Capítulo 6: Kate Pierce

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Después de que Victoria me invitará a salir ayer, me ayudó a relajarme bastante y pensar en más a fondo que haría con el Consejo. Al menos no los vería hasta el jueves por todo el papeleo que terminamos en conjunto con Pierce.

Estaba en el primer descanso del día, ya me habían traído mi desayuno Frances, cómo todo los días observé a la nueva, pero hoy se veía sola, como no sólo quería verla después de clases creo que también tenía que agregarla a un grupo del curso.
Me levanté de mi puesto (normalmente en el descanso me siento más adelanté) y fui a mi puesto normal, que por mi suerte estaba situado al lado de Pierce.

-Hola! -saludé a la chica- ¿Por que hoy Tony no esta contigo? -seré idiota, pensé.

-Hey! Jack! ¿Tony? Hoy dijo que tenía que quedar con una chica -suspiro.

-¿Broma? Dejo a una amiga por ¿una chica al azar? -me senté en mi puesto original.

-¿Ah que era un patán? -me miró algo enojada.

-Bueeeno, la verdad no soy de opinar de las personas con las que no me llevo bien -sonreí a la chica- lo único bueno de que no esté acá, es que me puedo acercar y se que no me matará -reí un poco por mi comentario.

-Tienes una linda sonrisa, ¿lo sabías?

-La verdad, sí, a la gente le gusta repetirme esas cosas.

-Y no parece que te disguste -de igual forma ella rió.

Volví a sonreír, por alguna extraña razón, al estar con ella me sentía más relajado, era como que nunca sintiera peso extra o me obligará a mentir para que me dejara "tranquilo", me gustaba la sensación.

Seguíamos hablando de lo que sea en el primer descanso, hasta que sonó el timbre para que empezaran las clases.

[***]

Ya era la hora del almuerzo, estaba preparado para ir a comer con Victoria, pero vi a Kate sola y algo me dijo que tenía que acompañarla. Me acerque a ella y le ofrecí a almorzar conmigo, sentí como la mirada de Ashley y las demás se posaban en ella, que incómodo.

Kate solo aceptó si la llevaba a un lugar donde fuera tranquilo y con poca gente. Para ser sincero solo pensé en partes para tener sexo casual, pero me acorde de una parte de la escuela situada en el tercer piso. Le dije que solo me siguiera y que no preguntará.

En modo silencioso me siguió al tercer piso, caminamos por los pasillos que ya no eran tan ruidosos como otros, llegamos al final del corredor y se podía ver una parte que demostraba una linda terraza que se podía salir a veces, solo con permiso, era muy obvio que ya tenía el mío.

Cuando salimos a la terraza, el viento cálido nos golpeó la cara, le ofrecí sentarnos en el pasto sintético para relajarnos. Saco su almuerzo y empezó a preguntarme.

-¿Cómo es que tú tienes el permiso para entrar a estos lugares? -estaba sentada como indio, la falda le tapaba todo.

-Pues, soy alguien que sabe dar cumplidos -estaba sentado igual que ella.

-Si muy gracioso, ¿con quien te acostaste? -literal que casi escupi mi jugo cuando dijo eso y ella rió.

-¿QUE? ¿COMO CREES ESO DE MI? -solté algo dudoso- Yo solo se DAR cumplidos -ladie mi cabeza algo irritado.

-Vamos Jack, llevo 3 meses en esta escuela y casi todas las chicas me han dicho que tenga cuidado contigo -le dio un bocado a su almuerzo- La mitad me quiere lejos de ti por celos y la otra me advierte que eres un patán.

-Esta vez la miré a los ojos- ¿y cuál crees tú?

-Que... eres un mujeriego que le gusta romper el corazón a las chicas, pero que no te molesta el sentimiento ya que al final ni siquiera sabes que es lo que quieres -me sonrió juguetonamente- Y creo que dije lo correcto.

La verdad del mentiroso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora