Si, es el.
Estaba parado con su celular en la esquina, se veía igual que en su foto y no me costó reconocerlo.
Me acerqué y le dije "Hola".
El contestó y comenzamos a caminar, como los completos extraños que somos.
Nos dirigimos a su casa por el centro de la ciudad
- ¿y qué onda?- Dije para romper el silencio, por suerte el empezó a hablar fluidamente y la incomodidad desapareció rápidamente.
Me contó algunas cosas sobre su vida de camino, yo sólo tengo una idea de donde vive, pero no se como llegar, solo lo sigo a él.
El camino se hizo corto, el camina muy rápido y llegamos al fin a su casa.
El entró y yo me quedé en la puerta, tengo la costumbre de hacer eso, mi mamá siempre me decía que no entre a las casas si no me invitaban a entrar y si, hasta el día de hoy lo sigo haciendo.
El volvió a la puerta y me invitó a pasar.
Me guió hasta su habitación.
- deja eso ahí- Dijo señalando su cama.
Deje la mochila donde me dijo y me senté.
-¿No tenes calor?.- Preguntó por mi campera. y si, tenía calor.
Me quite la campera y la deje junto a la mochila.
El se acercó a besarme pero yo retrocedí, aún tengo la esperanza de que sea un encuentro casual.
Creo que arruiné las cosas, su cara cambió en el momento que retrocedí, y lo entiendo porque yo me hubiera enojado mucho.
Se acostó en la cama y yo me quedé parada, no sabía que hacer, traté de evitar mirarlo pero no pude.
Cuando lo miré nuestras miradas se encontraron, me hizo señas como para que me acueste a su lado.
No lo pensé dos veces y si, terminé acostada a su lado.
Estuvimos unos minutos, solo acostados y disfrutando de la compañía del otro, hasta que me abrazó y me besó.
He dado varios besos, pero nunca había sentido nada, la mayoría de los besos que di, estaba borracha, pero ni así llegué a sentir lo que siento ahora, eran las típicas mariposas de los cuentos y novelas que leí o vi y hasta este momento creía que no existían.
En ese momento me di cuenta que si, es el, el chico con el que quiero perder la virginidad.
Me dejé llevar por lo que estaba sucediendo, no sin sentirme avergonzada, nadie me había visto desnuda antes, bueno si mi mamá, pero cuando era chica, de todas formas esto es diferente, me siento avergonzada de que un chico me vea, más por el hecho de que no tengo el mejor cuerpo del mundo, siempre tuve complejos por esto.
Por esta razón no puedo disfrutar del todo del momento ¿Y si no le gusto? ¿Y si esto? si, mis pensamientos siempre arruinan todo.
Traté de dejar de pensar, bueno, cada vez que me besa me desconecto, pero sigo sintiendo vergüenza.
La ropa comenzó a molestar por lo que poco a poco nos íbamos despojando de esta, el deseo era cada vez más fuerte.
Después de dar más vueltas que la calesita (típico de mi), y decirle mil veces que pare, pasó. Al principio fue un dolor fuerte, pero al instante se convirtió en satisfacción y me sentí completa por primera vez.
Fue una sensación increíble, aunque costó al principio, después lo disfruté.
El tiempo se pasó rápido, una lástima porque me hubiera gustado estar más tiempo con el, de verdad la pasé bien.
Me acompañó unas cuadras, hablamos normalmente, como si nada hubiese pasado, aunque no podía mirarlo, la vergüenza me invadía, es que el... ¡me vio desnuda!
Al llegar a una esquina me dijo que tenía que volver, no sabía como saludarlo ¿Un beso? ¿ Un beso normal? Cuando iba a besar su mejilla el corrió su cara y nuestros labios se encontraron.
Seguí caminando sin el, solo pensando en lo que ocurrió, aún no lo puedo creer.
Aún me queda un largo camino a casa, y no puedo evitar en pensar que tal vez fui demasiado fácil, que debería haber esperado más, que tal vez Adriel sólo quería eso y no me volverá a hablar eso si sería muy triste, no lo soportaría.
Llegué al fin a mi casa, no quise ver a mis padres sentí que se iban a dar cuenta, así que directamente fui a mi habitación, estoy muy cansada y lo único que quiero ahora es dormir y dejar de pensar.
Desperté a las 11:30 p.m tomé un baño y me dispuse a revisar mi celular, con todo el temor de encontrar que Adriel me hubiera bloqueado de Whatsapp, por suerte eso no sucedió, tenía un mensaje suyo.
Me había preguntado como me sentí con lo que sucedió y me confesó que me amaba, sentí un gran alivio de que aún me hable y que no piense que soy una cualquiera.
Le comenté a mi mejor amiga lo sucedido, me hizo preguntas como si fuera del FBI, nada fuera de lo normal, solo quería saber quién era el chico y si me había tratado bien.
No creo poder dormir otra vez, así que supongo que me quedaré hablando con Adriel, pero para mi sorpresa el no me contestó, tal vez se durmió temprano
O tal vez ya no hablará conmigo, o ya no soy interesante para el.
Ya debo dejar de pensar en tonterías, soy muy desconfiada.
Las horas pasaban y su mensaje no llegaba, pensé lo peor pero luego recordé que no había dormido a la mañana y que seguramente debe estar durmiendo ahora.
Me quede más tranquila, me dispuse a levantarme y prepararme un café, luego volví a mi habitación y comencé a leer capítulos pendientes que tenía en Wattpad mientras escuchaba música.
Al terminar de leer y al aburrirme de la música que escuchaba apagué mi celular y me quedé en completo silencio mientras la oscuridad me rodeaba, no pude evitar en pensar algunas cosas y sentirme mal en partes por lo que ocurrió hoy, las lágrimas comenzaban a deslizarse por mis mejillas, y luego comencé a llorar desconsoladamente, sin darme cuenta me quedé dormida.
Cuando desperté me sentía genial, a veces llorar es necesario para dejar lo malo atrás.
Debo ir al colegio y Adriel sigue sin mandarme mensajes, bueno debo dejar de pensar en esto, no debe importarme tanto, tarde o temprano vamos a terminar
ESTÁS LEYENDO
Idilio De Amor [+18]
Teen FictionMuriel es una chica que narra su historia de vida, sus amores y desamores, lo que le ha pasado a lo largo de su vida ¿Te atreves a leerlo? ¡Te aseguro que te sorprenderá!