El Maestro Del Vacío

El Prisionero

Uranid (Países bajos)

Varios días después de la batalla de Ashfield.

Xyrus se encuentra meditando.

- Príncipe Xyrus... *Tobías le habla.
- Diga.
- Estás distraído... Debo informar que ya estan listos para partir, mi líder quiere hablar contigo.

Se reúnen con el líder del pueblo.

- Príncipe... Su compañero Colin es un hombre muy generoso el forjó estas armas para nosotros.
- Señor Timir... De no ser por Tobías nosotros no estaríamos aquí...
- Tobías tiene un corazón duro, no se rendirá incluso si eso lo lleva a la tumba así tenga que sacrificar su vida él nunca se rendirá.
- Timir... Gracias por ser generoso, mi padre no se olvidará de este gesto ni yo tampoco por eso quiero pedirle que se una a lo que próximo será la alianza de Kalendain.
- Mi pueblo no tienen los recursos necesarios para llevar una guerra a cabo y mucho menos si el enemigo está tan cerca... Me gustaría ser parte de esta alianza pero el enemigo nos va a masacrar en cuanto sepa que somos aliados...
- Entiendo, entonces no tiene de qué preocuparse, ha sido todo un honor.
- Príncipe... Obélix y Arsyn ya partieron a sus reinos para reunirse para llevar a cabo la reunión de los reinos en tres días. Debemos partir...

MirageCastle

En la prisión de más alta seguridad de Kalendain se encuentra Mitji.

En su celda.

- ¡Maldito! ¡Tengo hambre! *Grito Mitji
(Hombre moreno, ojos marrones, cabello negro)
- Cállate de una maldita vez prisionero. *El guardia golpea la celda
- Ya verás... Saldré de aquí muy pronto...

Es un día calmado, nubes despejadas, los guardias están tranquilos.

- Hoy es un buen día, ¿Qué opinas?
- Estamos en el desierto y al menos el sol esta cooperando hoy.

Un guardia ve algo.

- ¿Que es eso? Allá en el fondo. ¿Es un espejismo?

Ven u gran movimiento acercándose a la prisión.

- ¡No! ¡Activa la alarma rápido!

El guardia activa la alarma y todos los guardias empiezan a ir hacia la muralla.

La alarma de escucha a lo lejos y Obélix la escucha.

- ¡Rápido chico! *Obélix apresura al caballo para ir a la prisión.

•¡Arqueros!

Todos están en alerta mientras los Crawlers corren hacia el muro.

• ¡Disparen!

Una lluvia de flechas golpea a los monstruos...
Los crawlers se estrellan contra el muro empiezan a escalar. Pero, una lluvia interminable los sigue frenando.

- ¡Podemos con ellos!
- No deben entrar.

De repente. Un hombre enmascarado aparece de la nada en medio de la fortaleza.

Algunos hombres que están cerca lo ven.

• ¡Alto! *Los hombres se posicionan.