El Maestro Del Vacío

Hermanos en Armas

Colin, Tobías y Haltir se encuentra en la frontera entre Hailvalley, SilverMountain y Ashfield.

— Hasta aquí llegó yo compañeros, espero verlos pronto.
— Cuídate mucho Tobías. *Dice Colin.

Tobías toma un camino distinto.

— ¿Qué harás tú Haltir?
— Necesito ver a Erys, no me siento muy bien.
— Desde que saliste de la caverna estás así.
— Uno de los muertos me mordió el hombro...
— Déjame ver.

Colin le remueve la parte de la vestimenta del hombro de Haltir y ve que el color de la herida se estaba poniendo de color verde.

— Eso no pinta bien, debemos darnos prisa.

Empiezan a galopar deprisa.

Hailvalley.
Los muertos están a las afueras del reino de Dayris.
Los pocos guardias del reino están con sus arcos apuntando.
El rey de los muertos se abre paso entre sus tropas.

— Exijo hablar con su líder. *Dice el rey muerto.

La reina se para en el muro.

— Abran las puertas.
— Mi reina, ¿Está segura?
— Es una orden.

Los guardias abren las puertas, los civiles se esconden en sus casas.
Los reyes se ven las caras.

— ¿Haz sido tú quien rompió el hechizo? *Pregunta el rey.
— Sí, he sido yo.
— La guardiana de hielo rompe el hechizo que el guardián del vacío nos hizo. ¿Por qué lo haz hecho?
— Los tiempos han cambiado, yo busco completar una misión, tu buscas venganza, yo mientras vaya conquistando habrá más hielo, el único clima que tus tropas resisten.
— ¿Pretendes una alianza?
— Yo les hago una zona climática para ustedes y tú me brindas tu ejército.
— Me parece beneficio para ambos, pero no soy el único que le interesa hacer un trato contigo.
— ¿Quien más quiere negociar? *Pregunta  Dayris.

Los gigantes entran al reino, Dayris los mira fijamente, y sonríe

Colin y Haltir llegan a SilverMountain y van rápidamente hacia el laboratorio. Allí encuentran a Erys purificando agua.

— ¿Que necesitas Colin? *Pregunta Erys.
— Haltir fue mordido por un muerto.
— Siéntate allí Haltir.
— ¿Haz visto a Xyrus? *Pregunta Colin.
— Salió hacia MirageCastle hacer unos negocios. Posiblemente vuelva mañana.
—

De acuerdo, iré a comer algo.

Colin se retira, Haltir se sienta en la silla.

— Cuéntame que ocurrió.
— Fuimos a buscar un unicornio al norte para la reina Dayris, y un gigante nos atacó... Cai en un acantilado y descubrí una especie de caverna maldita, donde los muertos estaban vivos, uno de ellos logro morderme.
— Empezemos con limpiar la zona.

Haltir se quita la camisa.

— Ha empezado a infectarse. Debo limpiarla y sanarla.

Erys invierte una poción curativa, Haltir pone expresión de incomodidad.

—No veo resultados.
— Eso no se escucha bien.
— Para nada. Tendré que usar mi propia magia.