camioneta- Mencionó la inspectora.

-Allí comenzamos a cambiarnos, uno a uno iba a la parte de atrás ya mencionada y tomaba lo que quería de allí; Río tomó unos Jeans ajustados, una camisa negra formal y unos zapatos marca Nike, luego venía yo, observe toda la gama de ropa que había allí y tomé un Jean, una camisa blanca abierta y unos zapatos marca Conversse; Por otro lado Alice eligió una camisa negra suelta, unos Jeans rasgados, unos tennis blancos y una gorra con el distintivo de Smile; y por ultimo Scott, el cual optó por vestirse parecido a Río, pero en lugar de una camisa negra, está era de color blanco. El anónimo no se bajo del auto, seguía allí con una capucha rodeando su rostro. Todos volvimos al auto ya cambiados, observé a Río y parecía confundido, ya no tenía las mismas energías que minutos atrás.

-¿Qué harás tú Rio?... Dime la verdad.

-Visitaré a Tokio en el cementerio...-Hubo un momento de silencio- supongo que eso haría ella en mi lugar...-Dijo triste.

Luego volvimos a parar, a nuestro alrededor se podían observar varios edificios, también el departamento de policía que se encontraba al frente nuestro, no podía evitar pensar ¿Qué hacemos aquí?... Nos bajamos del auto, nuestro personaje misterioso también se bajo, no dijo nada; los demás me rodearon y me comenzaron a hacer muchas preguntas que realmente no sabía responder. Así que me acerqué a la inspectora y la sujete de la muñeca para evitar su avance.

-¿Que hacemos aquí?- pregunté apretando su muñeca.

-¡Ninguno de ustedes volverá a la cárcel mientras cumplan lo prometido!- Grito la inspectora observando lo inquietos que estaban todos.

-Tampoco es para que lo grites- Dije soltando su muñeca en un intento de paz.

-¿!Así o más claro Azul!?

-Está bien... entiendo- Baje la mirada y me quedé en silencio, realmente no quería arruinar todo lo que ya se había planeado.

Abrieron la puerta que estaba frente a nosotros, no era el típico departamento de policías, eran militares y cada uno estaba armado, parecía que fuésemos asesinos o incluso tal vez terroristas. Pasamos por un lugar de revisión, nos revisaron a todos y nos pasaron un detector de metales por todo el cuerpo. Luego la inspectora nos llevó a un cuarto con una mesa redonda en el centro, era de color blanco, parecía a simple vista hecha de mármol, allí nos sentamos.

-Desde ahora usarán para todo sus seudónimos, ya no usarán sus nombres- Miró a Río- Creo que para ti será muy fácil. Azul estará al mando, mañana a primera hora viajarán a Estados Unidos, Yo no viajaré con ustedes pero allí los estará esperando uno de mis colegas. No olviden todos actuar como si esto fuese verdad. Se les dará un máximo de 5 días, allí habrá todo lo que necesitan... si todo sale bien, Berlín estará viendo el Show muy molesto desde donde esté.