9. 『Solo invitados』

2.9K 406 136
                                    

YeonTan dio un gruñido territorial y salió de la habitación, husmeando furiosamente debajo y alrededor de la puerta principal.

—¿Qué está haciendo aquí? —murmuró Jin en voz baja.

—¿Quién es?— Yoongi y yo susurramos al mismo tiempo.

—Nuestro heroico capitán de la escuela—. El sarcasmo de Jin se perdió en mí.

—¿Jeon Jungkook está fuera? —pregunte con incredulidad, fugitivamente me mire en el espejo sobre la repisa de la chimenea. Aunque era temprano yo ya estaba en mi pijama de dibujos de tigre. Jin se dio cuenta y miro divertido mi exhibición de vanidad.

—Por favor, no lo dejes entrar, me veo terrible—. Supliqué.

Me moví incómodo mientras que mis hermanos deliberaban. Después de la exhibición que había hecho en la fiesta de Jimin, Jungkook era la última persona que quería ver. De hecho, él era la única persona que más quería evitar.

—¿Se ha ido?— le pregunté después de un minuto.

—No —dijo Jin—. Y él no parece tener intención de irse.

Hice un gesto con fiereza a YeonTan para que se alejara de la puerta. —¡Ven aquí, muchacho!— Susurré, tratando de silbar suavemente a través de mis dientes. ─¡Para, YeonTan!—. YeonTan no me obedeció y metió más la nariz debajo de la puerta. —¿Qué quiere? —le pedí a Jin.

Mi hermano se detuvo un momento para sintonizar los pensamientos de Jungkook y su rostro se oscureció.

—Bueno, creo que es más bien un presuntuoso.

—¿Qué es?

—¿Cuánto tiempo hace que conoces a este joven?— Interrumpió Yoongi.

—Basta, hyung. Eso es una violación a su privacidad—. Espete.

—En serio —Jin se levantó, sacudiendo la cabeza—. Creo que probablemente nos escucha ahora. Además, no podemos ignorarlo. Recientemente le hizo un gran favor a Taehyung , ¿Recuerdas?

—Por lo menos espera a que suba las escaleras—. Susurré, pero el ya estaba en la puerta, tirando hacia atrás y tirando de la cabeza de YeonTan. Cuando regresó a la habitación, Jungkook iba detrás de el, luciendo como él mismo, acomodándose el cabello que el viento había agitado levemente. Satisfecho de que Jungkook no representaba una amenaza, Tannie volvió a su posición en el sofá con un profundo suspiro. Yoongi reconoció la presencia de Jungkook con un sólo movimiento de cabeza.

—Sólo quería comprobar que Tae estuviera bien —dijo Jungkook, no afectado por el frío recibimiento de Yoongi.

Me di cuenta de que esta era mi señal para decir algo pero las palabras se me escapaban.

—Gracias de nuevo por traerla a casa—. Jin emitió, fue el único de nosotros que recordó los buenos modales. —¿Quieres tomar algo? Estaba a punto de hacer un poco de chocolate caliente.

—Gracias, pero yo no puedo quedarme mucho tiempo —dijo Jungkook.

—Bueno, siéntate al menos—. Pidió Jin.

—Yoongi , ¿Puedes darme una mano en la cocina?— Yoongi lo siguió a regañadientes.

A solas con Jungkook estaba consciente de lo ridículo que debo verme tranquilo, sin televisión a la vista, mis hermanos haciendo chocolate caliente y yo listo  para irme a la cama a las ocho.

—Es un perro agradable —dijo Jungkook. Inclinándose, YeonTan cauteloso olfateó su mano antes de dejar que lo frotara con entusiasmo. Tenía la esperanza de que YeonTan gruñera, por lo que tendría, al menos una razón para pensar que Jungkook no fuera completamente impecable. Pero parecía estar pasando cada prueba con un sobresaliente.

Halo『KookTae』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora