Por todas aquellas noches en las que la pequeña niña se ahogaba en sus pensamientos. Por todas aquellas noches en las que la pequeña niña se distraía viendo la luna. Por todas aquellas noches en la que la brisa era el rose más dulce que sentía la pequeña niña. Por todas aquellas noches en las que la oscuridad brillaba más que los ojos de la pequeña niña. Por todas aquellas noches en las que la pequeña niña quiso vivir en la luna. Por todas aquellas noches en la que la pequeña niña se cansaba de sus interminables noches. Por todas aquellas noches en las que te pienso y a la gran distancia del tiempo te sonrío, pequeña niña.
