Siento la brisa que penetra mi piel, la brisa y el sonido de tu voz que pide auxilio en un inmenso mar de ideas.
Miro al cielo y veo la luz de tu sonrisa, la cual se desvanece junto al brillante tono rosa de mi atardecer.
Saboreo el aroma del momento, un aroma dulce, amargo, fuerte, suave, salado... tu aroma, el aroma que se adueñó de tu recuerdo.