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Capitulo II.

Val y yo llegamos a la escuela con el cabello muy alborotado, estaba muy arrepentida por haberlo alaciado antes de salir de casa. Val estaciono el convertible cerca de la entrada al auditorio, bloquee el iPod y apague el estéreo. Ambas nos echamos un vistazo al espejo retrovisor, tomamos nuestras cosas y nos dirigimos a la entrada principal, al llegar un chico muy guapo, como de unos 20 años de edad se nos acerco.

-Hola, bienvenidas a La Universidad del Sur de California, mi nombre es Mark y soy estudiante de Periodismo. Los directivos de la institución le ha pedido a estudiantes destacados ayudar a los de nuevo ingreso. ¿Me permiten ver su ficha de aceptación? -nos dijo el chico guapo

Val y yo volteamos a vernos y ambas teníamos la misma expresión. ¡Mierda! Habíamos olvidado las fichas en casa, que buen inicio.

-Un gusto, Mark. Mi nombre es Valery, pero prefiero que me llamen Val. Ella es mi mejor amiga Kristen. -dijo Val.

-Encantado, ¿me permiten sus fichas? -volvió a decirnos Mark.

-Resulta que hemos iniciado mal, salimos tarde de casa y olvidamos traer la ficha. -dije.

-Eso es una pena. Temo que no podrán pasar a la institución, son ordenes directas.

-¡Por favor! juramos que no volverá  a pasar, estábamos nerviosas por el primer día y ambas salimos a toda prisa. -dijo Val.

Mark, o el chico guapo como lo llamaba, puso los ojos en blanco por un momento, nos observo durante unos segundos y por fin nos dejo pasar.

-Bien, me ha pasado que se me olvidan las cosas. Solo esta vez, pero deben de hacerse mas responsables, ¿vale? -dijo Mark.

-Eres una joya, te lo agradecemos mucho. -le dije.

-Aun así, tengo que orientarlas, ¿pueden decirme en que carrera fueron aceptadas? -pregunto Mark.

-Artes liberales. -dijo Val.

-Cinematografía- dije.

-Bueno, ambas están en facultad de Arte, síganme. 

Mark nos iba dando un recorrido por toda la escuela mientras nos decía cosas como "los profesores suelen ser estrictos la mayor parte del tiempo" o "es una escuela con alto prestigio académico" Val y yo estábamos extasiadas y no poníamos atención a lo que nos decía. Los edificios eran como de la época victoriana, Val era mas apasionada a la arquitectura antigua y parecía que quería llorar de la emoción, ambas nos sentíamos orgullosas de haber sido aceptadas después de estar un año sin estudiar.

De repente, volvieron las nauseas, me sentí muy cansada y no habíamos caminado mucho. Toque discretamente mi frente con mi mano y parecía que tenia temperatura alta, decidí ir callada en el resto del recorrido, tal vez así se me pasaría un poco el malestar. Val comenzó una mini conversación con Mark y yo me alegre, me ha salvado como siempre.

-¿Que te parece si vamos por un trago al termino de clase? -le dijo Val, a Mark.

-¿Disculpa?

-Ya, acepta. Una muestra de agradecimiento por habernos dejado pasar. -Val guiño el ojo izquierdo.

Mark se quedo pensando, se paso su mano derecha por la barbilla y al fin accedió a ir con nosotras.

-Vale, pero que sea solo uno. Estoy ocupado con mi tesis. 

-Descuida, solo sera uno. Puedes llevar a mas amigos guapos. -Val soltó una risa burlona.

-Todos mis amigos son poco agraciados, pero llevare a algunos. -dijo Mark en tono de broma.

-¡Perfecto! Has alegrado mi día, chico. -dijo Val.

Seguimos caminando y llegamos a un tipo auditorio pero mas pequeño, Mark nos hizo señas de que nos apresuráramos.

-Bien, aquí es la sala de conferencias. Todos los alumnos de nuevo ingreso deben estar aquí, las dejo. 

-Muchas gracias, ¿donde te vemos al rato? -pregunto Val.

-En el mismo lugar donde las encontré, hoy todos salimos a la misma hora (5:30), así que no habrá problema. -dijo Mark.

-Bien, nos vemos en la tarde. -dijo Val.

Mark se despidió de nosotras y se dirigió a su aula. Las nauseas eran mas intensas, tenia una migraña insoportable, no pensé que la comida chatarra me hiciera tanto daño.

-¿Pero que te pasa, nena? De repente has puesto una cara de desagrado. ¿te molesto que haya invitado a Mark? -pregunto Val.

-No, para nada, al contrario. Es solo que me han dado de nuevo nauseas y ahora parece ser que tengo temperatura, me llego una migraña horrible.

-Seguramente ha sido la comida del día de ayer, vamos, sentémonos ahí. -Val señalo unas bancas en medio del enorme jardín de la universidad.

Me senté y me puse a pensar un rato. Las nauseas no eran una cosa nueva, en realidad las tenia desde hace ya varios meses, de repente recordé que me había acostado con un chico de cuarto semestre en la fiesta de despedida de la preparatoria y luego seguí acostándome con muchos otros sin protección alguna en el bar en donde yo trabajaba, ¡mierda! mi periodo no había llegado aun y yo estaba como si nada aunque no sabia si era normal el retraso ya que a los 17 había decidido colocarme el dispositivo intrauterino. Me levante muy exaltada y Val se quedo mirándome.

-¿Que te ocurre? -pregunto Val.

-¿recuerdas la fiesta de despedida y todas eses veces en el Rainbow Bar? -le dije.

-Si, como olvidarlas, Fueron fiestas imborrables. Pero bueno, no siempre voy al Rainbow, tu te la pasas todas las noches ahí por tu trabajo.

-¿Y recuerdas a algún chico con el que me acosté? -pregunte.

-Uno era de cuarto, los demás chicos estaban muy ebrios como tu, excepto el amor de tu vida, Aaron, y no olvides a todos esos con los que has estado en el bar ¿por que? 

-Me puse a meditar un rato. No ha llegado mi periodo aun y he tenido estos malestares desde hace unos meses.

-¿Que? -Val mostró una cara de asombro. 

-Ya lo se, aun no llega mi periodo, puede ser por el dispositivo intrauterino. Aun así, no es normal que tenga estas nauseas y migrañas. -le dije.

-Bueno, mira, trata de calmarte, si quieres le cancelamos a Mark ese trago y vamos al doctor saliendo de clase para que te revise. Ademas, mi madre no estará en casa. -dijo Val.

-De acuerdo, me parece bien. 

-Vallamos ya a la conferencia, trata de estar tranquila. 

Nos levantamos de las bancas y caminamos hacia el auditorio. Me sentía nerviosa, era imposible estar relajada. No dejaba de pensar en todas esas fiestas, en los chicos con los que me acosté y sobre todo en Aaron, terminamos unos meses antes de salir de la preparatoria y me sentía mal por ello, había dejado de pensar en el por un rato, pero Val hizo que llegaran recuerdos y sobre todo, miles de sentimientos. Vagamente, algo en mi cabeza surgió. Aaron había sido el único chico con el que me había acostado sin protección alguna, a los chicos mayores del bar siempre los hacía usar condón. ¿y si estaba embarazada de el? que horrible iniciar la universidad con estas dudas.