Kyouka miró sorprendida la escena frente a ella. Su hijo, Kazuhiko, de casi 15 años, tenía su cabello mal cortado.
Pero lo que más la sorprendió, fue ver su rostro con una expresión de dolor y tristeza, y cierta frustración.
De inmediato se acercó a él, tomándolo por los hombros.
— Kazuhiko, hijo. ¿Qué sucedió?
— ... Yo corté mi cabello, mamá. Sé que no debí hacerlo pero... — su cuerpo comenzó a temblar, y las lágrimas cayeron. — Estoy muy cansado de que todos esperen grandes cosas de mí... Porque soy el hijo de quienes salvaron Yokohama.
Kyouka lo abrazó, sintiendo como su hijo hipaba y se aferraba de ella, descargando ese sentimiento que llevaba mucho tiempo ahí. Lo comprendía.
— Escúchame, Kazuhiko. Las únicas expectativas que debes cumplir, son las tuyas sobre tu persona... Las personas podrán hablar, pero eres tú, quién decide si escucharlas o no. — se separó levemente, limpiando con delicadeza las lágrimas que aún caían. — Nosotros ya estamos orgullosos de tí, y de lo que eres. Te amamos, Kazuhiko.
Kazuhiko sonrió, más animado que antes.
— Gracias, mamá.
Kyouka también sonrió.
— Debemos emparejarlo. — comentó, refiriéndose a su cabello. Kazuhiko se avergonzó. — Me recuerda a como era el cabello de tu padre cuando lo conocí.
— ¿En serio?
— Aunque no creo que le guste mucho saber que su hijo se cortó su cabello así. — dijo, yendo con el pequeño Nakajima al baño.
— ¿Tiene un trasfondo?
— Si se lo preguntas a tu padre, tal vez te lo diga.
Kazuhiko sonrió.
Pese a como los trató la vida, sus padres habían crecido como personas.
-Traumada Taisho
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Bunnies and Tigers [Atsushi/Kyouka]
Fanfiction[One-shots & Drabbles] (Sin orden cronológico) La vida diaria de los Nakajima.