-Hola de nuevo, mmm ¿Cómo te llamas? lo he olvidado por completo. -dijo Mark dirigiéndose a mí.
-Hola Mark, descuida, me llamo Kristen.
-Cierto, Kristen. Un gusto de nuevo.
-Lo mismo digo.
-Si ya terminaron las cortesías, me gustaría llevar a Kris a escoger nuestra comida. Mark, quédate aquí, no queremos que nos ganen la mesa, ¿te traigo algo? -pregunta Val.
-Si, un sándwich doble con jugo de naranja, gracias. -sonrió Mark.
-Vamos, Kris.
-Si. -respondí.
Y como en esas películas de fantasía, perdí la noción del tiempo. Me encontraba tiraba en el suelo, abrí los ojos y varios estudiantes estaban al rededor mio al igual que Val, todos preguntaban "¿estas bien?" "¿que te paso?" "Fue una caída fuerte", yo me encontraba muy desconcertada y Val me sujeto de mi brazo izquierdo y me ayudo a levantar. Mark llego corriendo y tomo mi otro brazo, todos me miraban con cara de preocupación.
-Kristen, en serio me estoy preocupando. -dice muy angustiada.
-¿Que paso? -pregunte.
-Estábamos escogiendo la comida y caíste al suelo.
-No se que pasa, me siento muy estresada, tal vez es eso. -musite tranquilizándola.
-Vallamos afuera para que tomes un poco de aire. -dijo Mark.
Salimos de la cafetería y Mark, Val y yo nos sentamos en el húmedo pasto del patio trasero de la universidad; Me sentía confundida, desesperada, triste... eran tantas emociones que no sabia ni como describirlas. Mi boca estaba seca, tenia sed, mi cabeza me dolía demasiado, mire de reojo a Mark y a Val y tenían una cara de preocupación, a pesar de que había conocido a Mark hace unas horas, se notaba su angustia.
-Kristen, si me permites expresar algo, creo que debes ir a un medico. Te observe desde la entrada y se nota a leguas que en verdad estas mal. Mientras, ve con la doctora Ava y Helena, la enfermera, pueden darte un pase de salida justificado. -comenta Mark.
-Faltan 3 horas mas de clase. -exclamé.
-¿En verdad importa? La salud es primero, vamos.
-Solo le dan salida al estudiante que se encuentra enfermo, Valery. Temo que Kristen tendrá que irse sola a casa. -dijo Mark muy relajado.
Pensé en la enfermera Helena y su regaño dos horas antes "debes ir a tu casa y calmarte", por suerte me había dado una ficha para no tener que esperar al doctor Malcolm.
-Si, creo que sera mejor ir sola, Val, ¡estaré bien, no te preocupes!. -replique abrazando a Val.
Nos levantamos y caminamos hacia la enfermería. ¡Mierda! No le conté a Val que ya había estado ahí, con la enfermera Helena , a escasos metros de llegar me detuve incorporándome en medio de Val y Mark.
-Es mejor que me dejen aquí, no quiero llamar mas la atención, ademas, siguen tomando mis brazos como si fuera una discapacitada inadaptada. -les dije con una sonrisa nerviosa.
-Pues eres una discapacitada. -contesto Mark.
-Y una inadaptada. -dijo Val riendo.
-Ya. Por favor, estaré bien.
-Si insistes, ten cuidado, Helena y la doctora Ava son poco tolerantes.
¡Ay Mark! Si supieras lo bien que me he llevado con Helena.
-Lo tendré en cuenta, gracias Mark -le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
Mark, se ruborizo al ver mi enorme sonrisa, vaya.
-Por favor, mándame un mensaje para que saliendo valla a recogerte. -me dice Val sujentando aun mi brazo.
-Val, faltan 3 horas mas de clase, pareces mi madre, estaré bien, se cuidarme sola.
-Pues en cierto modo, soy como tu madre.
Mi corazón se encogió al escuchar las palabras de Val, "en cierto modo, soy como tu madre".
-Si, ok. Te llamare.
-Te amo, Kris. Si algo te pasara yo... -me dice Val abrazándome muy fuerte.
Mark estaba parado, observando aquella escena conmovedora de dos amigas que se aman mucho. Solté a Val y me acerque a el para abrazarlo, se había portado tan gentil conmigo a pesar de que apenas nos conocíamos.
-Gracias.
-De que. -correspondiendo mi abrazo.
-Hasta luego chico guapo. Val, nos vemos en un rato. -dije despidiéndome de ambos.
Que suerte tuve al convencerlos para que me dejaran antes de llegar a la enfermería. Llegue nuevamente y toque por segunda vez la puerta .
-¿Si? -dice Helena abriendo la puerta.
-Hola, yo... -me encontraba nerviosa. -Necesito irme.
-¡Kristen! Te lo dije, estoy molesta contigo. Un chico de periodismo me ha contado tu incidente en la cafetería, agradece que los directivos no lo saben, te habrían mandado a casa, y a mi, fuera de la escuela por no estar al pendiente de los expedientes y la salud actual de los alumnos -dijo Helena con un tono muy molesto.
-Discúlpame, creí que podía sobrellevarlo.
-Nada relacionado con la salud se puede sobrellevar, pasa.
Entre al enorme consultorio (por segunda vez), deje mis cosas en el suelo y tome asiento. Helena cerro la puerta y se incorporo en la silla de su escritorio.
-Cuéntame, ¿que ha pasado, Kristen?
-No lo se, íbamos a comer mi mejor amiga y yo, y sin mas, caí al suelo, lo raro fue que no sentí nada, fue tan rápido.
Helena no me quitaba la mirada de encima, analizaba todo lo que le decía, estaba muy atenta.
-Me alegro que hayas decidido venir aquí para retirarte. Si es posible, regresa conmigo después de tu revisión, necesito estar enterada de lo que pasa contigo.
-Ok, haré lo posible.
Helena tomo una hoja y comenzó a llenarla, me pidió la ficha que me había entregado horas antes y termino firmando con tinta roja, poniendo ademas, el sello de la universidad.
-Toma, pedí que te hagan estudios de sangre, así será más fácil saber que es lo que tienes. -dice entregándome la hoja.
-Gracias, en serio.
-Vete ya, con cuidado.
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Teen FictionKristen, es una chica de 21 años que habia tenido una vida muy tipica y peculiar; Amigos, fiestas, drogas y sexo. Hasta que se entera que el chico que ella creia "era el amor de su vida" le contagia una grave enfermedad: VIH (SIDA). Busca ayuda con...