Bunnies and Tigers [Atsushi/Kyouka]

18. Interrogantes

En los primeros días de su matrimonio dormía plácidamente en los brazos de Atsushi. No podía mas que sentirse a salvo y reconfortada en sus brazos.

Pero conforme pasaban los días, unas preguntas comenzaron a rondarle por la mente, causándole muchas veces insomnio.

Había veces en las que se preguntaba si realmente merecía estar con Atsushi. Si serían buenos padres, si ella sería una buena madre. El que pasaría con las habilidades que heredaran sus hijos.

Muchas veces se preguntaba todo eso, sin saber que responder. Lo cual, comenzaba a notarse.

Fue entonces, que Atsushi decidió hablarlo con Kyouka. Mientras tomaban un té, mirando el atardecer desde la puerta de su patio.

— ¿Qué sucede, Kyouka-chan? — preguntó él, rompiendo el silencio del ambiente. — Te he notado muy distraída, cansada y un poco triste. Quiero saber, como tú confidente, además de tu... Esposo. — lo último lo pronunció un tanto sonrojado, pero sin quitar la genuina preocupación en su voz y expresiones.

Kyouka apretó un poco los labios, siendo esa una expresión de tristeza. Y un poco de dolor.

— He estado haciéndome muchas preguntas, y no he encontrado respuestas.

— ¿Cuáles?

— ¿Está bien que yo esté a tu lado? Lo digo, porque pudiste haber elegido a alguien más que no fuese yo.

— Además de la Agencia, tu fuiste una de las personas que más me apoyó y salvó. Además de que casi siempre me mostrabas lo que era correcto. Yo podría decirte que está bien que estés a mi lado, pero eso no puedo responderlo yo... Por mi parte, yo te elegí por lo que eres, sin importar tus errores y tu pasado. Yo te amo.

Kyouka sonrió, siendo sus mejillas coloreadas de un suave tono rosa. Se animó a seguir externando sus interrogantes.

— ¿Seremos buenos padres? ¿Seré buena madre?

— Todos tenemos errores, pero no creo que seamos malos padres. Tú... Serías una excelente madre.

— ¿En serio lo piensas? — no pudo evitar mostrar su sorpresa ante sus palabras.

— Y-Ya eres una gran esposa. No... No veo porque no puedas ser una gran madre.

— ... ¿Qué va a pasar con nuestros hijos? Kunikida una vez te lo había dicho... Las habilidades, no traen felicidad a sus portadores... — dirigió su mirada al té. — A veces, me preguntó si nuestros hijos podrán lidiar con sus habilidades o si no las heredarán.

— El tigre es una de las razones por las que aún vivo. Si uno de nuestros hijos naciera con el tigre, sería cuestión de saber cómo lidiar con eso. Y pues, Yasha Shirayuki está en el celular de tu madre, así que sería decisión tuya si dárselo a uno de nuestros hijos o no.

— ¿Pasaría algo si una de las habilidades de uno de nuestros hijos fuese una combinación de estas?

— No lo sé, por el momento. — la abrazó, haciendo que ella recostase su cabeza en su hombro. — Pero te puedo asegurar, que padres, no le faltarán a nuestros hijos.

Kyouka sonrió, dejando escapar una lágrima.

— Gracias, Atsushi.

Y fue así, que esa noche Kyouka pudo al final conciliar el sueño. En brazos de su esposo.

-Traumada Taisho

Cómo qué me dio un ataque de inspiración xd