24 de Diciembre.
Me comencé a preparar eso de las 6:30. No sabía porque tan a fondo, ni porque tanto, ni por qué tan excesivamente pronto.
Me di una ducha, me puse como dos mascarillas de cara, me pinte las uñas y me tiré delante del armario unos 15 minutos. ¿Qué debería ponerme? Quería estar arreglada, pero pensaba que quizá un vestido era demasiado arreglado, tenía curiosidad por ver cómo iban Felix y Chan, aunque sí Felix se presentaba con su pijama de Shin-Chan no me iba a sorprender en absoluto.
Después de tanto pensarlo, cogí una falda de vuelo negra, me llegaba por la mitad de los muslos, debajo llevaba unas medias negras y arriba una camisa algo informal en un tono rosa claro. Me maquille un poquito y me hice una trenza hacia un lado, dejándola caer por mi hombro. Me di un último vistazo en el espejo y sincera y extrañamente, me gustó como iba, me sentía guapa y segura de mi misma.
Cogí algunos regalos que le compré a Woojin, Minho, Felix y su familia... y tengo que admitir que me mate las neuronas pensando en algo para Chan.
Si, le compré un regalo de Navidad a Chan casi sin conocerlo, vale.
Cogí el autobús para llegar a tiempo a casa de Felix y cuando por fin llegué, tarde unos 4 minutos en decidir si tocar o no el timbre.
No era la primera vez que iba a casa de Felix, hasta había dormido allí, pero el echo de saber que Chan iba a estar presente me hacía estar alerta de algún modo. Seguía teniendo ese interés en él, pero era distinto, no sabría explicarlo.Me decidí y toque el timbre de una vez. Me abrió la puerta el padre de Felix, me halago y me invitó a pasar.
Cuando llegué, Felix fue a recibirme con un cálido abrazo. Le respondí de la misma forma.
Felix estaba guapísimo, llevaba una camisa azul y unos vaqueros obscuros.- ¡Estas guapísima! Pero no más que yo. Lo siento.
Felix y su romanticismo y caballerosidad.
No pude evitar reír y me acerqué al salón.
Cuando me adentre a el pude ver a Chan ayudando a poner la mesa, y eso no era lo único que me pareció demasiado tierno.
Llevaba unos vaqueros oscuros y una camisa de cuadros roja y negra. Su pelo estaba hacia arriba y un lado, acompañado de una diadema de renos de navidad, lo que me produjo un total ataque de ternura.Se giró y me vio allí parada medio riendo y pareció darle vergüenza, ya que se puso algo colorado y comenzó a reír tímido.
- Que tierno eres primito. - Felix vacilo un poco y Chan le contestó tirandole un cojín a la cabeza y riendo.
- Cállate Yongbok.
A Felix pareció no gustarle la broma y se puso serio en menos de 4 segundos. Sabía que en el fondo estaba de broma, pero aveces Felix daba miedo y risa al mismo tiempo cuando hacía esas cosas.
- Si vis pacem, para bellum, Bang. - Felix le hizo un gesto de alerta.
- ¿Qué dices? - Chan comenzó a reír y eso me hacía reír a mi, porque en realidad, esa escena de Felix con una mueca sería "discutiendo" con Bang Chan, el cual llevaba una diadema de renos en su cabeza, era bastante graciosa.
- Ha dicho que si quieres la paz, prepares la guerra - yo misma le contesté a Chan - desde que dimos esa clase de latín se volvió loco.
Chan empezó a reír más y Felix se le paso el enfado y comenzo a reir también.
La madre de Felix apareció en el salón y cuando me vio vino sonriendo y contenta a darme un abrazo. Me dijo que estaba muy guapa, a lo que se le sumaron Felix y su padre diciendo lo mismo. Aunque, la verdadera vergüenza la pasé cuando Chan se pronunció. Y dijo algo así como, "ella ya es guapa, pero si es verdad que hoy está demasiado guapa."
Soy una chica a la que siempre le había dado tremenda vergüenza el que le hagan tantos cumplidos, pero jamás me había dado tanta vergüenza como me dio con Chan.
Tal vez era porque no lo conocía apenas. Pero entonces, no tenía mucho sentido ¿no?Nos sentamos a cenar y comenzamos a hablar.
La familia de Felix era lo más agradable que podias encontrar en el mundo y se portaban muy bien conmigo.La madre de Felix comenzó a contarme cosas sobre Chan y Felix de niños.
- Cuando eran pequeños ellos dos estaban siempre juntos. Se amaban y odiaban. Pero a los 4 minutos, se volvían amar. Una vez, con 4 y 6 años, estuvieron enfadados durante todo el día - la madre de Felix empezó a reír, era tan tierna - resulta que oímos un ruido, y cuando mi hermana y yo fuimos a ver qué pasaba, nos encontramos con ellos dos tirados en el suelo.
Felix llorando, y un jarrón roto. Mi pequeño Felix no paraba de llorar y decir que era culpa de Chan, mientras que el demonio de Chan se reía.Bang Chan parecía acordarse porque explotó en una carcajada, lo que hizo que la madre de Felix riera aún más.
Quien parecía acordarse pero no reía era Felix.-¡Es que es verdad! - gritó indignado - ¡El me mordió el brazo así porque si y me hizo daño. ¡Entonces fue cuando me di con el jarrón!
Comencé a reír yo también y Felix me fulmino con la mirada.
- ¡No te rías! ¡Es verdad! Seguro que aún tengo la marca, ya verás.
Felix comenzó a revisar su brazo en busca de rastros del mordisco de Chan mientras que su madre me estuvo contando aún muchas más anécdotas graciosas. Sentí curiosidad por preguntarle a Felix porqué nunca me habló de Chan, pero pensé que sería mejor preguntarle a solas.
Se me hizo algo tarde y pensé que sería mejor irme. Cogí mi abrigo cuando el papá de Felix me paró.
- ¿Por qué no te quedas a dormir? Es muy tarde para que vayas tú sola.La madre de Felix y él mismo aparecieron.
- Es cierto, quédate y mañana te vas. - añadió Felix.
- Os lo agradezco pero sería ya abusar mucho - les contesté.
- ¡Dejate de cuento! - gritó la madre de Felix - Sería abusar si nosotros no te hubieramos invitado. Y no es la primera vez, y seguro que ni la última que duermes aquí.
Tras convencerme a medias, subimos a la habitación de Felix a coger algo para usarlo como pijama.
Al abrir la puerta sentí como mis mejillas tomaban un color algo rosado de más.
En la habitación se encontraba Chan sin camiseta. Estaba cogiendo otra que parecía ser su pijama. El se sorprendió tanto como yo y rápidamente se tapó mientras Felix estaba tan tranquilo.- Hoy duermes conmigo, Alysa dormirá en tu habitación provisional - le dijo Felix - ¿Y qué te dejó yo de pijama Alysa?
Chan abrió un cajón y cogio algo que me sonaba y me lo dio. Era la primera sudadera que me presto cuando lo conocí en la cancha de aquel parque.
- Puedes dormir con esto sí quieres.
Acepté y me la puse, era muy ancha y calentita, y que demonios, ¡olía estupendamente!
Fui a la habitación donde dormía normalmente Chan y al tumbarme en la cama sentí un abrazo por parte del olor que transmitía la sudadera y la almohada, aunque claro, la sudadera y la cama, olían a Chan y al caer en cuenta de eso, comencé a reír como una tonta y comencé a pensar que estaba loca.-Jan.

ESTÁS LEYENDO
Hoodie | Bang Chan
Fanfiction"Se va a hacer costumbre eso de dejarte sudaderas" Adaptación de @woogis