Ｈａｌｏ『KookTae』

19. 『En el interior de los Jeon』

Estaba nervioso por conocer a la familia de Jungkook el sábado. Ya me había invitado varias veces, y se había vuelto imposible negarse sin parecer que no estaba interesado. Además, él no iba a aceptar un no por respuesta.

No era que no quisiera conocerlos; sólo estaba aterrorizado sobre cómo podían reaccionar al conocerme.

Después del colegio, después que los nervios del primer día se hubieran evaporado, nunca había estado tan preocupado de cómo era percibido por mis compañeros. Pero la familia de Jungkook era diferente; en realidad importaban.

Quería gustarles, y quería que pensaran que la vida de Jungkook había mejorado con nuestra relación. En resumen, quería su aprobación. Jimin me había contado un sinfín de historias sobre su ex novio, a quién sus padres habían rechazado completamente, incluso le negaron la entrada a su casa. Estaba seguro de que el clan de los Jeon no podía oponerse a mí tan fuertemente, pero si no les gustaba, su influencia podía ser lo suficientemente fuerte para afectar los sentimientos de Jungkook sobre mí.

Cuando llegó el sábado, el coche de Jungkook entró a nuestro camino exactamente a dos minutos para las cinco como acordamos. Nos desviamos hacia su casa, la cual está en la otra parte de la ciudad, a alrededor de 10 minutos en coche. Cuando llegamos a su calle, tenía cientos de pensamientos negativos zumbando por mi mente. ¿Y si pensaban que mi tez extraña era debida a una enfermedad o una adicción a las drogas? ¿Y si pensaban que no soy lo suficientemente bueno para Jungkook y que él podía hacerlo mejor? ¿Y si accidentalmente decía o hacía algo embarazoso, como a menudo hacía cuando estaba nervioso? ¿Y si sus padres médicos se daban cuenta que había algo diferente sobre mí? ¿No era su trabajo darse cuenta? ¿Y si SoMi o SoYeon pensaban que mi ropa estaba pasada de moda? Jin me había ayudado a elegir mi ropa: una camisa blanca con mangas sueltas hasta el medio brazo y un pantalón negro ligeramente suelto. Era, como diría Jimin, con clase y muy Chanel. Pero todo lo demás era todavía un gran interrogante.

—¡Simplemente relájate! —dijo Jungkook mientras pasaba las manos por mi pelo y alisaba mí camisa por décima vez desde que habíamos salido de casa—. Casi puedo oír tu corazón desde aquí. Son buena gente que va a la iglesia. Están obligados a que les gustes. Incluso si no lo hacen, cosa que es imposible, nunca te vas a dar cuenta. Pero vas a encantarles, ya lo haces.

—¿A qué te refieres?

—Les he contado todo sobre ti, y se han estado muriendo por conocerte en persona durante siglos —dijo—. Así que puedes dejar de actuar como si fueras a conocer a tus verdugos.

—Podrías mostrar un poco más de simpatía —dije irritado—. Tengo un montón por lo que preocuparme. ¡Eres tan inaguantable a veces!

Jungkook estalló en carcajadas. —¿Acabas de llamarme inaguantable? — preguntó.

—Desde luego lo hice. ¡Ni siquiera te importa que esté nervioso!

—Por supuesto que me importa —dijo pacientemente—. Pero te estoy diciendo que no hay nada por lo que preocuparse. Mi mamá ya es tu mayor fan, y todo el mundo está emocionado por conocerte. Durante un tiempo sospechaban que te estaba inventando. Te estoy diciendo esto para hacerte sentir mejor, porque me importa, y ahora exijo que te retractes de tu insulto. No puedo vivir con el estigma de ser etiquetado como inaguantable.

—Lo retiro —dije, sonriendo—. Pero eres un bobo.

—A mi autoestima le están dando una seria paliza hoy —dijo, negando con la cabeza—. Primero soy un inaguantable, ahora un bobo... Supongo que eso me hace un bobo inaguantable.

—Sólo estoy preocupado —mi sonrisa se desvaneció—. ¿Y si me comparan con JiEun? ¿Y si no creen que esté a la altura de ella y piensen que es mejor que salgas con una chica?